Estudian convenio de cooperación

Necesidades sanitarias de Chad generan proyecto de colaboración, asistencia y formación de recursos humanos

Salud en Chad une a las facultades de medicina de la UCH y la PUC
El doctor Jaime Godoy durante una clase en Chad.
El doctor Jaime Godoy durante una clase en Chad.
El diploma considera actividades teóricas y prácticas.
El diploma considera actividades teóricas y prácticas.
El proyecto apunta a generar especialización en médicos y otros profesionales de la salud en Chad, así como capacidades académicas y asistenciales que permitan su futura autosustentabilidad.
El proyecto apunta a generar especialización en médicos y otros profesionales de la salud en Chad, así como capacidades académicas y asistenciales que permitan su futura autosustentabilidad.
Los doctores Eduardo Tobar, María Elena Santolaya, Jaime Godoy y Karen Venegas;  Rodrigue Takoudjou (SJ) y los doctores Jorge Martínez y Manuel Kukuljan.
Los doctores Eduardo Tobar, María Elena Santolaya, Jaime Godoy y Karen Venegas; Rodrigue Takoudjou (SJ) y los doctores Jorge Martínez y Manuel Kukuljan.

El encuentro se realizó el 27 de noviembre de 2017, ocasión en que el decano de nuestra casa de estudios, doctor Manuel Kukuljan, junto a la directora de la Escuela de Postgrado, doctora María Elena Santolaya, y al director académico, doctor Eduardo Tobar, recibieron a los médicos anestesiólogos Karen Venegas y Jaime Godoy, ambos formados en la Universidad de Chile, así como al doctor Jorge Martínez, director del programa de formación de postgrado en Cirugía de la Universidad Católica, y al sacerdote jesuita Rodrigue Takoudjou, quien es director de la Escuela de Salud del complejo hospitalario El Buen Samaritano de Ndjamena, capital de Chad.  

En la oportunidad, los doctores Venegas y Godoy dieron a conocer el programa de diploma que ofreció la PUC a profesionales de la salud en Chad, en particular enfermeros, pues son ellos los encargados de realizar la práctica anestésica al interior de los pabellones quirúrgicos en dicho país. Esta iniciativa se ha desarrollado durante el año 2017, en cuatro módulos presenciales de tres semanas de duración cada uno, y a ellos les tocó participar del que se impartió en septiembre recién pasado.

El doctor Godoy expuso acerca de las condiciones socioeconómicas y sanitarias de Chad, territorio que se encuentra al centro del continente africano, ubicado en el lugar 185 de 188 del Índice de Desarrollo Humano de la ONU, con 13 millones de habitantes,  de los cuales la mayoría vive en condiciones de ruralidad, la alfabetización llega a un 40% y la esperanza de vida es de 52 años en promedio. Según cifras de su Ministerio de Salud, cuentan con 696 médicos, 2040 enfermeros, 79 farmacéuticos y ocho kinesiólogos y, por lo que pudieron percibir como resultado de su labor, las atenciones sanitarias vinculadas al embarazo y parto representan un alto porcentaje de las prestaciones ofrecidas. 

Proyecto interinstitucional

Luego, se refirió al programa de diploma que la PUC ofrece en Ndjamena, que partió por iniciativa del doctor Rodrigo López, también formado en esa casa de estudios, quien desde hace ocho años participa colaborando con el complejo hospitalario El Buen Samaritano, el cual tiene vinculada una facultad de medicina y una escuela de salud, instituciones de reciente formación que cuentan con pocas generaciones de profesionales egresados. Los doctores Venegas y Godoy impartieron el tercer módulo para lo cual, además, llevaron a dos estudiantes residentes de su disciplina, con el objetivo de contribuir a su formación.

Posteriormente, dieron a conocer el proyecto que, en su opinión, podría ser desarrollado con el sustento académico y asistencial de las universidades de Chile y Católica, con el fin de generar especialización en médicos y otros profesionales de la salud en Chad, así como capacidades académicas y asistenciales que permitan su futura autosustentabilidad.

El Rodrigue Takoudjou (SJ), quien tiene el grado de doctor en Farmacología de la Universidad de Georgetown y está cursando el sexto año en la Facultad de Medicina de su país, ahondó en que las necesidades de salud en dicho lugar se refieren mayormente a las vinculadas a la atención del embarazo y el parto, puesto que la tasa de nacimientos es de 7,1 hijos por mujer; de hecho, el complejo hospitalario El Buen Samaritano en Ndjamena atiende 300 partos mensuales, sin contar con especialistas ginecólogos; además, por costumbres locales el 80% de los partos sigue siendo en los domicilios y, por último, la tasa de mortalidad neonatal alcanza los 87 por mil niños nacidos vivos.

Finalizando el encuentro, las autoridades de nuestro plantel se comprometieron a estudiar la factibilidad de posibles interacciones con sus pares de la PUC, con la meta de contribuir a la formación y especialización de profesionales de la salud de Chad.