Dr. Kukuljan llama a trabajar para mejorar normativa

Acoso y Discriminación en la U: sin impunidad

Acoso y Discriminación en la U: sin impunidad
El dr. Kukuljan dijo que "como institución debemos comprometer otros cambios que van más allá del procedimiento, para que las pautas de nuestro tratamiento entre personas tengan derroteros explícitos
El dr. Kukuljan dijo que "como institución debemos comprometer otros cambios que van más allá del procedimiento, para que las pautas de nuestro tratamiento entre personas tengan derroteros explícitos
El protocolo se difundirá en todas las facultades e institutos de la Universidad de Chile.
El protocolo se difundirá en todas las facultades e institutos de la Universidad de Chile.

La actividad fue coordinada por la Dirección de Asuntos Estudiantiles de la Facultad de Medicina, ocasión en la que el decano, doctor Manuel Kukuljan, saludó este encuentro como significativo para nuestra institución y para nuestro país. “Esto trasciende con mucho lo que son solamente los procedimientos y reglamentos; es momento de tomar conciencia, como sociedad, de un cambio en cómo vemos nuestras relaciones, para darnos cuenta de que prácticas y estilos de relación que parecían normales o que nunca salieron a la discusión, comienzan a ser evidentes en su injusticia e inequidad, así como en su agresión a los derechos que todos tenemos como miembros de esta comunidad. Eso no ocurre abruptamente; primero, ocurrió el despertar valiente de personas que se atreven a denunciar lo que nos parecía normal, y eso lo hemos visto en muchos ámbitos en los últimos meses. Pero eso no es suficiente para que se produzca el cambio social; este debe pasar por una convicción profunda de que esa manera de relacionarnos no es la que esperamos en una sociedad civilizada y debe transitar hacia una nueva forma, que no se impone por decreto, pero para lo cual una ley y un protocolo son entes que permiten ir cristalizando esos cambios en nuestro comportamiento. Este protocolo de la Universidad de Chile es un gran avance que aún tiene limitaciones, pero sobre el cual podemos avanzar”.

Por ello, agregó que “como institución debemos comprometer otros cambios que van más allá del procedimiento, de tal manera que las pautas de nuestro tratamiento entre personas, en todos los ámbitos, tengan derroteros explícitos, y eso significa que en la inducción de nuestros académicos y funcionarios debe haber pautas claras respecto de qué consideramos adecuado y qué no, por muy imbuido que esté en nuestra cultura tradicional; lo mismo para nuestros estudiantes. Debemos tener recomendaciones para ello, aunque sabemos que no lo vamos a cambiar de un momento a otro”, lo cual ejemplificó con la erradicación del “mechoneo”. “En el tema que nos convoca hoy, en términos de acoso sexual y diferencias de género, estos cambios deben ser de la misma manera, porque permean lo que sucede en todos los ambientes; no va a ser simple, fácil ni rápido, pero si todos estamos de acuerdo, lo vamos a lograr antes de lo que se piensa. Sería ingenuo pensar que todo va a ser ideal; por eso tenemos que preocuparnos de que nuestras leyes, reglamentos y procedimientos se hagan cargo de las anomalías que persistan, por eso es que queremos que se presente este protocolo generado por la Universidad, para que podamos trabajar a partir de sus avances y limitaciones hacia un mejor procedimiento”.

Posteriormente, en representación del Consejo de Estudiantes de la Salud, la alumna de quinto año de Medicina Camila Ibáñez, se refirió a la importancia de visibilizar y acompañar los casos de acoso sexual, laboral y de discriminación. Asimismo, realzó la necesidad de mejorar la aplicación del protocolo vigente en la Universidad de Chile en términos como la confidencialidad y la comunicación hacia el denunciante, entre otras áreas, como la formación en este tema para académicos, estudiantes y funcionarios, y en particular en nuestro plantel, en casos que pudieran ocurrir en los campos clínicos. “Estas instancias son valiosas porque nos permite reconocernos como iguales”, finalizó.

"Hoy existe una política de prevención del acoso sexual en la Universidad de Chile"

Patricia Retamal, coordinadora de la Dirección de Igualdad de Género, dio a conocer algunos resultados de lo que fue la investigación realizada durante el año pasado por su unidad a lo largo de toda la corporación, los cuales arrojan que 1 de cada cuatro personas de la comunidad conoce algún caso de los referidos; que el 14% de los encuestados sufrió directamente estas situaciones y que la mayoría de ellas afectó a mujeres estudiantes, acosadas por profesores o compañeros.

Desde la perspectiva legislativa, ahondó lo que ha sido la incorporación referida al conocimiento y acción en los ámbitos de las leyes laborales y de violencia intrafamiliar, así como en la inexistencia de una ley general de violencia de género, para detenerse en el logro que representa en este sentido la próxima promulgación de ley de Universidades del Estado, en cuyo articulado se mejoran los procedimientos de investigación de estas situaciones, pues facilita algunas trabas que, al respecto, están contenidas en el estatuto administrativo que rigen a la Casa de Bello.

“Hoy existe una política de prevención del acoso sexual en la Universidad de Chile, que se aprobó paralelamente al protocolo de acoso, en la cual pusimos el foco en reducir la violencia de género, para lo cual generamos los diagnósticos y planteamos respuestas frente a sus efectos; es decir, hacer una atención efectiva de investigación y sanción ante las denuncias y situaciones que ya se hayan provocado. Nuestras líneas de acción son desde la prevención y la sensibilización, el establecimiento de distintos espacios de reflexión, la formación en el tema desde el pregrado en temas de género, la instalación de equipos especializados –como la Oficina de Acoso Sexual-, y la realización de capacitaciones en derechos humanos y género, tanto como estudios e investigaciones en el área”.

Por último, Vanessa Doren, abogada y encargada de la Oficina de Atención de Casos de Acoso Sexual, detalló la aplicación de este protocolo en esta situación, que parte por la denuncia que se puede realizar tanto frente a la autoridad con potestad disciplinaria, en las respectivas direcciones de Bienestar Estudiantil o de Recursos Humanos en el caso de académicos o funcionarios, o en la Dirección de Igualdad de Género. La denuncia tiene un plazo de 48 horas para ser informada al decano (a) que corresponda, que determinará sumario administrativo o investigación sumaria según corresponda; paralelamente, se activa un protocolo de atención inmediata de apoyo al denunciante en la Unidad de Apoyo Psicológico de la Facultad. Luego, la Dirección Jurídica informa a ambas partes del inicio del sumario, el nombre del fiscal y el plazo estimado del proceso; así como a las autoridades correspondientes; el investigador realiza su reunión de antecedentes, entrega un informe final al decano, quien instruye las medidas que correspondan. Además se establece la posibilidad de entrega de pruebas y documentos de apoyo. Por último, la abogada también profundizó en las mejoras que supondrá la entrada en vigencia de la Ley de Universidades Estatales.