En Tercer Ciclo de Formación en Gestión Cultura para Sitios de Memoria

Alejandra Araya: "Hay que preguntarse por qué la Red de Sitios de Memoria no tiene un espacio en la política del Ministerio de Justicia"

A. Araya critica falta de espacios para la Memoria en Min. de Justicia
2do Ciclo en Formación de Gestión Cultural en Sitios de Memoria
2do Ciclo en Formación de Gestión Cultural en Sitios de Memoria
Organizaciones sociales en 2do ciclo de Gestión Cultural organizado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio
Organizaciones sociales en 2do ciclo de Gestión Cultural organizado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio

Desde el año 2016 que el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio viene desarrollando ciclos de formación en gestión cultural para organizaciones sociales con el objetivo principal de rescatar la memoria histórica y el diálogo intercultural como motor de identidad. Este año la Universidad de Chile se sumó a la instancia por medio de la Cátedra de Derechos Humanos, que colaboró en la coordinación del evento y en el desarrollo de las actividades.

Alejandra Araya, integrante del Consejo Directivo de la cátedra, participó del primer panel del encuentro, titulado “Políticas Públicas y Gestión de Sitios de Memoria”, junto a la Jefa de División de Promoción de Derechos, Marcela Correa; el Coordinador de la Red de Sitios de Memoria, Alberto Rodríguez y la Directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Consuelo Contreras.

En su intervención, Araya explicó que la Cátedra de DD.HH (creada formalmente en enero de 2015) nace a partir de una reflexión de nuestra Casa de Estudios a propósito de los 40 años del golpe, en la que se inició un proceso no sólo de recuperación de la memoria que tuvo como uno de sus principales proyectos el libro “La dictadura de los Sumarios (1974 – 1985). Universidad de Chile Intervenida”, sino de la participación que tuvo la institución, al ser estatal y pública, en dictadura.

“Nos preguntamos qué rol podríamos haber jugado ahí no sólo desde el reconocimiento y hacer actos de reparación, que efectivamente ha sido el más significativo de los últimos tiempos en nuestra institución la entrega de los títulos póstumos y simbólicos a los estudiantes detenidos desaparecidos y ejecutados políticos, sino que también empezar este proceso de discusión sobre nuestro papel: qué ha pasado ahí, cuáles son las oscuridades todavía presentes en la institución a partir de la experiencia de la intervención”, aseguró Araya.

Bajo esta idea, la Universidad de Chile dialogó acerca del rol que les compete a las instituciones de educación superior tanto en el fomento de una ética en derechos humanos como en la formación de los modelos educativos en los que se desarrollan los y las futuras profesionales. 

Para Araya, “todas las instituciones públicas debieran generar procesos de esta naturaleza dado que al ser aparatos de Estados, tuvieron parte en los procesos de violación a los derechos humanos tanto por constituirse por mecanismos represivos y de instalación del miedo en instituciones funcionales a la velación, o como espacios que tienen documentos muy importantes para las causas que todavía están abiertas y que se debieran presentar en tribunales para la persecución y el castigo a los culpables”.

La directora del Archivo Central Andrés Bello planteó la falta de una discusión acabada en torno a la documentación de los procesos de violencia política que resguardan los sitios de memoria, que permita definir el carácter público o privado de dichos documentos, quiénes son los encargados de administrar los sitios, el tipo de material que resguardan, etc.

Por otro lado, Araya valoró el espacio que tiene la Red de Sitios de Memoria en la política del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, pero cuestionó su poco protagonismo en otras carteras. “Si la red de Sitios de Memoria tiene hoy en día un espacio en la política cultural sobre derechos humanos y no, por ejemplo, de manera significativa en la política de un Ministerio de Justica, hay que preguntarse por qué. Hay ahí una cuestión compleja a nivel país con qué hacemos con la violencia política”, enfatizó.

La Cátedra de DD.HH de la Universidad de Chile se propuso ser una vocería al servicio, apoyo y colaboración con las organizaciones sociales que trabajan en torno a la recuperación de la memoria, la justicia y la mantención de los Sitios de Memoria. En base a estos objetivos, las principales líneas de acción del curso son docencia, extensión, investigación y el trabajo con la sociedad civil, todas ellas sustentadas en el compromiso institucional por instalar un plan transversal de principios éticos que trascienda el paso por la Universidad.

En cuanto a las acciones de la cátedra, Araya comentó que ha habido un trabajo constante por apoyar las declaratorias de Monumento Nacional de los Sitios de Memoria y al Archivo Nacional en la creación de una ley de archivos que remplace el actual decreto de fuerza que data de 1929, y que exime a las Fuerzas Armadas y de Orden de transferir sus documentos al espacio público.

Posterior al panel se realizó un taller titulado “Educación en Derechos Humanos y Pedagogía de la Memoria desde/con Sitios de Memoria”, dirigido por la Directora General de la Comisión Provincial por la Memoria, Argentina, Sandra Raggio, junto a la colaboración de Karen Cea, coordinadora de la Cátedra de DD.HH de nuestra Casa de Estudios.