El volumen será presentado el 24 de abril en la Casa Central de la U. de Chile

Académicos y académicas del ICEI publicarán libro “Chile en las series de televisión”

Académicos/as publicarán libro “Chile en las series de televisión"

“Las series de televisión ya no son el hermano pequeño de las películas”, con esta afirmación es presentada la introducción del libro Chile en las series de televisión, publicado por Ril Editores y editado por Javier Mateos- Pérez, profesor del Instituto de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile (ICEI), y la investigadora Gloria Ochoa Sotomayor, que será presentado el próximo miércoles 24 de abril en la Casa Central de la Universidad de Chile. 

El libro, el primero que aborda el fenómeno de las series de televisión en el país,  es una investigación que muestra las claves del éxito de tres producciones emitidas en la televisión abierta:

Los 80 rememoran la vida en dictadura. Los Archivos del Cardenal, centran su temporalidad a fines de los años setenta, mostrando la violación manifiesta a los derechos humanos. Y, El Reemplazante, representa las  consecuencias del modelo neoliberal, implantado en las décadas previas, particularmente en el sistema educativo y la desigualdad social.

Las tres producciones son analizadas desde una triple perspectiva: la producción, las narrativas o el contenido, y la audiencia, aspectos relevantes de considerar por las y los investigadores participantes respecto a un producto cultural de consumo masivo que con el paso del tiempo se ha expandido no solo internacionalmente, sino que también en Chile.

La televisión es la actividad a la que mayor tiempo de ocio dedican los chilenos y las chilenas, en promedio 3,5 horas diarias, según datos del Consejo Nacional de Televisión (CNTV). Como otras áreas de la cultura visual, la televisión ayuda a crear un imaginario y en este estudio, pionero en el análisis de las series en cuestión, si bien se aborda la historia reciente del país desde un contenido ficcionado,  a la vez se reconocen personajes, espacios y periodos  que provienen de hechos reales. Hay matices en las representaciones, o al menos, hay una relación distinta a la que tiene el audiovisual de ficción no histórica.

El estudio de estas series permite dar cuenta de diversos hitos en la producción para televisión abierta. Estos son los premios de la propia industria, el financiamiento -como el caso de Los 80 que luego del éxito de la primera temporada consigue presupuesto para nuevas temporadas- a factores que las llevó a ser consideradas productos culturales bien valorados por la audiencia. En este sentido, el libro muestra cómo por primera vez en la televisión chilena se atreven a vincular hechos concretos de la historia reciente y la sociedad actual, señal de “una impronta que valora el público chileno”.

Javier Mateos-Pérez, editor del libro, señala que “estas series representan un periodo histórico pero a la vez se piensan en un determinado momento, por lo tanto, son consideradas un corpus de estudio porque precisamente son un aporte a la memoria. Al ser exhibidas en la televisión se comienza a hablar de temas que antes no se tocaban”. 

Las series en este estudio aparecen como producciones de relevancia social que ocupan un lugar destacado en el entretenimiento. Desde este hallazgo se analizan en tanto “fenómeno” sin precedentes. Por ejemplo, la construcción de escenas nunca antes emitidas en la televisión chilena: como es la tortura o la representación juvenil que muestra la desigualdad del país y no estándares de belleza o prototipos asociados a esta etapa vital. Además, este estudio ayuda a conocer cuál es el camino que recorren proyectos audiovisuales de este tipo.

Gloria Ochoa, también editora del libro, señala que “al analizar el contexto en el que estas series fueron emitidas y producidas, fue posible observar la convergencia de dos tendencias: por un lado, el proceso de memorización y, por otro, la crítica a los efectos del modelo neoliberal. El primero se manifiesta en la recuperación de hechos del pasado que habían sido negados y postergados al olvido, y el segundo en distintos movimientos sociales contestatarios al sistema, en particular aquel que se manifestó por una educación pública, gratuita y de calidad. En la convergencia de estos dos procesos, vemos un contexto positivo para la emergencia de estas series, donde la generación de los luchadores sociales de 1970 se encuentran con los jóvenes del 2000, protestando por el modelo y generando acciones de memoria”.

¿Qué ha ocurrido en la sociedad chilena durante el siglo XXI que favorece la producción y emisión de tres series de ficción televisiva que abordan parte de la historia reciente del país?

A través de trece artículos y fichas técnicas de cada serie, investigadores e investigadoras entregan diversas aproximaciones que trascienden a su contenido para dar claves de lecturas desde la producción, la recepción y el contexto.

Si bien se aborda el panorama internacional, destaca en esta investigación la particularidad del modelo de producciones constituidas como referente del imaginario colectivo del país a través de representaciones sociales y políticas como: el contexto socio-político y la historia reciente en la ficción chilena; la mirada de la audiencia juvenil, las memorias generacionales y sentimientos, entre otros.

Destacan los hallazgos respecto a la audiencia juvenil. En relación a El Reemplazante, ellos son un público que participó de manera directa en las movilizaciones estudiantiles y por otra parte no viven el momento histórico representado en Los 80 y Los archivos del Cardenal, por lo tanto, “es interesante el análisis respecto a cómo las/los jóvenes juzgan las representación y relación de estas producciones con la historia reciente de país. Hay hechos o datos históricos que ellos conocían, o no conocían,  y que contrastan con testimonios de familiares o búsqueda de información en internet. Además, en las encuestas o focus group que realizamos declaran que son temas poco abordados en la escuela, algo que corroboramos al revisar el currículum escolar”, sostuvo Mateos-Pérez.

El libro está prologado por Nicolás Acuña, director de Los archivos del Cardenal y El Reemplazante, y director de la Escuela de Cine y Televisión del Instituto de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile, quien destaca el aporte del estudio en el desafío de “consolidar las series en Chile y en Latinoamérica con proyectos creativos, tanto en su contenido como en su realización”.

Cabe señalar que el texto posee una estructura que lo hace atractivo para un público amplio y heterogéneo, desde la audiencia que vio las series a quienes se interesan en la comunicación social, la televisión y las series como soportes de memoria.