En época estival las campañas de prevención sobre virus Hanta proliferan. En esta misma época, también las noticias dan cuenta de casos graves y mortales de personas que adquieren esta enfermedad, cuyo contagio en nuestro país está vinculado principalmente al ratón colilargo.
Conocer sobre el virus, su forma de transmisión, síntomas asociados y medidas de prevención, resulta clave para mantener bajo control este virus, presente en nuestro país desde la década de los ochenta.
"El virus Hanta no tiene una transmisión tan fácil, de manera que tienen que cumplirse varias condiciones para su contagio", asegura el infectólogo del HCUCH, Mario Luppi. Entre los puntos que menciona el especialista, se incluyen: Que el virus esté en una concentración alta, que el ratón lo tenga, que se inhalen deposiciones, orinas o saliva de los roedores, o que haya inoculación a través de las mucosas, del ojo, nariz o la boca, que haya elementos o agua contaminada con las secreciones, y por último aunque poco frecuente, que la transmisión se produzca directamente por la mordedura de un ratón portador.
Respecto a las características del virus, el jefe del Servicio de Infectología del Hospital Clínico, señala que éste a diferencia de otros, no produce un fenómeno de inflamación directo provocando gripe o diarrea, por ejemplo, sino que produce una serie de síntomas porque se produce una inflamación del endotelio vascular, capa que cubre la superficie interna de los vasos sanguíneos y conforma la pared de los capilares. "Ese es su órgano blanco, o sea, las células que componen todos los vasos sanguíneos del organismo. Entonces, cuando el virus entra, llega al endotelio, lo inflama y produce las catástrofes", dice Luppi.
Aunque los primeros contagios por Hanta en Chile se dieron en el sur del país, con los años los ratones colilargos se han ido expandiendo, notificándose recientemente casos en algunas zonas de la Región Metropolitana como Chicureo, Pirque y Melipilla, elevando la alerta en la población.
¿En qué circunstancias estamos más expuestos al virus?
Cuando uno va de excursión a zonas en que hay ratones y cuando se trabaja en el sector agrícola, aserraderos y forestales, hay más riesgo de tener contacto con ratones y de poder adquirir la enfermedad. La otra posibilidad son personas que van a cabañas que han estado largo tiempo cerradas, y entran sin tomar las precauciones. Puede que ahí haya restos de deposiciones y orinas de ratones y se inhalen enormes cantidades de virus. Siempre hay que tomar todo tipo de precauciones al llegar a esos sitios.
¿Cuánto tiempo toma desde que una persona tiene contacto con el virus hasta que empieza la sintomatología?
Eso es súper variable. Puede ser tan breve como unos pocos días, una semana o hasta cuatro semanas, así de larga puede ser la incubación.
¿Cuáles son los síntomas de contagio?
En la primera fase son síntomas absolutamente inespecíficos: Fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor abdominal, y a veces, vómitos y diarreas. O sea, eso puede ser cualquier infección intestinal del verano, por ejemplo. Entonces, ¿cuál es el tema? Que uno tiene que asociar la presencia de esos síntomas en una persona que ha estado en una situación de riesgo: Anduvo veraneando en carpa, anduvo cerca de los arbustos, de la quila que es el arbusto del que más se alimenta este ratón, de zonas donde hay coligues, o en los alrededores de los arroyos. O si esa persona que tiene los síntomas, viene llegando después de haber estado en una cabaña que estuvo cerrada por seis meses y la abrieron sin protección. O sea, uno tiene que unir las dos cosas, los factores de riesgo más estos síntomas.
¿Qué consecuencias puede causar este virus para una persona infectada?
El virus puede quedarse solo como una gripe fuerte y no progresar. Hay muchas personas que tuvieron estos cuadros y ni siquiera supieron que habían tenido el virus antes. No obstante, luego de esta primera fase puede venir otra de dificultad respiratoria, tos, secreciones, y ahí la cosa empieza a avanzar. ¿Y qué es lo que ocurre? El virus ataca el endotelio y va enfermando distintos órganos. Los que más pueden deteriorarse son los pulmones porque al atacar, el endotelio se abre y sale suero desde la sangre hasta los alvéolos, llenado de líquido los pulmones. Además ataca al corazón y produce una falla cardíaca, un deterioro de la fibra miocárdica, que hace que el corazón prácticamente no se contraiga. Entonces, tienes un cuadro que es cardiopulmonar, pero inicialmente por agresión al endotelio, no es un daño directo ni al corazón ni a los pulmones.
¿Y cuál es el tratamiento que se aplica en estos casos?
Lo más importante es la derivación a un centro que tenga soporte vital avanzado, o sea, que tenga ventilación mecánica y eventualmente circulación extracorpórea. No todos llegan a eso, pero si llegara a necesitarlo y lo trasladan cuando ya está en esa condición, se puede morir. También está la posibilidad de usar anticuerpos, suero de personas que sobrevivieron, que son ricos en anticuerpos y que posiblemente las personas que hacen la enfermedad no los tienen. Este es como un suero hiperinumne. Ahora, eso no es una cosa que esté 100 por ciento demostrada. Ha habido buenos resultados, pero no es algo que esté aceptado a rajatabla.
Frente a este virus, ¿cuáles son las recomendaciones básicas de prevención?
Al estar en un campamento, tener cuidado de no estar muy cerca de los arbustos, no meterse a explorar en la zona de arbustos en la orilla de los arroyos, eliminar la basura de la mejor forma posible, en bolsas selladas, evitar dejar comida para que no aparezcan los ratones, si van a una cabaña, abrirla con mascarillas y guantes, ventilar durante por lo menos una media hora y humedecer con cloro diluido para sacar el polvo. Es importante eliminar los ratones dentro y fuera de la casa.
Por último, ¿hay grupos como los ancianos, personas enfermas o niños, que sean más vulnerables a este virus?
La verdad ocurre un poco al revés, este virus para producir el daño en el endotelio necesita que el sistema inmune esté ojalá perfecto, para que desencadene esta respuesta masiva. Entonces, es muy raro que uno lo vea en personas con cáncer, con leucemia, con VIH, transplantados. Si llegaran a contagiarse sería muy raro que mostraran una respuesta catastrófica porque están con su inmunidad deprimida.