Parque Forestal:

Obra de Rainer Krause inaugura periodo de exhibiciones 2018 en MAC

Obra de Rainer Krause inaugura periodo de exhibiciones 2018 en MAC
"La isla [reconocimiento]", es un proyecto de obra de arte medial, basado en la contribución potencial de los habitantes y visitantes de Sudamérica.
"La isla [reconocimiento]", es un proyecto de obra de arte medial, basado en la contribución potencial de los habitantes y visitantes de Sudamérica.
El proyecto busca construir un mapa del subcontinente sudamericano a través de los sonidos de los límites entre mar y tierra.
El proyecto busca construir un mapa del subcontinente sudamericano a través de los sonidos de los límites entre mar y tierra.
Los participantes que grabaron sonidos a lo largo de todas las costas del continente, a través de su celular con conexión a internet y GPS.
Los participantes que grabaron sonidos a lo largo de todas las costas del continente, a través de su celular con conexión a internet y GPS.
Este proyecto artístico también contempla el lanzamiento de un libro posterior a la inauguración. Esta publicación contendrá la descripción y reflexión crítica de algunos de los aspectos del proyecto.
Este proyecto artístico también contempla el lanzamiento de un libro posterior a la inauguración. Esta publicación contendrá la descripción y reflexión crítica de algunos de los aspectos del proyecto.
La muestra se inaugura el 10 de abril a las 19:00h en la Sala Anilla MAC del Museo de Arte Contemporáneo, MAC, Parque Forestal.
La muestra se inaugura el 10 de abril a las 19:00h en la Sala Anilla MAC del Museo de Arte Contemporáneo, MAC, Parque Forestal.

La construcción de un mapa del subcontinente sudamericano a través de los sonidos de los límites entre mar y tierra (costas, playas, acantiladas, costas de lagos, etc.), es lo que se propuso crear el artista visual y académico del Departamento de Artes Visuales de la Universidad de Chile, Rainer Krause, con La isla [reconocimiento].

Una obra medial en proceso que se ha articulado con la contribución de habitantes sudamericanos y visitantes, que grabaron sonidos a lo largo de todas las costas del continente, a través de su celular con conexión a internet y GPS. Todo esto gracias a una aplicación para celulares, descargable gratuitamente desde la página web www.la-isla-reconocimiento.cl, que posibilitó que la grabación de las olas del mar en la costa -con el micrófono interno del celular- fuera enviado a la web, junto con los datos de geolocalización de la grabación.

En dicho sitio web, un software construye un mapa a través de estos puntos y su conexión con los puntos vecinos, y los relaciona con los sonidos enviados. “Mientras más sonidos costeros hay, más preciso se arma el mapa del subcontinente”, explicó el artista.

De este modo, la exposición La isla [reconocimiento]articula tres elementos del proyecto. El primero de ellos es central en la obra y corresponde a la instalación medial con sus elementos de un video wall, un computador y una instalación sonora. A través del computador el público puede intervenir en el mapa, visible en el video wall (multipantalla), eligiendo un punto geográfico. Según su intervención, la instalación reproduce el sonido costero grabado en este lugar, tanto en la sala como en los pasillos del Museo fuera de la sala.

El segundo elemento es un dibujo de carboncillo sobre la pared de la sala consistente en una copia del cuadro Demóstenes declamando por la orilla del mar de Eugene Delacroix. En el dibujo el político griego está caminado en la playa ejercitando su voz, tanto en el volumen como en la pronunciación. O sea, el dibujo hace visible el sonido marítimo como tal, que en su tiempo fue el único sonido fuerte y presente constantemente en la vida humana.

En la entrada de la sala el público se enfrenta a un video en HD, que muestra un pedazo de tierra que se inundada periódicamente bajo las olas del mar. Este islote frente de la playa de Pupuya, fue filmado con un dron casi cenital y las olas y las aves marinas son las protagonistas únicas.

