"El Senado Universitario nació producto de una profunda y oportuna movilización estudiantil a fines de los años noventa, cuando la FECh -si, una vez más la FECh- se dio cuenta de un hecho simple pero no trivial: la Universidad de Chile seguía en pleno año 1997 funcionando con los estatutos hechos por la dictadura". Con esas palabras el vicepresidente del Senado Universitario, profesor Gonzalo Gutiérrez, recordó en su discurso los orígenes de este organismo triestamental, que este 26 de noviembre entregó la Medalla Andrés Bello a sus nuevos integrantes.
En la instancia, encabezada por el Rector Ennio Vivaldi, acompañado del profesor Gutiérrez y por la académica Alejandra Bottinelli, quien ocupa el cargo de secretaria en la mesa directiva del Senado, cada uno de sus 36 integrantes -27 académicos, 7 estudiantes y 2 funcionarios-recibió dicho reconocimiento, y se descubrió simbólicamente una lámina resumen del Plan de Desarrollo Institucional (PDI) aprobado por el Senado y decretado por el Rector, documento que orientará estratégicamente a nuestro plantel entre 2017 y 2026.
En la actividad, recibieron el reconocimiento los profesores Ricardo Camargo Brito (Departamento de Ciencias del Derecho) y Liliana Galdámez Zelada (Centro de Derechos Humanos), junto con la alumna Millaray Huaquimilla Neyra, quienes forman parte del organismo por un período de 4 años, en el caso de académicos y funcionarios, y de 2 años en el caso de los estudiantes.
En su discurso, entregado a dos voces por los senadores Gutiérrez y Bottinelli, destacaron el carácter inédito de esta estructura de gobierno universitario en "nuestro país y la patria grande latinoamericana", y aseguraron que "representa la diversidad de la comunidad de la Universidad de Chile: diversas disciplinas, diversas edades, géneros, roles, jerarquías, miradas e ideas, conviviendo todas bajo un mismo nombre: senadoras o senadores universitarios".
En un contexto marcado por la promulgación de la Ley de Educación Superior y de la Ley sobre Universidades del Estado, así como por la creación del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Innovación y Conocimiento, el profesor Gutiérrez transmitió la decisión del Senado "como órgano estratégico, de entrar de lleno en la discusión de estas leyes, con todas las implicancias que esto conlleva. Dos de sus comisiones han asumido el estudio sobre las cuestiones relativas a la calidad de la educación superior en el país. Además estamos revisando las implicancias en la U. de Chile y el sistema de educación del país del proyecto de ley en discusión que crea un nuevo sistema de financiamiento solidario para estudiantes en la educación superior".
Por su parte la profesora Bottinelli hizo hincapié en que el fortalecimiento del mismo Senado implica también el reforzamiento de la educación pública, la que "se encuentra en el ojo del huracán, y lo que nos corresponde a nosotros es fortalecerla y ampliarla para que se exprese su potencia creativa, diversa y crítica, en tanto espacio fundamental y fundante de la posibilidad de un futuro mejor que el actual".
Por su parte el Rector Ennio Vivaldi relevó la importancia del PDI como proyecto que engloba al conjunto de la institución, enfatizando áreas "que tienen que ver con la moral ciudadana, con las preguntas inéditas que plantea hoy el conocimiento científico, que plantea la potencialidad de las tecnologías y la inteligencia artificial, el tipo de problemas que si no lo planteamos nosotros, no se plantearán. Por eso tenemos que presentarlas como una preocupación país hacia el futuro".
Junto con ello, la máxima autoridad del plantel destacó que "el que haya un Senado significa que es posible que un grupo de personas piense el conjunto de la institución y no necesariamente sobre los muy legítimos intereses que tengan verticalmente académicos, funcionarios y estudiantes, y horizontalmente cada área disciplinaria de la universidad".