Reflexión

Académicas de la Universidad de Chile valoran rol social de la memoria y de los espacios dedicados a preservarla

Académicas de la Universidad de Chile valoran rol social de la memoria
Isabel Piper, psicóloga y académica de la Facultad de Ciencias Sociales (FACSO) de la U. de Chile.
Isabel Piper, psicóloga y académica de la Facultad de Ciencias Sociales (FACSO) de la U. de Chile.
Alejandra Araya, historiadora y directora del Archivo Central Andrés Bello (ACAB).
Alejandra Araya, historiadora y directora del Archivo Central Andrés Bello (ACAB).
Nury González, directora del Museo de Arte Popular Americano (MAPA).
Nury González, directora del Museo de Arte Popular Americano (MAPA).
Francisco Brugnoli, director del Museo de Arte Contemporáneo (MAC).
Francisco Brugnoli, director del Museo de Arte Contemporáneo (MAC).
El Museo de la Memoria y los Derechos Humanos fue inaugurado en enero de 2010, en el marco de la conmemoración del Bicentenario de la República.
El Museo de la Memoria y los Derechos Humanos fue inaugurado en enero de 2010, en el marco de la conmemoración del Bicentenario de la República.
Sus instalaciones se encuentran en Matucana, a pasos del metro Quinta Normal, en Santiago Centro y recibe anualmente cerca de 150 mil visitantes.
Sus instalaciones se encuentran en Matucana, a pasos del metro Quinta Normal, en Santiago Centro y recibe anualmente cerca de 150 mil visitantes.

Académicas de la Universidad de Chile se refirieron a la importancia de preservar y practicar la memoria como ejercicio clave para pensar las sociedades democráticas. En ese mismo sentido, valoraron los lugares de memoria, como el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, considerado un espacio educativo, de encuentro y colectivo.

La psicóloga y académica de la Facultad de Ciencias Sociales (FACSO) de la U. de Chile, Isabel Piper, explicó que lejos de ser un reservorio de información e imágenes sobre el pasado, la memoria “es una forma de acción social en la cual significamos desde el presente el pasado, con el fin de poder entender lo que nos pasa ahora, con el fin de que una sociedad se pueda entender a sí misma o que las personas puedan entender su presente”.

Piper aseguró que la importancia de “hacer memoria” desde el presente tiene relación con poder crear nuevos sentidos y establecer diálogos entre diferentes generaciones o distintas experiencias de lucha, que permitan a hombres y mujeres poder articular nuevas formas de acción política.

La historiadora y directora del Archivo Central Andrés Bello (ACAB), Alejandra Araya, explicó que la memoria se constituye como un trabajo permanente que tiene que ver, por un lado, con la producción de una narración y de un contexto que permitan situar los acontecimientos y, por otro, con “la elaboración de un discurso ético, en este caso de Derechos Humanos, que permite que las personas comprendan que hay una serie de acciones y conductas que son inaceptables”.

“Los espacios de memoria son espacios educativos”

Tras los dichos del efímero Ministro de Cultura, Mauricio Rojas, y los anuncios posteriores, diversos actores del mundo social y cultural se volcaron en la defensa del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos. Académicas de la Casa de Bello y directores de instituciones culturales también valoraron el rol de los espacios de memoria y, particularmente, el trabajo de la institución creada en 2010.

Alejandra Araya señaló que ni la historia ni la memoria están contenidas en el ADN del ser humano, por lo que éstas son producto de una construcción que se hace en sociedad. En esa línea, para la historiadora los espacios educativos y los espacios de memoria juegan un rol fundamental.

“Se requieren de instituciones no sólo en el sentido arquitectónico del término, sino que se requiere de espacios de construcción social de esa memoria y de la historia para que pueda convertirse efectivamente en un bien común”, explicó la directora del ACAB.

La directora del Museo de Arte Popular Americano (MAPA), Nury González, valoró el trabajo realizado por el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, asegurando que que visibiliza ante las nuevas generaciones un momento específico de la historia por medio de diversos recursos como la fotografías, videos y relatos.

“El Museo de la Memoria tiene una sección de todo lo que produjeron hombres y mujeres a nivel de pequeños objetos, pequeños juguetes, que es un arte, te recuerda cómo ellos sobrevivieron la dictadura, cómo lograron resistir, la resistencia del ser humano a esas atrocidades. También hay una estética que te instala en lo que fue ese momento”, señaló.

En esa misma línea, el director del Museo de Arte Contemporáneo (MAC), Francisco Brugnoli, afirmó que “el Museo de la Memoria indudablemente marca un punto en la historia, hace una inflexión muy fuerte, se introducen todas las situaciones afectivas que nos marcaron en un momento preciso de nuestra historia”.

La construcción de la memoria colectiva en la sociedad puede hacerse de diferentes maneras: contando cuentos, relatando, por medio de acciones artísticas, construyendo materialidades específicas u ocupando el espacio público. En ese sentido, Piper explicó que el Museo de la Memoria y todos los espacios afines son una forma de hacer memoria colectiva.

“Son especialmente importantes porque cumplen con muchas nociones o sentidos en el campo de las acciones colectivas de memoria, por lo menos en nuestro país. En Chile lo que nosotros hemos visto es que los lugares de memoria constituyen espacios de elaboración para los familiares y los amigos, espacios de rememoración, son lugares donde la gente se junta a recordar, pero también espacios de comprensión de sentidos del presente”, señaló.

Asimismo, la también coordinadora del programa de psicología social de la memoria de la FACSO, aseguró que los espacios de memoria son espacios educativos en los cuales se interpela al resto de la sociedad que no forma parte de las comunidades de Derechos Humanos.

“Son interpeladas para conocer una versión de la historia o una versión de los acontecimiento del pasado que no forma parte de la historia oficial. En ese sentido los lugares de memoria juegan un rol súper importante en nuestro país como un actor que hace políticas contra hegemónicas”, puntualizó Piper.