En relación a la información publicada en agenda FECH

Apoyamos a las/os estudiantes de la Universidad de Chile

Apoyamos a las/os estudiantes de la Universidad de Chile
Académicas Escuela de Salud Pública
Académicas Escuela de Salud Pública
Agenda FECH 2018
Agenda FECH 2018

Frente a la denuncia que diputados de la UDI presentaron por el instructivo sobre aborto con Misoprostol incluido en la agenda entregada por la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh) a estudiantes de primer año, este grupo acádemica/o declaramos nuestro apoyo a la FECh, que entrega información pública, válida y necesaria en el contexto país: la información es clave para resguardar la salud y la vida de las mujeres.


Carta de Apoyo a las/os estudiantas/es de la Universidad de Chile:


https://drive.google.com/open?id=1Pb7fsnqdZX4Asyt5NP_EitaTGPadOHbK

Carta de Apoyo a las/os estudiantas/es de la Universidad de Chile

En los últimos días se ha instalado una polémica pública a raíz de la inclusión de información sobre cómo realizar un aborto con medicamentos en la agenda que entrega la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh) a las/os jóvenes que ingresan este año a nuestra comunidad universitaria. Entregamos nuestro apoyo a la FECh y sostenemos que la acción de informar es parte de un derecho humano básico que es clave en el contexto de penalización del aborto en nuestro país.

El debate social en Chile ha estado marcado por la entrada en vigencia de la ley 21.030 de Interrupción Voluntaria del Embarazo en tres causales. Esta Ley constituye un paso significativo en la historia de políticas públicas del Estado chileno para el acceso a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, que fueron definidos el año 1994 en la Conferencia de Población y Desarrollo de El Cairo. Desde esta perspectiva es fundamental haber recuperado la posibilidad de decisión de las mujeres frente al aborto, como mínimo ético, en estas tres situaciones excepcionales, sin embargo, sabemos que no es suficiente.

En el contexto de nuestra realidad país, nos parece pertinente, adecuado y necesario que las/los estudiantes informen a las/os jóvenes que están iniciando su vida universitaria sobre la temática de la interrupción voluntaria del embarazo, ya que su proceso de formación e información, requiere los más altos niveles de conocimientos sobre las situaciones posibles de vivir relacionadas con su salud sexual y reproductiva, en sus propios cuerpos y vida y los cuerpos colectivos de la sociedad en la que están inmersos 1.

Después de más de treinta años de penalización total del aborto en nuestro país, las mujeres y colectivos de mujeres y feministas han buscado respuestas para la autonomía reproductiva. Al margen de la ley quedan todas aquellas mujeres que gestionan abortos voluntarios, en clandestinidad e ilegalidad.

El aborto con medicamentos es un método usado actualmente en todo el mundo. El método es validado por instituciones internacionales tales como la Organización Mundial de la Salud2, la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia3, la Federación Latinoamericana de Sociedades de Ginecología y Obstetricia4 y la American Congress of Obstericians and Gynecologist5 con un alto estándar de seguridad y eficacia. Su uso, con la información adecuada, permite que la realización de un aborto sea posible en contextos donde las mujeres no tienen acceso a un servicio de salud público.

El acceso a información, en el contexto de ilegalidad, puede operar como un factor que determine el éxito o el fracaso en la gestión del aborto: con información adecuada una mujer puede proteger su vida, por lo contrario, si no accede a ella, se pone en riesgo. Las cifras muestran (Molina et al, 2013)6 que el aborto con medicamentos existe en nuestro país, y ocurre de manera exitosa, tal como se deduce de la baja cifra de egresos hospitalarios por complicaciones asociadas al aborto inducido. Esto nos muestra que las mujeres acceden a la información necesaria y que ésta circula en diversos espacios (Palma et al. 2018) 7.

La Universidad no es solo un espacio formal de formación sino un lugar de aprendizaje ético y ciudadano sobre los fenómenos que se experimenta en todos los ámbitos: vivir en espacios abiertos y críticos se convierte en un recurso vital para la construcción del conocimiento, en el que se deben permitir diferentes iniciativas que logren comunicación directa y moderna de los conocimientos que se tiene, con las tecnologías más de avanzada y probadas científicamente.

El uso del misoprostol es una apropiación que han hecho las mujeres en el mundo, para generar cambios positivos en el manejo del cuidado de los cuerpos y del derecho a decidir sobre sus vidas reproductivas. La información sobre su uso es pública y divulgada a nivel global por distintos organismos, que entienden que recurriendo millones de mujeres en el mundo entero a abortos en distintos contextos de legalidad, se debe contribuir al acceso a abortos en condiciones de seguridad previniendo riesgos para la salud y la vida. La decisión de incluir esta información por parte de la Federación de Estudiantes de esta casa de estudios solo muestra esta preocupación, sobre la base del reconocimiento al ejercicio de autonomía de cada persona en este tipo de decisiones y su respeto. Caminar con un enfoque de equidad en salud requiere abrir más espacios de conversación. Éste es un tema actual, profundo y necesario, es un tema de salud pública que involucra a las mujeres, personas y a la sociedad en su conjunto, mucho más allá de las tres causales.

