Hasta el Salón Parroquial de Isla de Maipo llegaron los dieciocho facilitadores artísticos que desde junio están trabajando en el Proyecto Educativo de Isla de Maipo, PEIM, iniciativa que busca potenciar habilidades y competencias socioemocionales de niños y jóvenes de dicha comuna, por medio de la inclusión de estrategias didácticas provenientes del arte dentro del currículo de sus escuelas y liceos municipales.
En el lugar los esperaban autoridades de la I. Municipalidad de Isla de Maipo, encabezadas por el alcalde Carlos Adasme, así como directivos, docentes y asistentes de la educación de los seis establecimientos públicos de la comuna, para dar el vamos oficial a este proyecto que ha estado a cargo de un equipo interdisciplinar de académicos de la Facultad de Artes.
“Ahora comienza una etapa crucial al dar inicio a un proyecto que cambia las cosas de manera significativa, que innova en el aula y que es una tremenda oportunidad para cientos de niñas y niños de esta comuna rural”, comentó el alcalde. Y agregó: “No solamente queremos niños que tengan conocimiento de historia y matemática, queremos niños que tengan la capacidad de ser autocríticos, de mirar el desarrollo de su sociedad y de su entorno de otra forma, y eso se hace a través del arte”.
La iniciativa “apunta a un proceso muy visionario que hemos compartido plenamente con el Alcalde Adasme, cuyo objetivo es finalmente hacer un giro radical en la educación y por tanto permitir un desarrollo mucho más rico y completo de niños y jóvenes, lo que finalmente impactará fuertemente en sus vidas y su desarrollo”, dijo el decano de la Facultad de Artes, prof. Luis Orlandini. “Si somos capaces de replicarlo a otras comunas, podemos paulatinamente dar un giro radical en la calidad de vida de las personas y en el futuro de nuestro país”, añadió.
El proyecto
Poly Rodríguez (Danza), Marco Espinoza (Teatro) e Iñaki Uribarri (Artes Visuales) integran el Equipo Académico PEIM que coordina Tania Ibáñez (Música). A ellos se suman dieciocho profesionales del arte que han sido formados en la Universidad de Chile -ya sea en pregrado o postgrado- que, tras una convocatoria abierta, fueron seleccionados para ser los facilitadores artísticos de este proyecto que implementará experiencias artísticas en el aula que favorezcan el desarrollo de habilidades socioemocionales necesarias para el proceso de aprendizaje, y que brindará herramientas prácticas a los docentes para fomentar el desarrollo de estas.
“Creo que una de las principales áreas del ser humano que están invisibilizadas es el área socioemocional. Por eso me pareció súper interesante este proyecto, porque además es primera vez que se implementa y en colegios municipales con altos índices de vulnerabilidad”, comentó Hellen Delgado, bailarina y una de las facilitadoras que participa en esta iniciativa que se enmarca en el convenio de colaboración suscrito entre la Facultad de Artes y la I. Municipalidad de Isla de Maipo.
“Los facilitadores no entran a reemplazar al docente, sino que entran a hacer actividades de motivación, de cómo entrar a la reflexión y lograr diferentes miradas”, explicó Tania Ibáñez sobre la labor del grupo de artistas que desde hace tres semanas inició un trabajo en terreno de inserción y diagnóstico en los seis establecimientos públicos de la comuna, y que el pasado 12 de julio guiaron una serie de actividades que permitieron a los docentes vivenciar el proyecto.
“Los docentes han ido paulatinamente conociendo lo que es el proyecto, las etapas, los objetivos, y hoy día ya lo asumen. La percepción que yo he recogido es que están muy motivados. Siempre hay temores e inquietudes, pero la percepción que tengo es que están con una disposición increíble que de verdad nos tiene muy contentos como equipo de educación”, señaló la coordinadora comunal de educación de Isla de Maipo, Pamela Tapia.
La jornada
“Los facilitadores estuvieron totalmente a la altura y pudieron adaptar las actividades, generándose un compromiso y una participación en general de los docentes. Y estoy totalmente segura de que, además, los docentes conocieron el espíritu del proyecto PEIM y que en su mayoría bajaron las resistencias porque a través de la vivencia se dieron cuenta de que el proyecto efectivamente puede funcionar”, añadió la prof. Ibáñez.
Para Rodrigo Jiménez, actor y facilitador artístico, la experiencia permitió que los docentes supieran “cómo podemos intervenir en el aula y para que se sintieran con la confianza de expresarnos en qué sienten ellos que podemos aportar”. Además, comentó que pudieron explicarles “que lo que íbamos a hacer era similar a lo que vieron, pero enmarcándose en la planificación que tienen”.
De hecho, la jornada del 12 de julio contempló un encuentro en el que los facilitadores pudieron conocer parte de la planificación del segundo semestre de los docentes con los que trabajarán -de asignaturas artísticas, y de otras como lenguaje, historia, formación ciudadana, orientación, teatro, educación física, ciencias y matemática-, a modo de insumo para elaborar las actividades que propondrán para desarrollar en el aula y dar así inicio a la implementación del proyecto.
“Todo, incluyendo el día de hoy, es parte de la evaluación diagnóstica que los facilitadores han realizado, con las observaciones, entrevistas y test. Ellos han vivido el diagnóstico, tienen una idea cabal de las características particulares de cada establecimiento, de las problemáticas y los desafíos que cada uno va a emprender”, concluyó Tania Ibáñez sobre esta iniciativa cuya evaluación se realizará a fines de este año e inicios del próximo.