Especialistas plantean fallas institucionales en el sistema de transporte público de Santiago

Especialistas plantean fallas institucionales en el Transantiago

El viernes 26 de enero se desarrolló en el Instituto de Asuntos Públicos el Foro Nueva licitación del Transantiago. ¿De dónde venimos y hacia dónde vamos?, organizado por el equipo del proyecto Fondecyt Neoliberalismo Híbrido, a cargo del académico del INAP, Antoine Maillet.

En la ocasión, expusieron Paola Jirón, directora del Instituto de Vivienda de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile; Juan Carlos González, Gerente de Transurbano y Tomás Echiburú, Concejal de Providencia, además del académico Antoine Maillet.

El profesor Maillet dio cuenta del contexto teórico de la investigación que dirige, orientada a estudiar tres casos en Chile en los que el neoliberalismo –entendido como una forma de relación entre actores del Estado y del mercado, basada en la competencia para la provisión de un servicio– se presenta con principios diferentes a los habituales.

"La hibridación es una etapa de complejización de las políticas neoliberales. En políticas públicas implica la mezcla de diferentes valores, objetivos e instrumentos de diversas corrientes de pensamiento. En el caso del neoliberalismo, se trata de políticas que no apuntan sólo a la eficiencia sino también a otros valores, por ejemplo, la protección del medio ambiente o la solidaridad", explicó el profesor Maillet.

Observando este fenómeno, el proyecto Fondecyt Neoliberalismo Híbrido estudia el Transantiago, la propuesta de la AFP estatal y la licitación de energía eléctrica.

Respecto del proceso de licitación del Transantiago, los expositores coincidieron en que este proceso está lejos de mejorar los problemas del sistema de transporte público y que, por lo tanto, no evitaría la baja que se estaría produciendo en la cantidad de pasajeros.

"Esta licitación no se está haciendo en el contexto de un plan de movilidad determinado. Eso se nota, por ejemplo, en que están entrando dos nuevas líneas de metro e igualmente se aumentará la flota 150 buses. Uno hecha de meno que los bicicleteros y los estacionamientos masivos, cerca de las estaciones de Metro periférica por ejemplo, cuando se accede a una línea troncal como es el metro", señaló Juan Carlos González.

Paola Jirón aseguró que cuando se planificó el Transantiago no había una visión de ciudad a clara, ni un enfoque en la experiencia de viaje de los usuarios del sistema, los transbordos o el hecho de que los pasajeros pueden tener dificultades para adaptarse a la infraestructura dada.

"Generalmente se piensa en un usuario hombre, quizás hábil, probablemente un hombre joven de 35 años que puede subir y bajar de este servicio. El torniquete creo que es una de las peores instalaciones que tienen los buses. No queda claro si evita la evasión o hace que la gente se baje del bus", dijo.

En la misma línea, Tomás Echiburú se refirió a otros problemas en la experiencia del usuario del Transantiago que no se resuelven en este proceso de licitación. "La accesibilidad de los paraderos no es un tema, obviamente no es parte de licitación, pero volvemos a lo mismo, ¿vamos a mejorar la calidad del servicio exclusivamente, con una licitación de recorridos? Yo creo que no. La verdadera lucha que hay que dar es dejar de perder pasajeros en el transporte público a manos del transporte privado, motorizado o no motorizado", explicó.

Falencias institucionales

Los expertos compartieron la idea de que existen falencias de organización institucional que impiden crear una política de movilidad que considere los diferentes elementos que inciden en los viajes en transporte público.

"Tenemos una fragmentación completa en el sistema institucional en cuanto a ministerios. Hay lenguajes distintos, disciplinas distintas, enfoques teóricos, epistemológicos muy distintos. El MINVU, el MOP y el Ministerio de transporte hablan lenguajes muy distintos. Hay que repensar la ciudad de una manera más compleja", explicó Paola Jirón.

Tomás Echiburú coincidió con esta mirada y planteó que la discusión no puede seguir dándose de forma separada en varios ministerios y servicios, sino que se requiere una autoridad metropolitana en las mayores urbes.

"Tenemos un ministerio de transportes que no ejecuta obras de infraestructura: las obras las ejecuta el MOP o el SERVIU, a veces con mejor coordinación digamos, a nivel ministerial, a nivel nacional. Los municipios acatan, algunos que tienen más muñeca presionan por algunos cambios, y otros simplemente reciben lo que les llega. Es fundamental tener una autoridad metropolitana de transporte, en todas las ciudades sobre 500.000 habitantes en Chile", aseguró.

Asimismo, Juan Carlos González planteó que existe un consenso sobre la necesidad de crear una política de movilidad, pero que se requeriría un ente gestor a cargo de cada Gobierno Regional para administrarla.

"Es necesaria una política de movilidad, que pueda dar recursos al transporte público. Hoy está la institucionalidad. Si el MOP es el 'ministerio de las autopistas', el verdadero Ministerio de Transportes es el Ministerio de Hacienda", afirmóó Juan Carlos González.