Eduardo Santa Cruz, académico del Instituto de la Comunicación e Imagen, ICEI, de la Universidad de Chile fue galardonado por su trayectoria en las investigaciones académicas sobre disciplinas deportivas, en el marco del II Seminario de la Red Chilena de Estudios Sociales del Deporte, que organizó Clacso y la Universidad Arturo Prat en la ciudad de Iquique.
El encuentro reunió a investigadores de Estados Unidos, Brasil, Colombia y Chile, quienes en 24 ponencias reflexionaron en torno a políticas públicas, asociatividad, comunicación, historia, etnicidad, entre otras disciplinas que se desarrollan directa o tangencialmente con el deporte.
En el evento, el profesor de nuestro Instituto efectuó la conferencia "Deporte y sociedad en Chile. Derrotero histórico, tendencias y perspectivas", donde desarrolló su tesis sobre la crisis deportiva actual: "Lo que se practica en la actualidad es actividad física. La Maratón de Santiago, los Challengers ATP de tennis, la Vuelta de Chile, entre otros, son eventos donde se desarrolla la actividad física individual. Este concepto ha reemplazado lo que existía previo a la dictadura, que eran las organizaciones sociales deportivas".
Para el investigador el deporte necesita de organización, competencia estable y reglamentos: "Todo eso ha mutado hacia la promoción de la actividad física. No existe una base social y estatal clara que invite a desarrollar la actividad deportiva entre amigos, en el barrio, compartiendo con el otro y su entorno. Lo que hay es pagar por un evento y desarrollar tu aspiración por bajar de peso, mantenerte en forma o distraerte un rato. El club social y deportivo era mucho más que eso. No se han extinguido, pero están bien de capa caída", indicó.
En tanto, Brenda Elsey, profesora asociada de la Universidad de Hofstra, estuvo a cargo de la charla magistral "¿Del sexo débil a las temibles amazonas? La política del deporte femenino en América Latina". La académica realizó una revisión histórica del deporte femenino en el continente, donde según sus palabras "el descuido de la participación histórica de las mujeres en el deporte latinoamericano, ha servido para naturalizar la diferencia de género y justificar la denegación de recursos para el desarrollo de mujeres atletas".
