Sala Sazié - Cineclub

U. de Chile realizó homenaje a Augusto Góngora a 30 años del triunfo del NO

Sala Sazié - Cineclub realizó homenaje a Augusto Góngora
Augusto Góngora, periodista, realizador audiovisual y editor y director del noticiero clandestino Teleanálisis.
Augusto Góngora, periodista, realizador audiovisual y editor y director del noticiero clandestino Teleanálisis.
Ximena Póo, directora de Extensión de la Universidad de Chile.
Ximena Póo, directora de Extensión de la Universidad de Chile.
La actriz Paulina Urrutia junto a Augusto Góngora y  Luis Horta, coordinador de la Cineteca de la Universidad de Chile.
La actriz Paulina Urrutia junto a Augusto Góngora y Luis Horta, coordinador de la Cineteca de la Universidad de Chile.
Carlos Ossa, profesor del Instituto de la Comunicación e Imagen (ICEI) de la Universidad de Chile y experto en comunicación política y estética.
Carlos Ossa, profesor del Instituto de la Comunicación e Imagen (ICEI) de la Universidad de Chile y experto en comunicación política y estética.
Delfina Guzmán en el homenaje a Augusto Góngora.
Delfina Guzmán en el homenaje a Augusto Góngora.
La Sala Sazié - Cineclub realiza todos los martes a las 19 horas jornadas de cine abiertas y gratuitas a todo público.
La Sala Sazié - Cineclub realiza todos los martes a las 19 horas jornadas de cine abiertas y gratuitas a todo público.

La Sala Sazié – Club, una alianza entre la Cineteca de la Universidad de Chile y la Vexcom, entregó un reconocimiento a Augusto Góngora por su entrega y labor periodística durante la dictadura, período en el que destacó como editor y director del noticiero Teleanálisis, que entre los años 1984 y 1989 se erigió como uno de los medios de comunicación clandestinos dedicados a difundir testimonios de hombres y mujeres que vivían la dictadura, así como los acontecimientos relevantes que sucedían en el país y que no eran cubiertos por los medios oficiales.

En la instancia se exhibió "La comunión de las manos" y "Las armas de la paz", dos reconocidas obras del periodista que tratan sobre el dolor de las víctimas de la dictadura, los orígenes históricos del régimen y los fundamentos de la derrota de Augusto Pinochet.

La directora de Extensión de la U. de Chile, Ximena Póo, valoró el trabajo de Góngora y aseguró que "Chile necesita recuperar cierta épica y ética, que tienen que ver con la creación de tejido social que lo dan ciertos relatos comunes, como los de Teleanálisis”. Asimismo, enfatizó en la necesidad de que los archivos e imágenes de los años '90 sean liberados para uso público y que el país vuelva a tener una televisión estatal.

El coordinador de la Cineteca de la Universidad de Chile, Luis Horta, aseguró que “esta conmemoración de los 30 años del plebiscito es también un punto de reflexión, un punto donde se encuentran las distintas miradas, las fundamentaciones, con opiniones, con distintos puntos de vista, que son capaces de mirar hacia nuestro futuro a partir de los archivos y de nuestro patrimonio audiovisual”. Además, Horta agradeció al Museo de la Memoria y los Derechos Humanos por haber facilitado los archivos audiovisuales a la Cineteca, puntualizando que “la Universidad de Chile está propugnando un trabajo asociativo y colectivo entre los diferentes archivos de nuestro país”.

Por otro lado, la actriz Paulina Urrutia, agradeció a la Universidad de Chile por el homenaje a su pareja e hizo un reconocimiento a los y las asistentes porque “podemos hablar de la obra de Augusto, de todas las luces y las grandes cosas que hizo, pero yo sé que la mayoría de los que están aquí, están por él, por su manera. Por lo que hizo, sí, lo recordaremos, pero hoy día están aquí en el presente con él. Y están con sus dificultades, sus miedos y también con sus grandes alegrías”.

La instancia también contó con la presencia de las actrices Delfina Guzmán y Paulina García y con ex integrantes del equipo de Teleanálisis.

“El papel de la imagen es devolver a los pueblos a la historia”

Posterior a la exhibición, el profesor del Instituto de la Comunicación e Imagen (ICEI) y experto en comunicación política y estética, Carlos Ossa, participó de un cine foro donde valoró ambas obras y reflexionó sobre la relación entre cine y política.

Haciendo una revisión del cine en América Latina, Ossa explicó que en la región “la cuestión del vínculo entre el cine y la política está fundamentalmente articulado por la necesidad de darles no un lugar una imagen a los que faltan, sino para que no falten nunca en la imagen”.

Sin embargo, enfatizó en el peligro de revisionismo histórico “que nos dice que efectivamente nuestros pueblos se tienen que quedar en la memoria y en el museo, ese es el único lugar al que tienen derecho. ¿Eso es justo? ¿Que el único lugar de nuestros pueblos sea una fotografía? ¿Un audio? ¿Un documental? No, no es justo. Por eso que el papel de la imagen no es colocarlos en la imagen, es devolverlos a la historia”.

Por otro lado, señaló que uno de los principales problemas de la actualidad tiene que ver con que “lo que falta es el pueblo. Dónde está, por qué no está, por qué lo hemos reducido efectivamente a memoria y documental, son problemas de los que tenemos que hacernos cargo. No lo podemos ver solamente en las imágenes, no podemos solamente esperarlos en la locación sencillamente de una proyección, tenemos que volver a buscarlo, encontrarlo, porque los pueblos no son poblaciones, son esperanzas, proyectos, invocaciones, testimonios, son futuro”.

Finalmente, Ossa se refirió a los desafíos del cine hoy, asegurando que su principal trabajo es imaginar a otros pueblos: “los pueblos de las mujeres trabajadoras, los pueblos de los indígenas, los pueblos de los mayores de edad, los pueblos de los niños, hay muchos pueblos. Los cineastas son extremadamente generosos cuando, prestando la mirada, nos ayudan a mirarlo. Porque eso es el cine: prestar la mirada, porque la mirada no es de nadie, la mirada es de todos”.