Arte textil:

En Melbourn, Montevideo y Santiago se exhiben obras de profesora DAV

En Melbourn, Montevideo y Santiago se exhiben obras de profesora DAV
Obra "El/Silencio", con la que la artista visual y profesora del DAV, Daniela Contreras Flores participó de un concurso en Melrbourn donde se exhibió dicha obra.
Obra "El/Silencio", con la que la artista visual y profesora del DAV, Daniela Contreras Flores participó de un concurso en Melrbourn donde se exhibió dicha obra.
Dicho trabajo forma parte de un díptico donde se enfrenta un personaje masculino y uno femenino.
Dicho trabajo forma parte de un díptico donde se enfrenta un personaje masculino y uno femenino.
En la 7ª Bienal Internacional del World Textile Art la artista presentó "Ensayo Drag Queen", tejida con hilo de bordar de algodón a telar, en técnica de tapicería.
En la 7ª Bienal Internacional del World Textile Art la artista presentó "Ensayo Drag Queen", tejida con hilo de bordar de algodón a telar, en técnica de tapicería.
Estas imágenes fueron parte del registro fotográfico que la artista obtuvo de Sebastian Quezada, protagonista de esta obra que ha ido modelando y construyendo su alter ego femenino.
Estas imágenes fueron parte del registro fotográfico que la artista obtuvo de Sebastian Quezada, protagonista de esta obra que ha ido modelando y construyendo su alter ego femenino.
"El jardín como sanación", fue la obra que Contreras exhibió en el GAM, precisamente en la muestra que homenajeo a Violeta Parra.
"El jardín como sanación", fue la obra que Contreras exhibió en el GAM, precisamente en la muestra que homenajeo a Violeta Parra.
Daniela Contreras Flores también participó de la exposición del Concurso Universitario Arte Joven realizado en el MAC, con la obra "Autorretrato con Navetas".
Daniela Contreras Flores también participó de la exposición del Concurso Universitario Arte Joven realizado en el MAC, con la obra "Autorretrato con Navetas".
Tejida con materiales de algodón para su urdimbre e hilo de bordar para su trama, los colores utilizados fueron mezclas de distintos cabos de hilos finos, torcidos metro por metro con paciencia.
Tejida con materiales de algodón para su urdimbre e hilo de bordar para su trama, los colores utilizados fueron mezclas de distintos cabos de hilos finos, torcidos metro por metro con paciencia.

El Australian Tapestry Workshop, ATW (Taller de Tapicería Australiano) de Melbourn, es considerado como el centro internacional de excelencia para tejidos innovadores y contemporáneos. Este taller, único de este tipo en Australia, es uno de los pocos en el mundo dedicado a la producción de tapices tejidos a mano.

Es en ese lugar donde se llevó a cabo la bienal “Kate Derum and Irene Davies Awards for Small Tapestries”, concurso dirigido a artistas emergentes y consagrados tanto de Australia como de cualquier parte del mundo, con el que se busca honrar la memoria de Kate Derum e Irene Davies, ambas destacadas artistas australianas reconocidas por sus tapices tejidos.

Fue en esa instancia en que la profesora del Departamento de Artes Visuales de la Universidad de Chile, Daniela Contreras Flores, participó con la obra El/Silencio, tejida con hilo de bordar de algodón a telar, en la técnica de tapicería.

Dicho trabajo forma parte de un díptico donde se enfrenta un personaje masculino y uno femenino, entre los que existe una distancia compositiva, pero también simbólica y que en específico representa al hombre, por lo que la artista decidió utilizar el artículo definido “el” como juego de palabras.

“Esta obra nace desde la reflexión de mi programa de clases donde les pido a mis alumnas que trabajen desde los infinitos referentes pictóricos para construir pequeños tapices, siendo éste su primer paso a la reproducción de imagen. Mientras comenzaban la faena y llenaban mi alma de este imaginario pictórico, fue imposible no sumergirme en mi propio programa y ser parte de la experiencia de reproducir desde la obra de otro, canalizándola de nuevo para volverla parte de uno”, contó la profesora.

Fue así como la artista se encontró con un “hombre” realizado por Romaine Brooks, el que comenzó a tejer, “y mientras lo hacía, no podía dejar de sentir que él era yo, contemplando mi propio silencio. Cuando terminé el tapiz busqué más información sobre la pintura y grande fue mi sorpresa al saber que “él” en verdad era ella: Peter (A young English girl)”, contó la artista.

En Uruguay

Mientras tanto, en el otro extremo, precisamente en Montevideo, Uruguay, se realizó la 7ª Bienal Internacional del World Textile Art, un evento categorizado como el más grande de su género en la historia de ese país y que cuenta con obras de importantes artistas a nivel internacional.

En ese contexto la profesora Contreras exhibió Ensayo Drag Queen, tejida con hilo de bordar de algodón a telar, en técnica de tapicería, que surge desde su constante búsqueda por retratar, mediante dicha técnica, escenas poco habituales para la misma, es decir, “retratos marginados en la historia de un técnica docta que siempre ha estado en manos de  las clases de sociales más altas”, según señaló la propia artista.

