En el Gran Templo Club de la República, sede de la Gran Logia de Chile desde 1906, se realizó una ceremonia de homenaje a la Universidad de Chile por su aniversario número 176. Allí y acompañado por distintas autoridades universitarias, el Rector Ennio Vivaldi recibió de manos del Gran Maestro Sebastián Jans la Medalla Honorífica Francisco Bilbao “por su destacada labor en defensa del laicismo y la libertad de pensamiento en el ámbito de la educación superior chilena”, según señala el decreto de otorgamiento, que fue aprobado de forma unánime por los máximos representantes de la masonería chilena.
Recordando que la Gran Logia chilena y la Universidad de Chile “han estado en ámbitos y propósitos comunes a través de hombres señeros de nuestra clase media ilustrada”, el Gran Maestro Sebastián Jans recordó las palabras del ex rector de la Casa de Bello y antiguo Gran Maestro, Marino Pizarro, señalando que “el objetivo fundamental de la masonería es el perfeccionamiento de las personas y la sociedad” y que “fue la Universidad de Chile la potente luz del saber que iluminó la libertad de pensamiento y el camino hacia el conocimiento en nuestro país desde aquellos bisoños años republicanos, más allá de la instrumental necesidad de dar formación a aquellos profesionales que el país necesitaba para construir su autonomía nacional”.
"Vengo aquí emocionado a agradecer pero también a convocar en el presente a las grandes tareas que tenemos en conjunto la masonería y la Universidad de Chile", indicó el Rector Ennio Vivaldi al recibir la Medalla. Luego de recordar la influencia de las figuras de los rectores Juvenal Hernández y Eugenio González en su formación, el rector destacó la necesidad de reinstalar el concepto de lo público y la colaboración dentro del sistema universitario. "Estaría traicionando el sentido de la Universidad de Chile, si sintiera que cualquier universidad del país es mi rival, enemiga o competidora. Ese punto es central y si no somos capaces de reinstalar eso en el ideario nacional no vamos a conseguir reinstalar el concepto de educación pública en primer lugar", señaló.
Luego de una exposición detallando la historia de la Universidad de Chile a cargo del Gran Orador de la Gran Logia de Chile, Claudio Muñoz Morales, el también miembro de la Gran Logia y académico de la Facultad de Medicina, Rodrigo Salinas Ríos, entregó los fundamentos de la Medalla Honorífica Francisco Bilbao.
“No es por sus indiscutidos méritos académicos que reconocemos hoy al profesor Vivaldi”, explicó, añadiendo que la máxima autoridad universitaria "es un digno continuador del proyecto de Bilbao: su esfuerzo por rescatar la educación pública del marasmo en que le han sumergido décadas de programado descuido ha descollado un ambiente en que cualquier reivindicación del rol del Estado es mirado con sospecha”. Al finalizar, el profesor Salinas destacó la labor del Rector Vivaldi en “la denuncia de la extensión sin pausa del principio de subsidiariedad inscrito en las bases mismas de la institucionalidad vigente en las actividades que deben ser consideradas rol preferente del Estado”.
En tanto, el ex rector de la Universidad de Chile, académico de la Facultad de Economía y Negocios y anterior Gran Maestro de la masonería chilena, Luis Riveros, señaló en el almuerzo posterior al homenaje que “es imposible desligar los sueños de ambas instituciones, posicionadas hacia el mismo norte: las necesidades de Chile y de su pueblo”.
Participaron de esta instancia el prorrector de nuestro plantel, Rafael Epstein; la contralora (s), Magdalena Gandolfo; los vicerrectores Faride Zeran y Daniel Hojman; el vicepresidente del Senado Universitario, Gonzalo Gutiérrez; el director jurídico, Fernando Molina, además de decanos, decanas y directores de institutos, entre otras autoridades universitarias. También asistió a la ceremonia la Medalla Senado Universitario, Ángela Jeria.
