Alimentación saludable

Casa de Bello realizará recetario que une tradiciones culinarias de Chile y Haití

Elaborarán recetario que une tradiciones culinarias de Chile y Haití
El proyecta busca dar a conocer alternativas de productos para incorporar a la dieta de las familias migrantes.
El proyecta busca dar a conocer alternativas de productos para incorporar a la dieta de las familias migrantes.

Construir colectivamente un recetario que mezcle la cultura de Haití con la de Chile, que tenga en cuenta los productos disponibles, que sea barato y de alto valor nutritivo. Esa es la idea tras este proyecto de extensión que desarrollarán durante 2019 profesionales del Departamento de Nutrición y de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Facultad de Medicina en conjunto con dos comunidades de migrantes.

La directora de la Escuela de Nutrición y Dietética, Karen Basfi-fer comentó que esta iniciativa nació como una forma de responder al aumento de las tasas de desnutrición infantil primaria, debido a una baja ingesta alimentaria. "A través del Departamento de Pediatría y Cirugía Infantil Sur que está en el Hospital Dr. Exequiel González Cortés nos enteramos de cómo estos indicadores efectivamente habían aumentado por la población migrante", explicó.

Al mismo tiempo en los medios de comunicación se dio a conocer que la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (JUNAEB) había detectado que los niños haitianos no estaban consumiendo todas las colaciones que se les proporcionaba en las escuelas. "Los platos a los que están acostumbrados están dispuestos con los alimentos de manera separada y con colores que contrastan. Enfrentarse a un plato de carbonada, guiso o charquicán chileno en que todos los ingredientes está mezclado a ellos no les parece atractivo", apuntó la especialista.

Integrando a través de la cocina

A partir de esta problemática el grupo desarrolló el "Programa de integración culinaria para la prevención de la malnutrición en niños migrantes haitianos" en el que se involucrarán dos comunidades de extranjeros que viven en la región metropolitana: un grupo de Calera de Tango que se reúne en una escuela del sector y otro de una parroquia en la comuna de Pedro Aguirre Cerda.

En un principio, explica la nutricionista, se realizará un diagnóstico participativo "para conocer cuáles son las problemáticas que enfrentan estos migrantes respecto a la alimentación. Nosotros tenemos nociones de que puedan ser el idioma, el acceso a ciertos productos y el factor económico, pero queremos escucharlos".

Tras esto se efectuarán tres talleres prácticos sobre alimentación a cargo de las profesionales Nathalie Llanos y Lorena Iglesias. En una primera instancia se les solicitará que construyan una lista de ingredientes que los integrantes del proyecto les facilitarán, para que sean cocinadas por las mismas familias. En la segunda ocasión serán los nutricionistas de la Facultad de Medicina los que realizarán preparaciones para las comunidades y finalmente se llevará a cabo una jornada de fusión entre ambas tradiciones.

"Será una creación colectiva con la idea de consensuar entre ellos y nosotros cómo incorporar las costumbres de ambos grupos", agrega.

Nuevos productos para una mejor nutrición

En una evaluación preliminar de la dieta de los haitianos que viven en Chile, y que se complementará con el diagnóstico participativo, se ha identificado que comúnmente consumen varios tipos de harinas mezcladas con leche o agua similares al ulpo. También son frecuentes las preparaciones de papillas y el uso de cereales.

Karen Basfi-fer señala que se concentrarán en dar a conocer productos con alto contenido proteico que sean baratos y abundantes, "por ejemplo queremos mostrarles como ocupar legumbres, la soya o el huevo y también enseñarles medidas de higiene y mantención de alimentos".

Escuchar a la comunidad

Con esta experiencia, el equipo compuesto por profesionales del Departamento y la Escuela de Nutrición, del Departamento de Pediatría y Cirugía Infantil Sur y un estudiante de la carrera de Medicina se abocará en la tarea de construir el recetario colectivo. Se espera que este material se distribuya en Centros de Salud Familiar (CESFAM) y en diferentes hospitales, y que también esté disponible de manera gratuita en internet.

Finalmente la Profesora Basfi-fer subraya que el espíritu del proyecto es el intercambio de saberes y tradiciones. "Buscamos ser respetuosos con sus costumbres y también aprender de ellos. Efectivamente el Fondo de Extensión nos invitó a pensar qué podemos hacer por nuestra comunidad con todas las capacidades y el conocimiento que se genera en esta Universidad", dice.