Construyendo educación pública en comunidad

Trabajo de la U. de Chile con Liceo Gabriela Mistral da frutos en docencia y convivencia

U. de Chile y Liceo Gabriela Mistral avanzan en docencia y convivencia
En un reciente Encuentro de Intercambio de Innovaciones Pedagógicas, la comunidad en conjunto conoció y evaluó las nuevas experiencias de aprendizaje.
En un reciente Encuentro de Intercambio de Innovaciones Pedagógicas, la comunidad en conjunto conoció y evaluó las nuevas experiencias de aprendizaje.
El proyecto ha fortalecido los lazos y el trabajo comunitario dentro del Liceo.
El proyecto ha fortalecido los lazos y el trabajo comunitario dentro del Liceo.
La integración de las y los estudiantes al proceso ha sido fundamental para la iniciativa.
La integración de las y los estudiantes al proceso ha sido fundamental para la iniciativa.

El trabajo conjunto entre la Universidad de Chile y el Liceo Gabriela Mistral de la comuna de Independencia sigue dando frutos. Desde que se inició la alianza el año 2015, ambas instituciones han llevado a cabo una labor que involucra a docentes universitarios, profesores del colegio, directivos, asistentes de la educación, estudiantes y apoderados; todo con el fin de volver convertir al Liceo en una Escuela Experimental de primer nivel.

En este marco, la Universidad ha aportado con la renovación pedagógica del establecimiento a través de la construcción de Acuerdos Conceptuales, Referenciales y Operativos (ACROs), definiendo junto a la comunidad un plan que consta de "pilares", "vigas" y "ventanas". Los pilares refieren al fortalecimiento de la comunidad misma, las vigas a los criterios de innovación pedagógica, y las ventanas a procesos de apertura a la ciudadanía y el contexto social.

Durante el mes de septiembre la comunidad realizó un Encuentro de Intercambio de Innovaciones Pedagógicas, donde se presentaron públicamente más de treinta experiencias de innovación diseñadas y aplicadas por los profesores del liceo, algunas de ellas también incluyeron propuestas estudiantes y asistentes de la educación. En esa ocasión, se realizó una evaluación colectiva de las actividades de innovación presentadas, donde las y los docentes pudieron conocer el trabajo de sus colegas y evaluarlos en conjunto.

"En estos más de dos años que llevamos, la comunidad escolar se ha fortalecido y evolucionado de manera positiva, avanzando hacia un mutuo conocimiento. La convivencia ha mejorado entre los docentes entre sí, los asistentes de la educación entre sí, y los y las estudiantes entre sí. Los tres grupos manifiestan haber avanzado a mejores relaciones de confianza y cooperación. Igualmente, se ha avanzado hacia una mayor integración entre el personal de educación parvularia, básica y media", señaló el profesor Rodrigo Vera, director de la corporación PIIE y reconocido especialista en estrategias de aprendizaje, quien es parte del equipo permanente de trabajo con el Liceo.

Las conclusiones de la jornada arrojaron que la docencia se ha visto modificada gracias a las experiencias de innovación pedagógica y la una mejor relación entre estudiantes y profesores en la mayoría de los cursos. "La comunidad ha evolucionado hacia mejores relaciones entre personas de distintos estamentos, y la mejor convivencia ha repercutido en la docencia en cada curso y un mayor compromiso del estudiante con el aprendizaje", indicó el profesor Vera.

Un futuro de educación pública

El proyecto que mantiene a la Universidad y el Liceo trabajando en conjunto existe gracias a la alianza entre la Vicerrectoría de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios, la Municipalidad de Independencia y la Seremi de Educación, además de contar con financiamiento de un Fondo Valentín Letelier de la Casa de Bello. Pese a que estos recursos tienen un límite de duración, tanto los directivos del establecimiento como el equipo de académicos de la Universidad y la comunidad misma pretenden que la colaboración permanezca en el tiempo.

Para ello, se pretende seguir desarrollando iniciativas que den vuelta el actual paradigma educativo para cambiar valores, costumbres y formas. Menos competencia y más trabajo colaborativo, aprendizaje que contemple saberes previos, énfasis en la problematización, valores democráticos, no a la discriminación y relación con el entorno son algunas de las máximas del trabajo que pretende ser un modelo a replicar a futuro en otras instituciones públicas.