En Ensayo Drag Queen, cuyo título evidencia la imagen ejecutada, se puede observar la mitad de un rostro masculino acompañada de la otra mitad en su versión Drag Queen. Estas imágenes fueron parte del registro fotográfico que la artista obtuvo de Sebastian Quezada, protagonista de esta obra que en una de sus tantas jornadas de maquillaje ha ido modelando y construyendo su alter ego femenino.

“Esta obra retrata a Sebastián Quezada y su alter ego femenino: Nikita Vice, importante personaje Drag nacional que comenzó a crear desde su infancia con los recuerdos de su abuela bailando en el Teatro Municipal de Santiago. Los últimos años Sebastián ha trabajado acuciosamente por hacer reconocida la escena Drag en Chile, realizando los encuentros AntiPageant que comprenden las performance realizadas por jóvenes talentos de la escena, entregando una cuota importante de arte, contracultura y diversidad en el medio”, contó la artista.

Esta pieza obtuvo el primer lugar en su categoría “Pequeño formato” y se encuentra actualmente en exhibición en el Teatro Solís de Montevideo, donde permanecerá hasta febrero 2018.

Santiago

Asimismo, aunque ya finalizadas, la profesora del DAV expuso dos de sus obras en el  Centro Cultural GAM y en el Museo de Arte Contemporáneo MAC, de Quinta Normal.

En el primero de ellos exhibió El jardín como sanación, obra tejida con hilo de bordar en algodón a telar, en técnica de tapicería y que fue diseñada específicamente para la exposición en honor a Violeta Parra realizada en ese lugar.

“En los recuerdo de mi infancia hay un jardín donde pasé las horas viendo las rosas crecer, arrancando la maleza con mis manos y sintiendo el aroma de la tierra mojada. Ese pequeño jardín fue real, pero ahora no es más que parte de un imaginario que me acompaña hasta el día de hoy, cuando ese jardín parece ser un un sueño borroso y confuso. Probablemente es por esto que de todas las canciones de Violeta Parra La jardinera siempre fue mi favorita. Yo sabía que esos lugares cargados de vida, sanaban de algún modo el alma. Es por eso que frente a la invitación a ser parte de la exposición en homenaje a Violeta, no pude más que escuchar su voz fuerte cantando los nombres de flores y volviendo a construir, al menos en una imagen, el lugar en el que siempre volveré a encontrar la sanación”, señaló respecto a su obra Daniela Contreras Flores.

Por otra parte la artista textil exhibe Autorretrato con Navetas en el MAC de Quinta Normal hasta el 5 de noviembre. Esta obra forma parte de la selección del quinto Concurso Universitario Arte Joven, iniciativa de Balmaceda Arte Joven, y es un trabajo también tejido con hilo de bordar en algodón a telar en la técnica de tapicería.

Esta obra cuyo nombre busca exaltar la validación de la técnica de la tapicería, haciendo un símil con los nombres de pinturas celebres ejecutadas por diversos artistas a lo largo de la historia, está hecha con la técnica de faz de trama, más conocida como tapicería, la que permite al tejedor lograr un alto nivel de reproducción de imagen.

Tejida con materiales de algodón para su urdimbre e hilo de bordar para su trama, los colores utilizados fueron mezclas de distintos cabos de hilos finos, torcidos metro por metro con paciencia y lentitud, para obtener una carta de color variada que permitiera la atmósfera y semejanza de la fotografía usada para la reproducción, conocido dentro de la tapicería como cartón.  

“Esta pieza la desarrollé durante los últimos dos años y consiste en un retrato mío acompañado de distintos elementos propios de la tejeduría (telar, hilos, herramientas) y emplazado en el espacio ideal para ella (cerca de la luz)”, contó la artista quien reveló que este trabajo nace desde la observación de la validación del pintor mediante el autorretrato en el siglo XIV, cuando paralelamente la tapicería emprendía su mayor apogeo, para un par de siglos más tarde, caer, siendo categorizada como un arte menor, alejada del sitial de la pintura.

“Dentro de la investigación es donde observo que la tapicería no cuenta con autorretratos, ni siquiera con los nombres de los artífices de las obras más destacadas de la historia. Por eso esta pieza busca de algún modo validar y honrar una labor ancestral, ejecutada en el anonimato y el silencio, y cuestionar los métodos artísticos contemporáneos y a sí misma”, dijo Contreras.

De esta forma, a través de este trabajo la profesora del DAV se cuestiona ¿Qué tan posible es en pleno siglo XXI, en la época de la inmediatez, dedicar tanto tiempo a una sola pieza de arte? A lo que ella misma responde: “Ser tejedor tapicero hoy en día es seguir siendo un outsider, vivir al margen de lo que busca el mercado del comercio de obras, es tomar otro camino, el camino del oficio, la reflexión y poner en valor cada pasada de trama, que hace la naveta cargada de hilos de colores entre las urdimbres”, concluyó la artista textil.