Columna de Opinión:

Kim Jong-un: ¿Otra vez la amenaza nuclear o un nuevo tongo en la era de la post verdad?

Kim Jong-un: Otra vez la amenaza del hongo nuclear
El gobierno de Kim Jong-un ha iniciado una tentativa de acercamiento tanto con Corea del Sur como con Estados Unidos a partir de las últimas Olimpiadas de Invierno.
El gobierno de Kim Jong-un ha iniciado una tentativa de acercamiento tanto con Corea del Sur como con Estados Unidos a partir de las últimas Olimpiadas de Invierno.
El presidente de Estados Unidos ha impulsado una serie de sanciones contra Corea del Norte con el objetivo de impedir que obtenga capacidad nuclear.
El presidente de Estados Unidos ha impulsado una serie de sanciones contra Corea del Norte con el objetivo de impedir que obtenga capacidad nuclear.
El profesor Walter Sánchez comentó las noticias sobre el repentino acercamiento entre Donald Trump y Kim Jong-un.
El profesor Walter Sánchez comentó las noticias sobre el repentino acercamiento entre Donald Trump y Kim Jong-un.

En la reciente visita de la ex Presidenta Bachelet a Japón se hizo un homenaje a las víctimas de las bombas nucleares. Así Chile selló una amistad duradera entre ambos países ribereños del Pacífico. Sin duda, Japón, Corea del Sur y otros países del Pacífico Asiático son nuestros principales aliados, socios comerciales y jugadores claves en la estabilidad del Pacífico. De hecho ambos somos miembros del Acuerdo Acuerdo Compresivo y Progresivo de Cooperación Transpacífico, firmado entre 11 países el jueves pasado en nuestra capital.

En este contexto, las crecientes tensiones entre los líderes Kim Jong-un y Donal Trump son una amenaza latente no solamente para las relaciones bilaterales Piongyang-Washington, sino que se irradian al resto de la Península de Corea y ensombrecen el escenario mundial.

Un ganador no confeso de la tensión es Beijing, que sin desenvainar la espada va ganando status en la era de la post verdad, mientras aumenta su influencia en este escenario geopolítico. Sin la “contención” china el líder norcoreano podría apretar el botón nuclear, pero China es un celoso centinela de sus pasos y juega con la caluga y el látigo, no se involucra directamente en sus asuntos, pero al mismo tiempo apoya las sanciones en su contra.

Quizás una de esas ganancias intangibles es que frente al terror de otro hongo nuclear en las fronteras su nuevo "emperador" se aferra con dientes y muelas al poder. Así se entiende como Xi Jin Ping es, de facto, el nuevo Presidente Vitalicio de la República Popular China. Un elegante golpe a la democratización en nombre de la lucha contra la corrupción y muy parecida al estilo del régimen totalitario de su colega Kim, que desde hace años su familia se mantiene como una dinastía inamovible.

En medio de la escalada de lanzamientos de misiles y explosiones nucleares programadas, cada vez con mayor calidad de alcance y letalidad, surgió una tenue luz de esperanza al final del túnel gracias a lo que algunos han denominado “la diplomacia de las Olimpiadas”, una jugada elíptica típica de los asiáticos donde la participación en los juegos olímpicos de Pyeonchang sirve para legitimar la idea de que ese país sea aceptado como potencia nuclear.

Desde las oficinas de Trump al estilo “twiting” comunican una super noticia: la posible cumbre Trump-Kim para el mes de mayo. El único mensaje de Kim es un mail enviado al Washington Post. Lo demás silencio y especulaciones.

Cuando todos somos presa de la “post verdad” y de las noticias falsas es momento de dudar. Mas aún cuando Tillerson, el hombre más fuerte de su régimen, ha sido despedido de su cargo al viejo estilo de su jefe: “Estas fuera”. Los mercados se alertan y continúa por otros medios la guerrilla comercial de Trump contra la Unión Europea y China.

No podemos perder de vista que el mundo enfrenta una coyuntura errática gracias a dos narcisos y ególatras como Kim y Trump.

La Cumbre llega a los oídos de Trump con el agradable susurro de que gracias a la aplicación de su mano dura el “Little Rocky Man” ya está dando resultados. Al mismo tiempo demuestra que es capaz de cambiar las cosas sin pasar por la via regular del Departamento de Estado (entidad a cargo de la diplomacia, la CIA y el Pentágono.

Por otro lado, un proceso de desnuclearización de Corea del Norte y de la Península es bienvenido pero demora años y requiere de mucho oficio diplomático. Por el contrario, el camino de Kim puede entusiasmar a otros que mediante amenazas de ensayos y misiles quieran llegar a ser reconocidos como potencia nuclear. Para muchos analistas esto sería enviar una luz verde para una nueva ola de proliferación nuclear. Otra señal de retroceso para la paz.

Este escenario representa para América Latina un llamado de alerta para reforzar su camino de zona libre de armas nucleares, en la línea de los acuerdos de Tlatelolco. El resto de la humanidad siente horror ante otro hongo nuclear; vivimos en ascuas, asustados por la amenaza. ¿O seremos las víctimas de otro tongo en la era de la "post verdad"?