En voz de Pablo Duarte, Secretario Ejecutivo del CEv y coordinador técnico del proyecto, se planteó la incorporación de tres nuevos instrumentos para valorar la docencia, tanto en los procesos de Calificación y Evaluación Académica. El primero corresponde a la Encuesta Docente para la Autoridad, “donde se podrán abordar dimensiones como el dominio disciplinar, la capacidad de liderazgo o la participación en gestión académica”, detalló. Lo segundo corresponde a la Encuesta Docente de Autoevaluación, para que cada académico “por medio de respuestas abiertas pueda reflexionar sobre su propia práctica”, agregó. Finalmente, se propone establecer una Rúbrica General de Evaluación de la Docencia que permita evaluar las acciones en el marco del proceso de Evaluación Académica.
La Vicerrectora de Asuntos Académicos, Rosa Devés, participante también del proyecto, destacó que la propuesta significa un real reconocimiento y “hace justicia” con la tarea de la docencia. “Contar con todas estas miradas, de autoevaluación, la evaluación del director y de los estudiantes, permitirá evaluar la calidad de la docencia con mayor perspectiva y de forma más completa”, sostuvo.
Pablo Duarte también se refirió a las modificaciones propuestas a los instrumentos vigentes que son parte del proceso de Calificación y Evaluación Académica, “orientados a la incorporación de una mayor pertinencia y la necesaria coherencia entre los instrumentos, así como la posibilidad de que ellos permitan aproximarse de buena manera a una valoración de la calidad de las acciones docentes consideradas”, expresó.
Incorporar campos de calidad derivados directamente de las dimensiones establecidas en la Rúbrica para las acciones de la Docencia en todos los instrumentos vigentes; redistribuir acciones prioritarias y complementarias en la Pauta General y el Programa Anual; modificar la Pauta Complementaria para la Valoración de la Docencia para darle el carácter de un informe cualitativo, denominado “Informe de Especialistas”, entre otras, son algunas de las propuestas.
Los Consejeros, en tanto, compartieron su satisfacción por relevar la labor docente, empleando criterios y herramientas que procuren simplificar y no complejizar el proceso. Al respecto, el profesor Roberto Aceituno, decano de la Facultad de Ciencias Sociales, aprovechó de expresar que comparte esta necesidad como una inquietud presente en el cuerpo académico. “Se trata en sí de un proceso complejo que debiera estar en sintonía con la carga académica que tiene el profesorado”, comentó. En el mismo sentido, la decana de la Facultad de Filosofía y Humanidades, agradeció el análisis de los instrumentos vigentes en dirección a construir propuestas simplificadas para tales objetivos.
El prorrector Rafael Epstein en tanto, agradeció la presentación, confiando en que desde la Vicerrectoría de Asuntos Académicos y el Consejo de Evaluación los esfuerzos apuntan a “medir con efectividad aspectos complejos de nuestra institucionalidad académica”, concluyó.