Con la conferencia “Museografía didáctica y museos virtuales”, a cargo del académico del grupo de investigación DIDPATRI de la Universidad de Barcelona, Rafael Sospedra, se inauguraron las XIV Jornadas Museológicas Chilenas, organizadas por el Comité Chileno de Museos (ICOM), en alianza con la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la U. de Chile y con la colaboración de la Subdirección Nacional de Museos.
La actividad busca ser un espacio para “reflexionar y discutir cómo los museos constituyen redes sociales y tecnológicas, integradas, participativas e identitarias. De este modo, el encuentro se presenta como un espacio significativo para desarrollar estos y otros temas que nos sorprenderán”, señaló Beatriz Espinoza, presidenta de ICOM Chile.
La también licenciada en Arte con mención Cerámica explicó que el énfasis en los ámbitos social y tecnológico radica en que el primer aspecto representa una línea de desarrollo central en el medio cultural nacional y latinoamericano, mientras que las nuevas tecnologías “son parte fundamental en el desarrollo social contemporáneo”.
En la ocasión, la directora del Archivo Central Andrés Bello, Alejandra Araya, destacó el aporte que de manera cotidiana y a lo largo de los años han realizado los trabajadores de los museos a la cultura y la educación, y aseguró que “nos ponemos a disposición de todos los proyectos que impliquen la formación de profesionales y la discusión de los temas relevantes para el área”.
El subsecretario del Patrimonio Nacional, Emilio de la Cerda, destacó en su discurso que en la actualidad se esté hablando en política cultural de “la instalación de horizontes a ocho años, porque da cuenta de que los esfuerzos del Estado en esta materia, si bien toman impulsos en determinados gobiernos, son labores de Estados que se proyectan en los siguientes. Son construcciones colectivas y hay proyectos andando, como el Museo Regional de Atacama y otros que se deben impulsar en una agenda de la mayor relevancia”.
En su conferencia inaugural, el académico de la U. de Barcelona, Rafael Sospedra, explicó que el objetivo de la disciplina es “es el diseño, la adecuación, la ejecución de la exposición contenida por un museo para facilitar la comprensión por parte de un usuario. Sin comprensión por parte del usuario, el papel de la museografía no sirve para nada”.
Para lograr este fin, se debe desplegar un conocimiento necesariamente multidisciplinario que recoge “estrategias de otras disciplinas. Se debe conocer las estrategias de psicología, de la pedagogía y de la didáctica, y ahí es donde entramos nosotros. Si no hacemos eso, nuestra museografía puede ser estéticamente impecable e inútil”.
Junto con ello, comentó que el grupo de investigación en el que participa llegó a una serie de conclusiones sobre cómo funcionar, por ejemplo, en relación a la colaboración con grandes empresas, y decidieron no repetir la experiencia. “Una de las problemáticas que vimos es que a veces las grandes inversiones provocaban una cierta incoherencia en los contenidos y eso nos preocupaba bastante. Nuestro objetivo es que el museógrafo, como comentaré, controle no sólo la producción técnica sino también la investigación científica de los contenidos a exponer”.
Durante los próximos días se desarrollarán distintas mesas de trabajo y discusión respecto a temas como los campos, enfoques y disciplinas más al margen de las instituciones museales; la relación entre los museos y la comunidad, o la necesidad de fomentar relaciones virtuosas de participación comunitaria.
Además, el jueves 11 se entregará la primera versión del Premio Grete Mostny de ICOM Chile a las buenas prácticas museológicas, el que busca distinguir a una institución museal que haya desarrollado una o varias actividades que representen un ejemplo de buenas prácticas en el quehacer de los museos dentro de su territorio.