Francisco Mamani sobre arte mudéjar:

"Dentro de un contexto latinoamericano nos permite hacer una relectura de nuestra arquitectura colonial"

Casa Central acogió charla sobre el arte mudéjar
Francisco Mamani, doctorando en Historia del Arte de la Ecole Normale Supérieure-Paris en cotutela con la Universidad de Granada.
Francisco Mamani, doctorando en Historia del Arte de la Ecole Normale Supérieure-Paris en cotutela con la Universidad de Granada.
Arte mudéjar español - Cúpula de los embajadores. Real Alcazar de Sevilla (s. XIV).
Arte mudéjar español - Cúpula de los embajadores. Real Alcazar de Sevilla (s. XIV).
Artesonado, Iglesia de San Francisco de Bogotá (s.XVI).
Artesonado, Iglesia de San Francisco de Bogotá (s.XVI).
Cúpula mudéjar, Convento de San Francisco, Lima (s. XVI)
Cúpula mudéjar, Convento de San Francisco, Lima (s. XVI)
Artesonado, Iglesia de San Francisco, Santiago (s.XVII)
Artesonado, Iglesia de San Francisco, Santiago (s.XVII)

El pasado martes 10 de julio, el doctorando en Historia del Arte de la Ecole Normale Supérieure-Paris en cotutela con la Universidad de Granada, Francisco Mamani Fuentes, realizó la conferencia “La herencia hispano-musulmana en América Latina: el arte mudéjar en la arquitectura colonial (siglos XVI-XVIII)” en la Sala Luis Arce del Archivo Central Andrés Bello.

El evento, basado en los avances de la tesis doctoral de Mamani, tuvo como objetivo dar a conocer el estilo mudéjar, su historia, importancia y manifestaciones en diferentes edificios coloniales del continente.

El estilo mudéjar se define como una mezcla de diferentes técnicas de arquitectura. Su origen radica entre los siglos XII y XV en España, producto de la convivencia entre musulmanes, cristianos y judíos, quienes compartían un sistema cultural que influyó en esta forma de realización del arte en la Península Ibérica.

La importancia del arte mudéjar, aseguró Mamani, es que se constituye como un punto de encuentro entre el desarrollo cultural islámico en Europa y América Latina. “El único elemento dentro del arte que permite realizar ese puente es el arte mudéjar, que no es esencialmente islámico pero como se desarrolló en España y como se convirtió en el arte que podemos reconocer como hispánico, nosotros lo pudimos recuperar como una persistencia en nuestras iglesias coloniales y en la arquitectura colonial en general”, explicó.

Marcado por un contexto de dominación y de consolidación de los reinos cristianos, el arte mudéjar llegó al continente producto de la Conquista de América. Con el paso del tiempo, este estilo se manifestó en las técnicas de construcción de edificios civiles y religiosos en América Latina, similares a los que estaban a la moda en Europa.

Pese a no existir ningún contacto directo entre el mundo musulmán y el continente durante la época colonial, la influencia árabe permanece en diferentes ciudades como Potosí y La Paz en Bolivia, Lima y Cusco en Perú, Bogotá y Tunja en Colombia, Quito en su pasado histórico como centro de la Real Audiencia, y Santiago.

¿De dónde viene el término mudéjar?

Cuando los reinos cristianos avanzan y conquistan los territorios de lo que se llamó Al-Ándalus, que sería la España musulmana, a la población musulmana que se le permitió quedarse pagando un impuesto se le llamó mudéjar, que en árabe significa "al que se le permitió quedarse". Pero hay que diferenciar entre el término de esta población y la técnica, que no están directamente ligadas. Por una convención historiográfica del siglo XIX se utiliza mudéjar para referirse a este estilo de arte.

¿Cuáles son las principales características del arte mudéjar?

Se caracteriza por utilizar elementos que provienen del arte musulmán: arcos en punta, arco en herradura, utilización del ladrillo en la construcción de torres y también están los artesonados, que son los techos construidos en madera y que permiten sustentar la iglesia, pero que a la vez también tienen un fin decorativo. Esa es una de las características esenciales que tiene el arte mudéjar: la función estructural es igual a la función ornamental. Esto se conecta con el arte musulmán, cuya función esencial es lo ornamental.

¿Cómo permeó el Islam en manifestaciones artísticas y culturales en España?

La importancia del Islam en España tiene que ver con que Al-Ándalus, la España musulmana, marcó un desarrollo cultural sin precedentes en España. El peak de una civilización fue en la época musulmana. Todo el mundo musulmán sabía que Córdoba era el centro, era un punto estratégico de irradiación cultural musulmana y después Granada fue la directa heredera de esta continuidad. Entonces la importancia del Islam tiene que ver tanto con la incorporación de palabras árabes, formas de alimentación y también una manera de vivir, una manera de desarrollarse que a pesar de la culturación que vino del norte de España no pudo quebrarse completamente.

Hubo políticas durante el siglo XVI - XVII de eliminar completamente cualquier rasgo de miedo a lo morisco, lo musulmán, para unificar el país por una idea de una nación católica y única. Pero esto se mantuvo igual: al final eran prácticas culturales que a pesar del control de la Corona igual se permeabilizó, subsistió. Y también hay registros coloniales de la llegada de moriscos, de musulmanes a América Latina, a pesar de que estaba prohibido porque había un control excesivo para no contaminar, para no generar algún problema.

¿Cuál es la importancia histórica de conocer este tipo de arte?

Dentro de la historia política española el mudéjar siempre ha sido un tema de discusión importante, sobre todo desde una perspectiva política, ya que el mudéjar fue entendido como un arte nacional, entonces viene de ideas nacionalistas de definir qué era el mudéjar comprendiendo que había esta mixtura cristiano - judío - musulmana. Dentro de un contexto latinoamericano nos permite hacer una relectura de nuestra arquitectura colonial, porque a simple vista la vemos y evidentemente, como son arquitecturas que son cristianas, no entendemos que existen elementos de otras religiones y que están escondidas en las técnicas de construcción. Eso nos permite comprendernos mejor como sujetos, que somos parte de un proceso de colonización.