Sabemos que siempre es importante la presencia de todas y todos con sus respectivas opiniones, pero no cabe duda que el país requiere políticas para todas las situaciones de vida de las mujeres, las parejas y las familias que requieren diferentes respuestas a sus propios problemas, a sus propias vidas. La disponibilidad de información, en esta situación en particular, hace la diferencia entre un aborto seguro y uno inseguro en Chile, pone a las mujeres frente a la delgada línea a las que nos expone la ilegalidad. Reafirmamos lo declarado el año 2015 en el Manifiesto de las Mujeres de la Universidad de Chile por el derecho a decidir y nuestro compromiso de luchar para que más temprano que tarde en Chile las mujeres tengan asegurado el derecho a decidir sobre su cuerpo, su libertad en torno a su sexualidad y su autonomía respecto a la maternidad.

Faride Zeran, Vicerrectora de Extensión y Comunicaciones, Universidad de Chile.
Loreto Rebolledo, Coordinadora Académica de la Cátedra Amanda Labarca.
Patricia Frenz, Directora Escuela de Salud Pública, Facultad de Medicina.
Claudia Collao Quezada, Directora Escuela de Enfermería, Facultad de Medicina.
Soledad Burgos, Profesora Asistente Escuela de Salud Pública, Facultad de Medicina.
Ricardo Pérez, Profesor instructor, Departamento de Enfermería, Facultad de Medicina.
Victoria Ramos, Enfermera, Profesional honorarios, Depto. De Enfermería, Fac. de Medicina.
Andrea Álvarez Carimoney, Investigadora Escuela de Salud Pública, Facultad de Medicina.
Camila Ávila, Investigadora Escuela de Salud Pública, Facultad de Medicina.
Fanny Berlagoscky Mora, Profesora Asistente Escuela de Salud Pública, Facultad de Medicina.
María Paz Bertoglia, Académica Escuela de Salud Pública, Facultad de Medicina.
Yuri Carvajal, Académico Escuela de Salud Pública, Facultad de Medicina.
Pamela Eguiguren Bravo, Profesora Asistente Escuela de Salud Pública, Facultad de Medicina.
Patricia Grau Mascayano, Profesora Asistente Departamento de Enfermería, Facultad de Medicina.
Isabel Guzmán, Investigadora Escuela de Salud Pública, Facultad de Medicina.
Paulina Larrondo, Psicóloga e Investigadora, Universidad de Chile.
Ramiro Molina, Profesor Emérito, docente Escuela de Salud Pública, Facultad de Medicina.
Gladys Ojeda Moris, Matrona Universidad de Chile, Tesista de Magister en Salud Pública, U. de Chile
Ana María Oyarce, Profesora Asistente Escuela de Salud Pública, Facultad de Medicina.
Denisse Quijada Sánchez, Profesora Asistente Departamento de Enfermería, Facultad de Medicina.
Nimsi Pastén, Investigadora Escuela de Salud Pública, Facultad de Medicina.
Viviana Rojas, Investigadora Escuela de Salud Pública, Facultad de Medicina.

Claudia Moreno, Estudiante del Doctorado en Ciencias Sociales, Facultad de Cs. Sociales
Irma Palma, Senadora Universitaria, Académica Facultad de Cs. Sociales.

Camilo Bass, Académico Escuela de Salud Pública.

Verónica Zúñiga, Periodista, Escuela de Salud Pública

1Tal como se señala en el Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo (2013): 34. Promover políticas que contribuyan a asegurar que las personas ejerzan sus derechos sexuales, que abarcan el derecho a una sexualidad plena en condiciones seguras, así como el derecho a tomar decisiones libres, informadas, voluntarias y responsables sobre su sexualidad, con respeto de su orientación sexual e identidad de género, sin coerción, discriminación ni violencia, y garantizar el derecho a la información y a los medios necesarios para su salud sexual y salud reproductiva.
2 Guía técnica (2012) “Aborto sin riesgos” publicada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
3 Documento (2012) sobre dosis recomendadas de Misoprostol publicado por la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO).
4 Manual de uso de misoprostol en ginecología y obstetricia (2013) publicado por la Federación Latinoamericana de Sociedades de Ginecología y Obstetricia (FLASOG).
5 Manual Practice Bulletin (2014) Clinical management guidelines for obstetrician-gynecologist. Medical management of first-trimester abortion. Publicado por American Congress of Obstericians and Gynecologist (ACOG).
6 Molina-Cartes, R., Molina, T., Carrasco, X., and Eguiguren, P. Profile of abortion in Chile, with extremely restrictive law. Open J Obstet Gynecol. 2013; 3: 732–738. DOI: https://doi.org/10.4236/ojog.2013.310135
7 Experience of clandestine use of medical abortion among university students in Chile: a qualitative study. Palma Manríquez, Irma et al. Contraception, Volume 97, Issue 2, 100 – 107. http://www.contraceptionjournal.org/article/S0010-7824(17)30444-4/fulltext