Educación superior

El 24 por ciento de los programas de Centros de Formación Técnica presentan rentabilidad negativa

24 por ciento de los programas de CFT presentan rentabilidad negativa
El estudio analizó un total de 196 programas, equivalentes a 55 carreras de 43 instituciones.
El estudio analizó un total de 196 programas, equivalentes a 55 carreras de 43 instituciones.
"Finalizar estudios de nivel técnico superior no siempre asegura mejores condiciones económicas para los estudiantes", explicaron los investigadores.
"Finalizar estudios de nivel técnico superior no siempre asegura mejores condiciones económicas para los estudiantes", explicaron los investigadores.

En el marco de una tesis de postgrado de Políticas Públicas de la Facultad de Economía y Negocios desarrollada por la economista Josefina Sotomayor y dirigida por el investigador del CIAE Juan Pablo Valenzuela, se analizaron un total de 196 programas -equivalentes a 55 carreras de 43 instituciones de acuerdo al Servicio de Información de Educación Superior (SIES)- que tienen información sobre empleabilidad e ingresos, con el objetivo de establecer si resulta rentable estudiar ciertas carreras técnicas en cualquier Centro de Formación Técnica.

El estudio fue desarrollado en el marco de la contribución que realiza el CIAE del Instituto de Estudios Avanzados en Educación para formar investigadores en el campo de la educación, sobre la base de datos correspondientes al año 2014, previo a la implementación de la gratuidad.

Actualmente la matrícula de los CFT constituye el 13 por ciento de la matrícula total de pregrado, un 19 por ciento de la matrícula de primer año y un 41 por ciento de los programas técnicos de nivel superior. También concentra un alto número de estudiantes de menores ingresos que cursan este tipo de estudios: el 59 por ciento de los estudiantes matriculados en CFT proviene de los tres primeros quintiles de ingreso.

“Finalizar estudios de nivel técnico superior no siempre asegura mejores condiciones económicas para los estudiantes cuando se las compara con las que hubieran obtenido de no haber cursado estudios superiores de este tipo”, explicaron Sotomayor y Valenzuela.

Para calcular la rentabilidad, el estudio analizó los costos asociados directos que se deben pagar al estudiar en un CFT (matrícula, arancel anual y título) y el costo de oportunidad, esto es, el salario promedio de individuos entre 19 y 65 años con educación media completa, sin estudios superiores, que no se encuentran estudiando actualmente y pertenecen a la población económicamente activos bajo la categoría de ocupados.

Además, se consideró la proyección de salarios, tomando los datos de cada carrera de los CFT, que figuran en el SIES del Ministerio de Educación. En otras palabras, la rentabilidad es definida como la relación entre los esfuerzos desplegados para estudiar (inversión en la carrera y lo que se dejó de percibir como salario mientras se estudiaba) y los retornos futuros, derivados de los ingresos proyectados.

El estudio encontró que existe una alta heterogeneidad entre carreras en términos de rentabilidad, con retornos promedio por carrera desde -53 por ciento hasta 71 por ciento, y que el 24 por ciento de los programas analizados presenta una rentabilidad negativa. Estos programas representan al 29 por ciento de la matrícula total de CFT, son dictados por 17 CFT y corresponden a 16 carreras dictados por distintas instituciones.

Algunas de ellas son: Técnico en Educación Parvularia; Técnico en Gastronomía; Técnico Jurídico; Técnico en Producción Acuícola; Técnico Laboratorista Dental; Técnico en Enfermería; Técnico en Programación, Diseño Informático y/o Análisis de Sistema; Turismo Técnico y/o Administración Hotelera o Ecoturismo; Secretariado Ejecutivo Computacional; Secretariado Ejecutivo Computacional; y Técnico en Administración de Empresas o Administración Comercial o Gestión de Negocios.

El análisis también encontró que un mayor costo de arancel podría significar, en el largo plazo, una mayor rentabilidad de la carrera; que la duración efectiva de las carreras, a los niveles observados en Chile, no tiene mayor efecto sobre la rentabilidad de éstas; que no existe una relación entre la tasa de retorno y la matrícula total (es decir, las carreras con rentabilidad negativa no son las que tienen menor matrícula) ni tampoco hay una relación entre rentabilidad y acreditación (las carreras con rentabilidad negativa no tienen una menor acreditación).

“Que existan significativas diferencias en las tasas de retorno de los egresados de una misma carrera pero de diferentes instituciones, tiene importantes implicancias en las elecciones de estudios superiores por parte de los alumnos al momento de matricularse, y por otro lado, también afecta el diseño de las políticas públicas. Estos resultados dan cuenta que los estudiantes y sus familias toman decisiones respecto de carreras técnicas y CFT sin considerar o sin la información suficiente”, concluyeROn Valenzuela y Sotomayor.