Tras su exitoso lanzamiento en Santiago, el libro “Y también hicieron periódicos: cien años de prensa de mujeres en Chile. 1850 – 1950” fue presentado por la Vicerrectora y Premio Nacional de Periodismo 2007, Faride Zeran, en la sala Musicámara del Centro de Extensión de la UV en conjunto con Francia Jamett, encargada de la Unidad de Memoria y Derechos Humanos del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, y Graciela Rubio, académica del Instituto de Historia y Ciencias Sociales de la UV.
En su presentación, Faride Zeran aseguró que “el texto viene a saldar una gran cuenta que la historia de Chile tiene no sólo con la prensa sino con las mujeres. Porque como muy bien lo advierte Montero, este trabajo no se refiere como objeto de estudios a aquellas revistas femeninas que si bien están dirigidas a las mujeres, lo que hacen es reforzar las formas y estereotipos del ser femenino, sino aquellos medios que de alguna forma lo tensan, cuestionan o resignifican”.
Asimismo, la Vicerrectora de Extensión y Comunicaciones de la U. de Chile señaló que las protagonistas de esta obra “traspasaron todos límites que culturalmente habían definido el hogar como el espacio apropiado para ellas, se adentraron en la plaza pública para expresar ideas, opinar sobre el quehacer nacional y, finalmente, para ser. Saberse y sentirse sujetos sociales, sujetos que desde la mitad del siglo 19 reconocieron en la prensa una forma de vehiculizar su voz”.
Luego de 20 años de investigación sobre el tema, en esta inédita publicación la autora Claudia Montero recabó 62 publicaciones de mujeres entre 1850 y 1950, desglosadas en 16 entre los años 1850 y 1890; 27 entre 1900 y 1920; 12 publicaciones en la década del ´30, y 7 entre 1940 y 1950.
Dentro de las principales publicaciones del periodo destacan “La Revista de Valparaíso” de Rosario Orrego Castañeda; “La Mujer” de Lucrecia Undurraga de Somarriva; “El Despertar de la Mujer Obrera”, “La Voz Femenina” de María Luisa Fernández de García Huidobro y “Mireya”. Esta última fue creada en 1919 en Punta Arenas y su editora fue Gabriela Mistral mientras ocupaba el cargo de directora del Liceo de Niñas.
Asimismo, Zeran valoró que esta obra “rescata del olvido un siglo de luchas de las mujeres a través de sus medios, medios independientes que no formaban parte de la historia oficial y que hoy nos la devuelve de manera seria y documentada”.
Finalmente, la Premio Nacional de Periodismo valoró la obra de Montero porque “gracias a su obsesión investigativa podemos saber más de las obreras y anarquistas, de las insurrectas de finales del siglo 19 e inicios del siglo 20 que hicieron de la prensa un medio para desde los albores de la República luchar en contra de la Iglesia y el patrón, es decir, en contra del patriarcado, marcando el inicio de un continuo o la primera posta de una larga carrera que al menos en Chile, si analizamos este mayo feminista, si bien avanza aún está lejos de concluir”.