Durante julio de este año la artista visual y académica del Departamento de Artes Visuales de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, Verónica Rojas, fue invitada a exponer en el Velli Palace de Roma, Italia. Instancia en la que se hizo presente con la obra Metro Cuadrado, consistente en cobre grabado, una retícula de madera y 25 trozos de fierro también grabado.
Gracias a dicho trabajo, que reúne grabado y escultura, la profesora del DAV fue destacada por los curadores Francesco Saverio Russo y Salvatore Russo con el premio The International Prize Giulio Cesare – Art Emperor 2018 que pone en valor el mérito artístico de creadores de todo el mundo.
De esta forma Verónica Rojas una vez más se destaca fuera del país por su labor y el trabajo de creación, el que viene realizando desde sus inicios como estudiante en el Taller de Grabado del DAV, y que según sus palabras “me ha permitido ser parte del Arte Contemporáneo destacado del planeta, siendo esta la coronación de un desafío constante, en creación, investigación, extensión y docencia”.
Además de recibir un galardón, la artista y su obra formaron parte del número de julio y agosto de la Revista Art International Contemporary Magazine, que presenta una pieza introductoria dedicada al talento artístico de Giulio Cesare/Arte Emperory que incluye un catalogo con la publicación de las obras de los artistas seleccionados.
Por este motivo la académica fue entrevistada por el propio Francesco Saverio Russo, publicación que presentamos a continuación:
¿Qué representa el Grabado con el que usted fue premiada?
Metro Cuadradose desborda en partes que pierden su identidad metrológica. Esta obra articula temas y problemáticas. La escultura ha desbordado sus límites materiales para integrar una situación de mestizaje compositivo. La huella y la sombra son sus significantes emblemáticos, establecen puentes de contacto con el espectador mediante la hapticidad. Fierro y cobre instalados horizontalmente.
¿Qué es lo que tienen sus grabados que gustan tanto en el extranjero?
Mis obras plásticas no sólo son grabados, también son escultura, y eso es lo que envié a Roma 2018. A la matriz metálica Metro cuadrado, modelada al ácido, le es suspendida su capacidad reproductiva y el proceso de grabado no tiene como objetivo la impresión de ejemplares en papel. Esta obra además de complementar cobre, madera y fierro, da cuenta de los abismos dibujados con barnices, pinceles, herramientas sobre metales de cobre y fierro. Decidí correr riesgos y establecer límites estéticos, basados en los viajes que dejan huella.
Asimismo la composición de tonalidades del fierro y cobre me permiten crear y combinar la nobleza de sus brillos con la profundidad de sus asperezas, como la vida misma. Somos originales y nobles matrices.
¿Cree usted que afuera valoran más el trabajo de los artistas chilenos?
Si, por supuesto. Mi grabado en el extranjero lo distinguen, lo aprecian y lo quieren ‘tener’, porque allá se invierte en cultura. En Chile poco invierten en el arte del grabado y excepcionalmente existen algunos que le asignan valor al oficio y creatividad.
The International Prize Giulio Cesare y la Biennale Peschiera del Garda, ofrecen el espacio adecuado a los artistas internacionales y, gracias al mecenazgo de la ciudad, al Departamento Regional de Turismo y Cultura se convierte en uno de los eventos internacionales más importantes y reconocidos, reuniendo arte y turismo. Debido a eso miles de personas cada año van de todas partes del mundo para visitar Roma y Verona.
En ese sentido mi desafío es cambiar la mentalidad y por eso mando obras de mis estudiantes al extranjero, siendo una de mis satisfacciones durante el 2016 que siete artistas visuales de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, alumnos míos históricos, hayan sido seleccionados para exponer en Tokyo y Bulgaria en The 1st TKO International Miniprint Exhibition 2016 Tokyo-Kyoto-Osaka, y en la decimoquinta versión de World Art Print Annual Mini Print 2016que se realiza en la Galería Lessedra en Bulgaria. Mis estudiantes hacen obras susceptibles de competir universalmente, y de ello me preocupo.
Parte de su trabajo es la docencia ¿Cómo la ejerce y que significa para usted esta labor?
Es fundamental relacionar una disciplina tradicional como el grabado, en la práctica del quehacer artístico de hoy, con desafíos concretos. Enseño más allá del aspecto técnico, ese es mi desafío. La globalización y las imágenes multiculturales definen una posición propia, con referentes ideológicos diversos, desde las estéticas socialistas al ciber-punk, hasta la estética visual latinoamericana. Mis estudiantes comprenden que somos ‘viajeros’ al escuchar música, leer, dibujar, grabar, imprimir y decidir el montaje para la obra –en analogía a las antiguas artes alquímicas- como procesos y productos en el tiempo, que detentan legitimidad estética, en el marco del Arte Contemporáneo. Por eso me interesa calidad de obra, y no cantidad.
También se ha preocupado siempre de que sus estudiantes muestren sus trabajos dentro y fuera de Chile ¿Por qué?
Sí, es una constante hacer extensión con la obra plástica ‘física-virtual’, de mis estudiantes, valorar su creatividad y que ellos la aprecien. Me preocupa materializar su divulgación por Internet. Soy gestora y curadora de la Galería Virtual de Grabado, con estudiantes de la Universidad de Chile, y mi participación activa en el Sistema de Servicios de Información y Bibliotecas, SISIB, desde 1998, me ha permitido la incorporación de obra gráfica de alto nivel en una Galería Virtual.
¿Qué significa para usted su taller?
Mi taller, es mi base y mi puente con el resto del mundo. Está inmerso en la naturaleza. Yo, continúo la historia de mi grabado.