“Adelante, compañeros, a construir, a construir”. Esta fue una de las frases del himno de los trabajos voluntarios de Temuco ‘86 que un grupo de estudiantes interpretó este miércoles 6 de junio en la Sala Ignacio Domeyko de la Casa Central, en el marco del acto mediante el cual Marcela Campos, egresada de la U. de Chile e integrante del Comité Patricio Manzano, oficializó la donación de los testimonios de dicha generación, recolectados a propósito del libro “Sueños de Victoria. Patricio Manzano o el acoso a la FECh 1985".
Los asistentes, entre los que se encontraban la vicerrectora de Extensión y Comunicaciones, Faride Zeran; el presidente de la FECh, Alfonso Mohor; la secretaria de Extensión y Trabajos Voluntarios de la Federación, Bárbara Aguiar; los integrantes de la Universidad Popular Patricio Manzano, Andrés Osorio y Ariel Figueroa; egresados que participaron en aquella edición de los trabajos voluntarios; funcionarios y estudiantes, recibieron como recuerdo de este hito relacionado con la memoria de la comunidad universitaria una postal con el afiche de aquella edición de la actividad, la primera en realizarse tras el golpe de Estado de 1973 en el marco de la reapertura de la FECh, ocasión en que el estudiante de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, Patricio Manzano, fue asesinado por agentes del Estado.
“La información de los archivos relacionados con el impacto que la dictadura tuvo sobre nuestra institución es parte de la memoria histórica institucional y su preservación y divulgación cumple un doble objetivo: por una parte, es un medio para reparar a las propias víctimas, ya que la posibilidad de conocer los hechos que rodearon sus historias personales es una forma de reconstruir la propia vida. Y por otra, permite reconstruir la historia de la Universidad y con ello, una parte importante de la historia del país”, dijo la vicerrectora Zeran, relevando también el trabajo que ha hecho la Universidad de Chile en esta materia a partir de la desclasificación de los archivos de la dictadura y la entrega de los títulos póstumos y simbólicos.
Junto con indicar la importancia de la construcción de la memoria social de la mano de su preservación y difusión, Marcela Campos, autora del libro e integrante del Colectivo Patricio Manzano, hizo un llamado a las generaciones actuales de estudiantes de la U. de Chile a movilizarse y actuar en su contexto social, ya que hoy “no basta con reclamar o twittear o leer o juntar rabia: aquí hay que ponerle nombre a las cosas. Son demasiadas años de historia, ¡despertemos victoriosos!”.
Por su parte, el presidente de la FECh, Alfonso Mohor, destacó el ejercicio de memoria que hay detrás de esta donación, cuya información “nos ayudará a nosotros y nosotras y a las próximas generaciones a entender y ejercitar esa voluntad de fuego que caracterizó a Patricio Manzano y a esa generación. Es por eso que espero que esos testimonios sean el sustrato de las luchas del mañana, de compañeras y compañeros que nos precederán, y que sea este el ejercicio permanente que tenga nuestra federación y la organización estudiantil: la de traspasar esos conocimientos y esas vivencias como un móvil para seguir luchando día a día”.
Por su parte, Bárbara Aguiar, secretaria de Extensión y Trabajos Voluntarios de la FECh, explicó que hoy se continúan realizando estos trabajos voluntarios porque “consideramos que es nuestro deber mantener viva la memoria de esta parte de la federación y traspasarla a los nuevos voluntarios. Sin embargo, y a pesar de que esto sea ya una historia conocida, no pierde su valor ni su carga emotiva, porque se encuentra profundamente arraigada en la identidad misma del voluntariado FECh”.
“La generación de los '80 tiene una historia que contarnos a la generación del tercer milenio, y hoy como voluntariado lo agradecemos profundamente ya que conocer esta historia nos ha permitido crecer”, concluyó Aguiar.
Divulgación de la memoria de la comunidad universitaria
Con esta donación, el material recolectado por Marcela Campos como parte de su investigación para el libro “Sueños de Victoria. Patricio Manzano o el acoso a la FECh 1985", quedará disponible para consultas a contar del próximo mes en las dependencias del Archivo FECh.
“Nosotros, como archivo, estamos muy contentos porque sabemos que una donación no es solamente depositar los documentos para que estén resguardados. Un archivo es una creación colectiva incesante en donde participan muchas personas y muchos usuarios. Una donación es también el depósito de una confianza”, señaló Claudio Ogass, director del Archivo FECh.
Sobre esta donación en particular, y al igual que con otros documentos relativos a los de derechos humanos, “tratamos de hacer conciliar dos derechos: el derecho a la verdad, al saber, y por otro lado el legítimo derecho de la víctimas a resguardar sus identidades”, concluyó Ogass.
