En el coloquio final de la investigación "La historia de chile en el cine nacional de ficción"

Prof. Eduardo Santa Cruz: "La cinematografía sobre historia nacional no ha sido capaz de construir líneas interpretativas que sustenten un discurso sólido"

"El cine sobre historia nacional carece de líneas interpretativas"

Eduardo Santa Cruz, profesor del ICEI. El martes 15 de enero se realizó el coloquio para presentar los resultados de la investigación "La historia de Chile en el cine nacional de ficción" (Fondecyt Regular N° 1160180). Eduardo Santa Cruz, profesor del ICEI y responsable de la investigación, y Carolina Kuhlmann, ayudante, presentaron la ponencia; mientras que el Doctor Pablo Aravena, Director del Instituto de Historia y Ciencias Sociales de la Universidad de Valparaíso, realizó  comentarios sobre el trabajo.

La investigación buscó caracterizar los discursos históricos presentes en las ficciones cinematográficas nacionales y revisar en qué modo fueron utilizados: "La metodología que llevamos a cabo fue el análisis discursivo, estableciendo una relación de los contenidos ideológicos en las películas", señaló Kuhlmann durante la cita, realizada en el Instituto de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile.

Así, se analizaron tres tipos de películas: "biográficas, sobre episodios históricos y de ambientación histórica. Sobre esa base se revisaron filmes desde 1917 hasta 2014. En total, 63 trabajos, como Manuel Rodríguez (1920), El Husar de la Muerte (1925), Si Mis Campos Hablaran (1947), El Chacal de Nahueltoro (1969), Machuca (2004), entre otros", indicó la ayudante.  

Como productos, el estudio entregó seis artículos de los investigadores del proyecto -publicados en diferentes revistas académicas-, además de ocho ponencias presentadas en distintos congresos y una página web que incluirá materiales didácticos para docentes de Historia de enseñanza media, con el fin de utilizar y facilitar la discusión en clases.

Falta de líneas interpretativas y la importancia del contexto

El encuentro se realizó el 15 de enero en el Instituto de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile."El cine no es un territorio autónomo, adquiere sentido dentro de los contextos, es producto de ellos y genera unos nuevos. Legitima o desacredita distintas versiones del discurso histórico", afirmó el profesor Santa Cruz en el coloquio, que contó con la presencia de los profesores Claudio Salinas, Hans Stange y José Manuel Santa Cruz, investigador retirado. 

En esta investigación, el concepto de verosimilitud es central para el académico. Según él, “la verosimilitud es lo que la gente está dispuesta a creer, a lo que habitualmente estamos acostumbrados. Por lo tanto, la forma fílmica se posa por un tejido de formas compartidas por los productores y realizadores. No es que exista una manipulación malévola, sino que las personas que se juntan a realizar la película piensan parecido. Hay un sentido común operando", indicó.

Así, el análisis del proyecto se enfocó en diseccionar el discurso producido, el contexto social de producción de los filmes y el verosímil cinematográfico.

El académico del Instituto de la Comunicación e Imagen señaló que entre las conclusiones del estudio se encontró que la cinematografía sobre historia nacional "no ha sido capaz de construir líneas interpretativas que sustenten un discurso sólido sobre el pasado". Asimismo, "pareciera conveniente que el cine nacional se analice en relación con la evolución del campo cultural, ya que en los distintos periodos y contextos se establecen articulaciones, competencias y relaciones diversas, con la prensa escrita (diarios y revistas), la radio, la Tv y, en el cambio de siglo actual, las redes digitales", sentenció.

Aceleración social, pasado práctico y conciencia histórica

Doctor Pablo Aravena, Director del Instituto de Historia y Ciencias Sociales de la Universidad de Valparaíso.Durante el encuentro, el Director del Instituto de Historia y Ciencias Sociales de la Universidad de Valparaíso, Pablo Aravena, analizó tres conceptos que se relevaron en los resultados: aceleración social, pasado práctico y conciencia histórica. El primero dice relación con que el ritmo de la historia, el que ha sido homogéneo hasta los años 1950-1960: "momento en que nace el capitalismo postindustrial y masificación de los medios. Si uno mira el uso que tenía la historia hasta mediados del siglo XVIII, se podía fundar algo así como el aprendizaje leyendo las acciones del pasado. En la modernidad, los cambios se suceden tan rápidamente que ya no podemos aprender de las acciones pasadas", reflexionó.

Esto último se reemplaza por el pasado práctico, o cultura histórica, señaló Aravena: "Dicho elemento dice relación con cómo tenemos registros del pasado, ya no son historiográficos. Actualmente, bastaría con narraciones verosímiles del pasado para ser verosímiles nuestras existencias, ese relato de verdad se le atribuye el cine”, indicó.

Uno de los problemas, según el académico, "es que con este cambio se abandona la pretensión de verdad. Lo que sucede es que cuando cambiamos el pasado de la historiografía por el verosímil, también damos de baja una categoría en la cual se fundaba toda posibilidad de hacer política modernamente, que es la conciencia histórica".

El especialista terminó diciendo que el cine "se contenta con el verosímil, pero no quiero exigirle al cine lo que ya no da la historia".