Gran éxito alcanzó celebración de la Séptima Conferencia Internacional de Psicología Comunitaria

Gran éxito alcanzó la VII Conferencia de Psicología Comunitaria

Bajo el lema “una comunidad en movimiento”, desde el 05 al 07 de octubre en la Facultad de Ciencias Sociales y en dependencias del campus Juan Gómez Millas de la Universidad de Chile, se realizó la Séptima Conferencia Internacional de Psicología Comunitaria. La instancia destacó por su riqueza temática y variedad de actividades, a las cuales asistieron casi 800 participantes de 37 países.

Las sesiones estuvieron marcadas por Conferencias Centrales, homenajes, Diálogos Principales y ponencias paralelas relativas migración, feminismo, delincuencia juvenil empoderamiento de las comunidades, pueblos indígenas, crisis ambiental, entre otros temas, a cargo de reconocidos académicos nacionales y extranjeros. Actividades que fueron matizadas con actos artísticos y musicales de integrantes de “Villa Alsino”, centro de tratamiento para recuperar personas con patología dual (trastorno psíquico y dependencias), quienes aportaron con la cultural a este séptimo encuentro internacional.

Loreto Leiva, académica del Departamento de Psicologías de la Universidad de Chile, destacó la relevancia de este evento a nivel internacional. “LA CIPC convocó a los máximos exponentes de la disciplina y tenerlos a todos en un mismo lugar fue un privilegio y un aprendizaje. Esta conferencia nos mostró por otra parte que es posible realizar en Chile eventos con invitados de categoría internacional”.

Esta conferencia tuvo la particularidad de promover el intercambio y debate sobre la participación de las comunidades en la generación de espacios de convivencia, solidaridad e integración, promoviendo el respeto por la diversidad y el cambio, en sus dinámicas y contenidos.

Conjuntamente, “se trabajaron dimensiones centrales de nuestro desarrollo disciplinar como son la investigación, formación y praxis profesional en marcos multi, inter y transdisciplinario; la investigación crítica y reflexiva de la relación entre ciudadanía y Estado en el contexto de políticas públicas y acción comunitaria; el desarrollo de convivencia y justicia social a nivel local y global; las metodologías de trabajo para la acción comunitaria y los quehaceres profesionales en el campo social”, relató Leiva.

Otros de los temas relevados en el certamen fueron los movimientos sociales orientados al cambio de instituciones sociales y la constitución de subjetividades; las problemáticas y desafíos que surgen de la relación entre sociedad y ambiente, considerando los modos de asociación implicados en el desarrollo de transformaciones ambientales y el derecho a la ciudad y a los recursos naturales.

La organización de esta Séptima Conferencia Internacional de Psicología Comunitaria “expresa una red de equipos académicos de más de 17 universidades chilenas que, en el marco de un trabajo profundamente cooperativo, entretejido por más de 10 años, integra y articula la Sociedad Chilena de Psicología Comunitaria como expresión del desarrollo investigativo, formativo y profesional que ha tenido la disciplina en la última década”, explica la docente del Depto. de Psicología de la U. de Chile.

El legado de precursores y grandes exponentes de la Psicología Comunitaria

Dentro de los homenajes, se rindió un especial tributo al psicólogo chileno Domingo Asún, fallecido en 2015, y quien fuera pionero de la psicología comunitaria, especialmente recordado por sus trabajos en varias universidades que organizaron este encuentro y que lo llevaron a entrelazar psicología y política, pasión que finalmente ha dejado una huella significativa en las nuevas generaciones de profesionales.

Otro importante homenaje estuvo dirigido a una representante clave de la psicología comunitaria: Maritza Montero, venezolana de nacimiento y quien pese a su delicado estado de salud estuvo presente en esta Conferencia. Su trayectoria como psicóloga comunitaria da cuenta de un destacado ejercicio docente de postgrado en varias universidades Latinoamérica, Europa, Oceanía, Asia y Sudáfrica. Asimismo, ha destacado por sus numerosas obras que hoy son base formativa para las nuevas generaciones de psicólogos comunitarios en todo el mundo.

Se hizo hincapié en su labor que ha logrado articular a la disciplina y, al mismo tiempo, visibilizar tensiones y activar procesos de cambios destinados a la autonomía y bienestar en países latinoamericanos, pues a su entender el trabajo comunitario es una forma de acción política y de trasformación.

La “maestra Maritza” –como llaman sus discípulos a Montero– calificó este encuentro como muy novedoso: “Estoy encantada y fascinada por la buena organización y la gran hospitalidad. Ha sido una linda ocasión para compartir los trabajos e investigaciones y además por la novedosa manera con que esta conferencia en la Universidad de Chile nos ha recibido”.

Consultada sobre la diáspora venezolana, precisó que “siento una gran tristeza por quienes han dejado su tierra. Quisiéramos que vuelvan a sus casas, pero es difícil. Ahora deben ser útiles y servir al país donde han emigrado. Chile ha sido generoso con los venezolanos y esto habla de una hermandad que viene de hace años, con casos de chilenos que anteriormente también debieron emigrar a Venezuela”, recordó.

Balance positivo

Para el psicólogo Jaime Alfaro, a quien le correspondió presidir la organización de la 7CIPC, el certamen sobresalió por su gran riqueza y diversidad de temas abordados, transformándose en un ejemplo contundente de la existencia de múltiples formas de pensar lo comunitario y de nutrir la acción colectiva. Precisó que la psicología comunitaria puede apostar hoy por construir espacios más horizontales, con el diseño e implementación de políticas públicas y potenciar una valiosa transformación social y comunitaria.

La psicóloga Alba Zambrano, presidenta de la Sociedad Chilena de Psicología Comunitaria, entidad organizadora del encuentro junto a 17 universidades del país, resaltó la enorme convocatoria alcanzada y la generación de espacios para compartir y generar vínculos entre los asistentes.

“Se cumplieron las expectativas, hubo una variedad de trabajos que enriquecen la disciplina y se puso en tensión numerosos asuntos que deben estar al centro del debate para una mejor convivencia y bienestar comunitario”, comentó. El balance realizado es muy positivo, pues logramos un trabajo de calidad reconocido y elogiado por los y las participantes”, concluyó Zambrano.