Vuelve a escuchar el capítulo del martes 15 de mayo
En la última entrega de Educación en el Aire hablamos con Alfonso Mohor, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh), y Myriam Barahona, presidenta de la Federación de Asociaciones de Funcionarios de la Universidad de Chile (FENAFUCh), sobre el nuevo ciclo político que enfrentará la Casa de Bello tras la reelección del Rector Ennio Vivaldi.
El jueves 10 de mayo, además de llevarse a cabo los comicios que definieron al Rector de la Universidad de Chile para los próximos 4 años, se realizó una votación paralela dirigida a estudiantes y funcionarios.
El titular de la FECh explicó que la iniciativa buscaba establecer los contenidos mínimos de los que debe hacerse cargo la máxima autoridad de la casa de estudios. "Hay muchos temas que se han sentido postergados, dado que son más bien preocupaciones de nuestros sectores y no de los académicos, que son precisamente quienes participan de esta elección y no nosotros", planteó.
La presidenta de la FENAFUCh comentó que la puesta en marcha de la Ley de universidades estatales y la revisión de Estatutos que deberá realizar nuestra institución, permitirá discutir algunos de sus anhelos, como la participación universal en la elección de autoridades unipersonales y la posibilidad de que estas organizaciones también decidan sobre el Proyecto de Desarrollo Institucional (PDI).
Los dirigentes gremiales también se refirieron a las múltiples paralizaciones y tomas que han realizado estudiantes y colectivos feministas al interior de la Casa de Bello y en otras instituciones a lo largo de todo el país, con el objetivo de relevar las demandas sobre temas de género. El estudiante declaró que la FECh se encuentra a disposición del movimiento, respetando las decisiones que este tome. "No podemos ser nosotros quienes intentemos encausarlo. Tienen que ser un proceso propio de nuestras compañeras y tendrá la forma y los tiempos que ellas definan", dijo.
Para la representante de los funcionarios este escenario se ha configurado como un momento histórico en el que se deben producir cambios. "Tenemos que ver cómo la Universidad de Chile en conjunto con las demás universidades estatales puedan llevar una propuesta de política al Estado, donde se tipifique en estas universidades este tipo de situación", concluyó.
Matías Marchant: "El sistema de protección de la infancia no está a la altura de las necesidades de los niños"
Además, conversamos con Matías Marchant, académico de la Facultad de Ciencias Sociales (FACSO) de la U. de Chile, acerca de la crisis del sistema de protección de la infancia en nuestro país, que ha recibido numerosos cuestionamientos tras los recientes casos de agresión infantil que se han hecho públicos.
El psicólogo y especialista en temas de protección de la infancia planteó que esta situación se arrastra hace bastante tiempo, a pesar de su reciente repercusión mediática. "Desde el 2011 hemos tenido fuertes señales de que el sistema que ha diseñado el Estado no parece estar a la altura de las necesidades de los niños, respecto a la protección y resguardo de sus derechos fundamentales", precisó.
El experto explicó que los organismos pensados para la protección de la infancia no actúan de forma coordinada y coherente entre sí, provocando un funcionamiento fragmentado. Agregó que una de las causas de esta crisis tiene relación con nuestra mirada respecto a los niños. "Una cuestión relevante es si pensamos que son capaces de ser portadores de una voz, si los podemos escuchar en serio (…) Cuando un niño relata una situación de abuso sexual, el sistema judicial tiene un enorme problema para darle credibilidad a su relato", enfatizó.
Respecto a experiencias como la de Ámbar –menor que fue incorporada al hogar de una de sus tías y su núcleo familiar, bajo el programa de Familia de Acogida Especializada (FAE)- , el académico señaló que en estos casos falta un debido proceso de acompañamiento luego de la determinación judicial.
"Cuántos profesionales o programas están dispuestos a hacer acompañamiento para que ellos cuenten con familias capaces no sólo de acogerlos, sino también de reparar las heridas que llevan consigo. El sistema de protección carece de profesionales capaces de comprender la complejidad de un niño dañado", dijo.
Sobre la formación de profesionales, Matías Marchant añadió que es necesario contar con gente poseedora de autonomía para tomar decisiones, que les permita no caer en los estigmas comunes. "Tenemos que pensar en profesionales que puedan reconocer la diversidad de familias, comunidades y costumbres", argumentó.