En 1963, un grupo de destacados biólogos en Europa se reunieron en Ravello, Italia, con la finalidad de discutir las propuestas de los científicos John Kendrew y Conrad Waddington y establecer una organización y un laboratorio de cooperación destinado a la biología molecular. Un año después, nació oficialmente EMBO, cuyos objetivos principales fueron la creación del mencionado laboratorio y la generación de redes entre los científicos de toda Europa.
Hoy, 55 años después, EMBO no solo está presente en Europa, sino que es una red global con más de 1.800 investigadores asociados, y a partir del 2018, está vigente en nuestro país por medio de un acuerdo de colaboración con la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (CONICYT). Este vínculo se traduce en apoyo a los investigadores en el área de ciencias de la vida mediante esquemas de movilidad, cursos, talleres, conferencias, capacitaciones y revistas, que están disponibles todo el año para que académicos y estudiantes postulen a los distintos beneficios.
En la visita organizada por la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo (VID) al país, la directora de EMBO, Maria Leptin, destacó las ventajas de esta colaboración, señalando que “estamos lanzando una red global de investigación para personas que están partiendo con sus laboratorios. Entregamos entrenamiento y fondos para colaborar en eventos y redes. No tengo dudas de que los científicos en Chile van a participar activamente”.
Efectivamente, Chile se adjudicó seis workshops para este año en diferentes ciudades del país, y el último realizado fue en San Pedro de Atacama hace unos días y trataba sobre organismos que viven en condiciones extremas. El profesor de la Universidad de Chile y Director del Centro de Gerociencia, Salud Mental y Metabolismo (GERO), Christian González-Billault, fue uno de los encargados de darle la bienvenida a esta delegación y destacó los workshops y las actividades que va a realizar EMBO en el país, asegurando que esto va a cambiar la manera de hacer ciencia en Chile.
“La organización de estos eventos es altamente selectiva y eso significa que las propuestas que se enviaron desde aquí de Chile dan muestra de que la ciencia que se hace acá es de muy buen nivel, porque cada una de las propuestas que fueron adjudicadas, fueron evaluadas en su propio merito y en las mismas condiciones que todos los países que son integrantes de EMBO. Tener seis talleres en un país como Chile es un indicador de la presencia que estamos alcanzado”, explicó González-Billault.
La organización tiene su propia revista de divulgación científica, la EMBO Journal, y en esta misión vienen acompañados de su editora, Karin Dumstrei, quién ha estado reuniéndose con estudiantes de doctorado para enseñarles a escribir papers científicos. “He estado visitando universidades para ver qué están haciendo los científicos acá. Hay mucha buena ciencia y están todos muy entusiasmados. Esta colaboración trae beneficios a ambas partes y EMBO ahora tiene la posibilidad de tener estudiantes y postdoctorados en Chile para aplicar pasantías”.
Durante su estadía en el país, la delegación de EMBO visitará tres ciudades chilenas, con el objetivo de que más investigadores participen en sus concursos, que están abiertos durante todo el año. La Directora de Investigación de la VID Silvia Núñez destaca que los estudiantes de la universidad, tienen una oportunidad única y explica que “nosotros queremos acercar estas iniciativas a nuestros estudiantes e investigadores. No hay llamados especiales y, por lo tanto, los que quieran participar deben elegir con quien desean trabajar y postular en CONICYT”.
Leptin finaliza diciendo que, “si bien hoy Chile es un país observador y el acuerdo es inicialmente por tres años, esperamos que luego de finalizar se convierta en un socio permanente para EMBO. Queremos que esto sea una colaboración a largo plazo y sean parte activa de la organización”.