La Directora de Igualdad de Género, Carmen Andrade, y el Director Jurídico Fernando Molina, dieron cuenta a las autoridades del proyecto de creación de esta unidad especializada, la cual se dedicará a investigar la responsabilidad administrativa o estudiantil frente a situaciones atentatorias a la dignidad de las personas, especialmente aquellos que traten sobre hechos constitutivos de acoso sexual, violencia o discriminación por motivos de género, acoso laboral o discriminación arbitraria.
La creación de la Unidad de Investigaciones Especializadas en Acoso Sexual, Laboral y Discriminación Arbitraria , explicó la Directora Carmen Andrade, se debe a la necesidad de mejorar los procesos de investigación y de contar con profesionales capacitados “para abordar la violencia de género y atención a personas afectadas, las relaciones laborales y los procedimientos administrativos. Si bien ha existido una positiva disposición y voluntad de las personas que han cumplido estos roles (fiscales y actuarios), que se suman a sus ya apretadas agendas de actividades, debemos contar con las competencias necesarias para resolver las dificultades particulares que surjan de este tipo de conductas que se investigan, y que se fundan en relaciones de asimetría de poder y de desigualdad de género”, fundamentó Carmen Andrade.
A sus palabras, se sumó el Director Fernando Molina, quien hizo presente en la conversación algunas de las medidas implementadas con anterioridad, en particular refiriéndose al registro de funcionarios y académicos que asistieron a las capacitaciones ofrecidas por la Dirección de Igualdad de Género y de la Dirección Jurídica, y que permitieron a las autoridades que instruyen estas investigaciones poder contar con personal preparado. En tal sentido, explicó, esta Unidad de carácter central y bajo la dependencia de su Dirección, podrá entregar “una correcta sustanciación y juridicidad de los procedimientos disciplinarios a su cargo, con plena autonomía en el ejercicio de las funciones de fiscal o actuario, incorporando perspectiva de género, derechos humanos y relaciones laborales; disponiendo de medidas cautelares, preventivas o de protección, junto con responder oportunamente los requerimientos de las personas involucradas y cumplir con obligaciones de confidencialidad”, detalló Fernando Molina.
“Este es un paso muy significativo, que fue acordado con el movimiento estudiantil feminista, y que se suma a otro conjunto de iniciativas de prevención y de formación orientadas a erradicar la violencia y el acoso de nuestra comunidad, como el reciente lanzamiento de la campaña #LaChileDiceNo al acoso”, agregó Carmen Andrade, considerando que a esta institucionalidad viene a acompañar la implementación de un Observatorio de Violencias y Desigualdades de Género; la modificación del currículum universitario y la ampliación de la oferta de cursos de género con el fin de aplicar la perspectivas de género en todas las disciplinas que cultiva la Casa de Bello, y el fortalecimiento del modelo de atención integral para personas afectadas.
“Estamos ante un hecho histórico muy importante. Estamos dando señales claves a favor de la comunidad y las estudiantes, cuestión que solo nos puede generar orgullo como Universidad de Chile”, expresó por su parte la profesora Faride Zerán, vicerrectora de Extensión y Comunicaciones. A sus palabras se sumó el Rector Ennio Vivaldi, quien al cierre de la sesión, aclaró que si bien la decisión de crear la Unidad de Investigaciones Especializadas es una atribución que ostenta la rectoría, la intención fue exponer y dar a conocer esta iniciativa para recoger el apoyo del Consejo Universitario, el cual agradeció en nombre de los equipos que han estado trabajado en estas medidas y acciones para enfrentar las situaciones de acoso al interior de la Universidad.