En la sesión Plenaria del jueves 18 de enero, el Senado Universitario aprobó con 22 votos a favor y 2 en contra la modificación al Reglamento General de Estudios de Pregrado, que tiene como objetivo flexibilizar los mecanismos de transferencia interna entre las múltiples carreras que imparte la Casa de Bello.
La propuesta elaborada conjuntamente entre la Dirección Jurídica y la Vicerrectoría de Asuntos Académicos busca ayudar a reducir el índice de deserción estudiantil, que tendría como una de sus principales causas la desorientación vocacional.
Según el estudio "Caracterización de Estudiantes Nuevos 2017 y Proyecciones para la Admisión 2018", realizado por el Departamento de Pregrado, un 12,8% de los alumnos matriculados en primer año entre 2012 y 2016 abandonaron el programa académico al que adscribían, de los cuales el 42% estuvo motivado por un reajuste vocacional.
Actualmente la Universidad de Chile cuenta con una modalidad de transferencias internas, la cual exige que el estudiante apruebe un número determinado de actividades curriculares del plan de formación de la carrera o programa de destino y que cumpla con un rendimiento académico solicitado. La especificidad respecto al número de actividades requeridas y promedio de calificaciones exigido, son determinadas por cada unidad académica.
En resguardo de una buena decisión vocacional
La iniciativa aprobada por el Senado viene a flexibilizar estas condiciones de transferencias, ya que mantiene, para los estudiantes de segundo año en adelante, el mecanismo ya mencionado, pero establece un nuevo proceso dirigido a los alumnos de primer año denominado sistema especial de transferencias internas.
Este mecanismo permite que los estudiantes que, dentro de la primera y tercera semana lectiva del primer semestre, deseen cambiar de carrera al interior de la universidad, puedan hacerlo si es que cumplen con un puntaje ponderado igual o superior al último matriculado del programa de destino. Los alumnos podrán hacer uso de este beneficio sólo una vez durante su vida estudiantil.
Además, existe un segundo proceso dentro de las trasferencias internas especiales, enfocado en los jóvenes que entre la semana 15 y 17 del primer semestre quieran cambiarse de carrera a partir del segundo semestre. Las condiciones específicas para ello serán definidas por la Vicerrectoría de Asuntos Académicos, previa consulta a las unidades académicas correspondientes.
La directora de Pregrado, Leonor Armanet, relevó la importancia de dicha aprobación. "Me parece que es un hito en términos de un inicio de un cambio institucional, que implica ir avanzando en muchos otros temas, respecto de mirar al estudiante de forma distinta", añadió.
La Senadora Mercedes López agradeció a la Departamento de Pregrado por el valor de la iniciativa. "Da cuenta de un problema que hay en la Universidad, que tiene relación con cómo recibimos a los estudiantes que tienen crisis vocacional y le damos una oportunidad de que puedan seguir en nuestra institución. Eso es súper relevante y resuelve un problema real de los alumnos de la U. de Chile", enfatizó.