Con la versión restaurada de "Sueño de Amor" de José Bohr (1935), el registro fílmico más antiguo que se conserva del pianista Claudio Arrau y una de las primeras películas sonoras realizadas en Latinoamérica, este martes 12 de diciembre Sala Sazié Cineclub finalizó su segundo año de ciclos de cine gratuito en la Casa Central de la U. de Chile. El espacio abierto a todo público reunió cada martes a un público diverso en torno a una curatoría centrada en el patrimonio y la cinefilia. La iniciativa impulsada por la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones y la Cineteca de la U. de Chile anuncia una nueva cartelera, bajo este mismo formato de cine foro, en base al positivo balance del trabajo logrado hasta ahora.
“La Sala Sazié ha demostrado que el cine de la mejor calidad puede generar diálogos y audiencias críticas que, sin duda, tienen un impacto más allá de la sala de exhibición. Creemos que la Sala Sazié ha contribuido al programa cultural, social, científico, educativo y estratégico de la Casa Central, una Casa que se ha abierto gratuitamente, dando cuenta de la misión de la Universidad de Chile”, señaló la Directora de Extensión, Ximena Póo.
Películas de calidad artística, cultural o histórica revisadas bajo el modelo de un cineclub. Esa ha sido la propuesta que desde el 2016 este espacio de cine foro ha desarrollado con un positivo balance tanto de quienes están detrás de este trabajo como del público asistente. “El 2017 ha sido un año tremendamente provechoso, triplicamos la cantidad de público que asistió a la sala en relación al año anterior, así como pudimos solidificar una propuesta curatorial disidente. Hemos contribuido a crear públicos críticos y abrir un espacio de formación estatal sin caer en una didáctica verticalista, demostrando con ello que la Universidad es en sí misma la manifestación de la sociedad civil: activa y pensante”, afirmó Luis Horta, Coordinador de la Cineteca de la U. de Chile y curador de Sala Sazié Cineclub.
Durante estos meses, Sala Sazié desplegó una nutritiva agenda con diversas muestras, entre ellas de los directores Jean-Pierre Melville, Gastón Ancelovici, Jean Luc Godard y Takeshi Kitano; además albergó la “11° Muestra de Cine + Video Indígena: Diversidad Cultural de los Pueblos Originarios”, lo mejor del Festival de Cine de Talca y el Festival de Estudiantes de Cine 2017; rindió homenaje a las mujeres del cine chileno y se convirtió en un espacio de estreno de documentales y difusor de realización chilena contemporánea.
Por su parte, Valentina Ávila, coordinadora de Sala Sazié-Cineclub y moderadora de los foros del ciclo, se refirió al aporte y punto de inflexión que conlleva un espacio como este. “Sala Sazié - Cineclub replantea la relación público-cine desde su raíz, porque está regida por una total horizontalidad entre sus participantes. Son muy pocas las instancias que logran articular una conversación abierta, crítica y muy honesta en torno al arte y, en nuestro caso, todas las semanas tuvimos invitados que dialogaron de igual a igual con la comunidad, sin importar el grado de conocimientos que cada quien pudiese tener de las películas exhibidas. Eso reconfigura totalmente la idea de que sólo los expertos pueden pensar y evaluar el cine”.
Sala Sazié-Cineclub continuará sus ciclos en 2018 con nuevas propuestas de curatoría, pero con el mismo compromiso de ampliar el rango de posibilidades formativas a través del cineclubismo. El próximo año se cumplirán 10 años de la reapertura de la Cineteca de la Universidad de Chile (2008-2018) luego de su clausura en 1973, y para Horta es un llamado a recuperar y revalorizar el rol en la formación de públicos para el audiovisual. “Por ello continuaremos sirviendo como ventana a realizadores emergentes, al cine patrimonial y a las obras de valor estético e histórico”, afirmó.