Reflexiones sobre el net.art

En cuanto a la utilización de la tecnología que conllevó la realización de esta obra medial, el profesor Rainer Krause aseguró que el uso de los actuales medios tecnológicos de comunicación cotidiana en la obra, son una herramienta estética y no un mero medio de intercambio de informaciones, más bien han sido usadas como “muleta” para la escucha consiente.

En base a eso el artista dice que su obra propone el net.art no como un área específica del arte, sino como un elemento de conexión entre actores sensibles con presencia física (autores de las grabaciones audio) en lugares físicos (costas, playa, etc.) y espacios de imaginación, espacios representados, espacios de identificación. “El internet como medio de creación y al mismo tiempo como área de socialización de la creación”, indicó.

Asimismo aclaró que la instancia de exhibición “física”, con un “objeto de arte” en la pared de la sala, es una operación de socialización. En el caso de La Isla [reconocimiento]el uso del video wall como dispositivo de visualización desplaza el mapa generado en internet, al ámbito de la producción artística reconocida. Es decir, el gran formato de la pantalla múltiple requiere un distanciamiento físico y reflexivo, pero al mismo tiempo permite contemplación y experiencia estética corporal en relación con la imagen, condición que una pantalla única de un computador, no cumple.

Del mismo modo, la instalación de audio envolvente relaciona el sonido con el cuerpo en movimiento del oyente, la posiciona “en relación al” sonido. En esta instancia se visibiliza y se le da audibilidad al rol del autor múltiple bajo un concepto de creación colaborativa, que tiene distintos niveles: los autores y los diseñadores del proyecto construyen posibilidades de situaciones descentralizadas en las cuales una cantidad incalculables de co-actores generan y precisan la forma singular del mapa con sus datos sensibles. La colaboración se establece voluntariamente a través de múltiples intereses posibles, sean estéticos, políticos, ecológicos, históricos, técnicos.

Para que esos intereses se transformen en una colaboración consumada, se requiere un compromiso sensible, una disposición a actuar, aunque fuera por solo tres minutos, en una actitud “desinteresada”, donde el entorno se transforma en paisaje estético.

En La Isla [reconocimiento], el dispositivo técnico está funcionando como un elemento “útil” de la experiencia. A su vez, esta experiencia auditiva se transforma en un documento sonoro, transportable en el espacio y el tiempo, separando la experiencia de la situación singular y permitiendo relacionar el sonido con datos textuales que re-establece el contexto perdido.

Finalmente, el documento sonoro con sus datos permite su ubicación respecto de otros documentos archivados. La representación de los documentos sonoros se realiza a través del mapa que recién se construye a través de estos documentos y la conexión entre ellos. “El mapa se precisa con la colaboración de los “(des)interesados”. Sin experiencia sonora no hay documento, no hay ubicación en el mapa. Mientras más preciso es el mapa, más se parece al contorno del sub-continente sudamericano. Entonces el mapa funciona como metáfora de construcción identitaria, es decir, La Isla requiere entonces el “reconocimiento” desde múltiples puntos de escucha para que se parezca a sí mismo”, enfatizó el artista.

Un libro sobre los inicios

Este proyecto artístico también contempla el lanzamiento de un libro posterior a la inauguración. Esta publicación contendrá la descripción y reflexión crítica de algunos de los aspectos de la producción de Krause. La idea es que su circulación en lugares no abarcados por la exhibición, constituya una operación de desplazamiento, desde lo transitorio/puntual (exhibición) pero potencialmente omnipresente (internet), a lo estable y en circulación (objeto físico del libro). “El libro documenta la estructura del proyecto, pero no el estado actual. Informa sobre su base, pero no sobre su forma singular. Se enfatiza el punto de partida, donde el estado actual del proyecto aparece como invitación de co-formarlo con otros en cada momento”, afirmó el académico del DAV. 

Rainer Krause además recordó que la página web del proyecto, www.la-isla-reconocimiento.cl, con el dibujo del subcontinente sudamericano en permanente actualización, es de libre acceso desde cualquier computador.

La aplicación para celulares con sistema Androide y para iPhones, con cual se puede participar en la construcción del mapa La isla, se encuentra para descarga gratuita desde Google Play y Apple App Store.