Acompañamiento técnico-productivo y organizacional

Casa de Bello apoya a comunidades indígenas en manejo productivo de tierras

U. de Chile apoya comunidades indígenas en manejo productivo de tierra
Un equipo interdisciplinario compuesto por académicos de la U. de Chile y profesionales de la CONADI está desarrollando el proyecto.
Un equipo interdisciplinario compuesto por académicos de la U. de Chile y profesionales de la CONADI está desarrollando el proyecto.

Las comunidades indígenas Mahuidanche, Domingo Marican, Luciano Manque, Juan Huenchual y Cahuin, académicos y profesionales de la Universidad de Chile y la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI) están desarrollando el primer plan de manejo predial participativo en el fundo Nueva Etruria y fundo Victoria en las comunas de Pitrufquén, Gorbea y Victoria. 

El proyecto consiste en un acompañamiento técnico-productivo y organizacional a las comunidades de la Araucanía que han sido beneficiadas mediante la Ley Indígena y que están en proceso de adquisición de predios. La iniciativa se inició en septiembre de 2017 y se proyecta hasta junio del 2018.

El equipo comprometido en el proyecto está compuesto por los profesores de la Facultad de Ciencias Agronómicas, Jorge Pérez Quezada (director de Proyecto), Roberto Hernández (a cargo del área social) y Sofía Boza (a cargo del área económica), junto con profesionales de las carreras de Ingeniería en Recursos Naturales, Ingeniería Agronómica, Ingeniería Forestal, Antropología, Geografía y Comunicación Audiovisual.

Por parte de la CONADI sede regional Temuco, el profesional a cargo es Rodrigo Travieso del gabinete de la Dirección Nacional, contraparte del proyecto y quien ha estado involucrado en todas las fases del desempeño de éste.

En una primera etapa se desarrollaron encuestas a las familias de las comunidades y entrevistas a los líderes comunitarios y actores claves para conocer su visión sobre el nuevo territorio, sus intereses, anhelos y saberes. Paralelamente, el equipo técnico del proyecto efectuó un reconocimiento de las capacidades productivas de los predios, zonas de interés turístico, riqueza de flora y fauna, entre otras variables medidas.

A partir de esta información, se desarrollaron Talleres de Planificación de la Meta Predial con la participación de las comunidades, en los cuales se tuvo la oportunidad de presentar a las familias las potencialidades del territorio restituido para que éstas acordaran qué actividades quieren desarrollar en el futuro.

Para una etapa posterior del plan, se proyecta la realización de capacitaciones con las comunidades sobre cultura mapuche, fortalecimiento organizacional y liderazgo, gestión y administración de proyectos, y manejo productivo. Además, se buscará concretar la postulación a fondos de diversas fuentes y desarrollar acciones que propicien la comercialización de bienes y servicios desde los predios restituidos.

Finalmente, toda la información obtenida de esta experiencia se sistematizará a modo de diseñar una propuesta metodológica y protocolos de acción que puedan ser aplicados a otras comunidades indígenas de la Araucanía, en proceso de adquisición de predios o que ya estén asentadas.

“Estamos pensando en sacarle el mejor provecho productivo a la tierra, trabajarla al máximo y para qué, ¿cuál es la finalidad, estamos pensando en sólo disfrutarla nosotros?, deben venir más generaciones, por lo tanto, hay que pensar que, así como nosotros vamos a sacar el pan de ahí, también lo deben sacar muchas más generaciones que vienen después de nosotros”, sostuvo el longko Pedro Marican.