Segundo seminario internacional en la U. de Chile: "La evaluación es un campo político"

2° seminario internacional de evaluación en la U. de Chile
Gabriela Martini, directora de SABERES DOCENTES

En su apertura, la actividad contó con la participación de la Prof. Rosa Devés, vicerrectora de Asuntos Académicos de la Universidad de Chile, el Prof. Carlos Ruiz Schneider, decano de la Facultad de Filosofía y Humanidades, la diputada Cristina Girardi y el senador Jaime Quintana. El encuentro, realizado los días 16 y 17 de octubre, contó con la especial visita internacional de Luiz Carlos de Freitas de la Universidad de Campinas (Brasil), Jo-Anne Baird de la Universidad de Oxford (Reino Unido), Astrid Tolo de la Universidad de Bergen (Noruega) y Felipe Hevia del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (México).

La cita además contó con las exposiciones de representantes del Centro de Estudios SABERES DOCENTES y el Departamento de Estudios Pedagógicos de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, el Liceo Experimental Manuel de Salas, el Colegio Costa Cordillera de Antofagasta, el Liceo Técnico de Valparaíso

Esta iniciativa fue organizada por el Centro de Estudios en Evaluación de la Facultad de Filosofía y Humanidades, junto a otras unidades académicas de la Universidad de Chile, y la colaboración de la Embajada de Noruega, el Centro de investigación en Educación Inclusiva de la Universidad Católica de Valparaíso y la Corporación Municipal de Valparaíso.

"La evaluación no se puede ver de manera neutral"

Para la Prof. Teresa Flórez, académica del Departamento de Estudios Pedagógicos y organizadora del evento, partir desde un diagnóstico crítico, que contemple el contexto macro, abre la posibilidad de abordar la evaluación desde distintas aristas, reconociendo que no puede ser vista como algo neutral. Desde esta perspectiva crítica, además, señala que el Seminario reflejó que no existe evidencia contundente sobre los beneficios de las actuales políticas y prácticas de evaluación orientadas por una perspectiva propia de un modelo de mercado en educación. En este sentido, considera que se debe repensar la lógica de la competencia, junto con la creencia de que por el solo hecho de evaluar se logran mejoras. Para la Prof. Flórez hacer eso es abandonar la escuela pública a su suerte e ignorar las condiciones estructurales en las que se desenvuelve.

A partir de las presentaciones del Seminario, parece necesario pensar cómo las evaluaciones generan una serie de consecuencias, entre ellas: emociones negativas, identidades marcadas por el peso del fracaso, la presión, la cultura de la competencia y el individualismo, la lógica de la recompensa y el castigo, la privatización, jerarquización, segregación y exclusión, la discriminación, el aprendizaje superficial y la baja motivación. Para la Prof. Teresa Flórez este panorama no corresponde con lo que se entiende por educación de calidad y mucho menos por una educación justa.

Esta crítica necesariamente lleva a pensar en qué políticas y prácticas podrían responder a un cambio de paradigma. A partir de las propuestas presentadas en el Seminario, entre las características que debería tener una nueva forma de entender la evaluación, “pareciera ser que uno de los elementos es lo democrático y lo participativo, entendiendo que la política actual se genera de una manera vertical y con una visión restringida sobre quiénes son los expertos autorizados para trabajar en la política”, señala.

Ello implicaría “transitar a una mirada más participativa sobre las políticas de evaluación en la que profesores, estudiantes y apoderados participen desde el diseño de la política y no solo en su implementación; considerar a las y los profesores como expertos, donde hay un saber docente con un valor”. Es así como destaca experiencias, como la del Liceo Experimental Manuel de Salas, en donde se han atrevido a generar políticas propias, probando, arriesgándose. “Puede ser un síntoma que hoy existan proyectos de ley que hace un tiempo no podríamos haber imaginado, como la eliminación de las notas de primero a cuarto básico”, destaca la Prof. Flórez.

Apunta a que no basta con cambiar las evaluaciones, pero sí significan un punto de cambio estratégico. “La evaluación es un lugar donde se juega mucho. Donde ganamos y perdemos mucho. Cuando se cambia la didáctica, eso no aparece en las noticias, pero sí es visible si se eliminan las notas. El campo de la evaluación es un campo político”. 

Pensar la evaluación en comunidad

Al finalizar el seminario queda la sensación que la gran cantidad de asistentes demuestra la necesidad de reunirse y generar lazos, buscando espacios donde se puedan desenvolver saberes más horizontales y de colaboración.

Entre las prácticas a modificar se encuentra que profesoras y profesores hagan participar más a sus estudiantes a partir de ejercicios de autoevaluación, coevaluación y construcción conjunta de criterios, para así cambiar las estructuras, circulación y jerarquías de las prácticas y los saberes.

Reformular la evaluación y sus propósitos puede llevar a experiencias en las que estudiantes se involucren, motiven y se sientan interpelados sin necesidad de la promesa de una nota como valor de cambio. “Esto genera aprendizajes más complejos, genuinos y con escenarios de mayor autenticidad”, enfatiza la Prof. Teresa Flórez. Construir, en definitiva, comunidades de aprendizaje, en las que exista, además del tiempo necesario, retroalimentación, acompañamiento y diálogo.

Así también, el Seminario ha destacado la importancia de que, desde un cambio de paradigma, la evaluación debe ser diversa e inclusiva, contextualizada y pertinente, con el trasfondo de un currículum más flexible y la necesaria realización de ejercicios de apropiación curricular. Evaluaciones que ofrezcan a todos y todas, desde las diferencias, oportunidades de demostrar aprendizajes. Y, en esta diversidad, no solo demostrar aprendizajes, sino dar valor a otras formas de conocer y de comprender el mundo.

“No podemos seguir evaluando de la misma manera. Podemos hacerlo de otra manera. Y depende de nuestro compromiso y acción”, finaliza Teresa Flórez.