Con una participación activa de más de 130 representantes del gobierno central, municipal, del sistema penitenciario y de justicia, la academia y la sociedad civil se realizó el martes 15 de mayo el Seminario Aportes a la Gestión Territorial para la Implementación de Programas de Reinserción Social, organizado por el Centro de Estudios de Seguridad Ciudadana (CESC) del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile en conjunto con la SEREMI de Justicia y Derechos Humanos.
En la ceremonia de apertura, el Subsecretario de Justicia, Juan José Ossa, valoró la iniciativa y planteó que la reinserción social está “en el corazón de las políticas públicas que el ministerio quiere abordar”. Según explicó, la reinserción es relevante en dos ámbitos tanto a nivel de respeto por los derechos humanos como en la formulación de políticas públicas efectivas en materia de seguridad.
"Sabemos que la mayoría de los recintos penitenciarios tienen condiciones infrahumanas y nadie merece vivir así. Lo segundo es una dimensión de política pública: no se puede esperar que la delincuencia disminuya si las personas privadas de libertad conviven en un ambiente delictual”, aseguró.
De igual forma, el Director del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, Hugo Frühling, planteó la reinserción como una forma de fortalecer la cohesión social.
"Ahí donde no hay reinserción ni acceso a servicios de salud, educativos, atención en el empleo para quienes regresan de la cárcel, el tejido social de la comunidad se ve afectado, creando un factor para una mayor desunión y fragmentación social y una calidad de vida más baja”, planteó.
En el primer panel, denominado Elementos claves para la reinserción social, se contextualizó el estado de las políticas públicas en esta materia en Chile con el fin de reflexionar sobre los desafíos en la implementación de estos programas. Los expositores explicaron la importancia de facilitar los vínculos de confianza en los procesos de reinserción y en evitar que éste se concentre en las carencias que pueden tener las personas que han estado privadas de libertad. En ese sentido, se planteó la necesidad de potenciar las herramientas y capacidades de cada persona.
"Desde el enfoque de derechos se trabaja mejor en sensibilizar en el mundo comunitario", señaló Andrea Gómez, Directora de Seguridad, Prevención y participación de la Municipalidad de Estación Central. Ella junto a Yerko Basso, coordinador del programa Siguiente Estación, expusieron sobre la implementación de esta iniciativa de reinserción sociolaboral, que fue destacada en el Banco de Buenas Prácticas de la Subsecretaria de Prevención del delito y del CESC.
En el panel también expusieron Alejandro Arévalo, Subdirector técnico de Gendarmería, quien presentó la reinserción social vista desde los distintos subsistemas de su institución, y Guillermo Sanhueza, Jefe de División de Reinserción Social Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, quien puso énfasis en el desarrollo local para la reinserción e integración social.
El segundo panel estuvo enfocado en prácticas y desafíos a la reinserción a nivel local. En él, expusieron Patricia Contreras, Asesora Área de Integración Social de SENDA, Sebastián Olivares, Asesor Técnico en el área de Justicia Juvenil de la Unidad de Infancia y Derechos de Serpaj Chile; Bernardo Vásquez Bustos, Director de Reinventarse; y la hermana Nelly León, Presidenta de la Fundación Mujer Levántate.
Las experiencias presentadas en el panel coincidieron en la importancia de que la sociedad tenga espacios preparados y redes de apoyo para que las personas que han estado privadas de libertad vuelvan a trabajar y reestablezcan vínculos sociales, dada la existencia de prejuicios y la poca apertura institucional para recibirlas.
"Los conceptos de reinserción, reincorporación están enfocados sólo en la persona, que debe rehabilitarse para volver a la sociedad. Nosotros creemos que tiene que haber un movimiento centrípeto, tanto de la persona como de la sociedad. La persona va a hacer un proceso de cambio profundo, pero también debe haber una sociedad, una comuna, una localidad e instituciones que estén disponibles para hacer algunas acciones distintas", explicó Patricia Contreras, de Senda.
En esa misma línea, la hermana Nelly León, Presidenta de la Fundación Mujer Levántate, quien trabaja a diario con mujeres privadas de libertad, dio cuenta de algunas buenas prácticas para facilitar el retorno a la libertad: el apoyo psicosocial y las estrategias de vínculo social para retomar el cuidado de los hijos son algunas estrategias para contribuir a la reinserción, así como el uso de redes sociales como Facebook para mantener un seguimiento de las mujeres que están en libertad. En tanto, en el momento de la reclusión, planteó la importancia de las entrevistas motivacionales.
"Hay que habilitar a las mujeres, que tengan sueños y se pregunten para qué son buenas. Yo creo que las mujeres privadas de libertad nunca se han preguntado para qué son buenas. Nosotros queremos que ellas sean protagonistas de su cambio", planteó.
Asimismo, Sebastián Olivares, de Serpaj, y Bernardo Vásquez, Director de Reinventarse, relataron experiencias y alternativas para que jóvenes que han estado privados de libertad puedan participar en el Programa de Servicio a Beneficio de la Comunidad (SBC), una forma de sanción no remunerada, o en programas de habilitación y capacitación laboral. Así, se busca reconocer y fortalecer las capacidades que tienen los jóvenes para realizar actividades que les permitan integrarse al mundo del trabajo.
A modo de cierre, la Seremi de Justicia y Derechos Humanos de la Región Metropolitana, Carolina Lavín, puso énfasis en que la reinserción "no es sólo labor de Gendarmería".
"Queda en evidencia la necesidad de propiciar programas de reinserción social que promuevan el trabajo conjunto de la academia, el gobierno y la sociedad civil. Queremos destacar el rol de la comunidad y la importancia de la sensibilización. Las redes de apoyo afectivas y no sólo institucionales son fundamentales para promover la reinserción", afirmó.