Columna de Opinión:

Fonasa Plus: la lógica del "sálvese quien pueda"

Fonasa Plus: la lógica del "sálvese quien pueda"
La medida, "supone la primera cuña para el ingreso de FONASA a un mercado de seguros, transformando y reduciendo progresivamente su vocación de protección social universal".
La medida, "supone la primera cuña para el ingreso de FONASA a un mercado de seguros, transformando y reduciendo progresivamente su vocación de protección social universal".
El sistema propuesto implica "que el sistema instalará esas definiciones, que hoy no existen, de 'paquetes' y planes diferenciados por capacidad de pago del cotizante".
El sistema propuesto implica "que el sistema instalará esas definiciones, que hoy no existen, de 'paquetes' y planes diferenciados por capacidad de pago del cotizante".

El sistema propuesto implica "que el sistema instalará esas definiciones, que hoy no existen, de 'paquetes' y planes diferenciados por capacidad de pago del cotizante".

En el 2018 sesionó convocada por el Presidente de la República la Mesa para generar un “Acuerdo Nacional de la Salud”, con el objetivo de enfrentar los desafíos del sistema de salud. Esta instancia se ha caracterizado por una escasa representación de los amplios sectores que finalmente recibirán los impactos de las reformas del sistema, comenzando por las personas que cotizan en FONASA.

Luego de meses de incertidumbre frente a los cambios que se propondrán al seguro público bajo estas reformas, recientemente el Ministerio de Salud anunció que pondrá en discusión en el Congreso el denominado FONASA Plus. Esta propuesta aún no ha sido dada a conocer en sus detalles y propósitos, pero ya se adelantan las primeras señales, y son de alerta. Ha trascendido que como medida central las personas podrían aumentar su cotización en FONASA a un 8 por ciento con el fin de tener mayor cobertura. Lo que contiene esta promesa de mejora de planes y coberturas, bajo decisión individual del/la cotizante de aumentar en un 1 por ciento su cotización, reviste una gravedad que debe ser advertida a la ciudadanía.

Luego del primer anuncio de esta medida durante 2018, la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile realizó un conversatorio en el que participó la comunidad académica, estudiantil y funcionaria para discutir sobre los cambios y riesgos que supone para el sistema de salud implementar medidas como FONASA Plus. En la presente columna se comparten reflexiones emanadas de ese conversatorio.

FONASA actualmente recibe una cotización igual por cada trabajador y trabajadora para obtener iguales servicios de acuerdo a sus necesidades de salud, con una oferta de servicios integrales, accediendo a todo lo que el sistema puede brindar dentro de sus posibilidades e incluso recurriendo a lo privado frente a garantías explícitas (GES) en 80 problemas de salud. Esto implica que el sistema financia una atención universal bajo principios de solidaridad, donde las cotizaciones de todos/as conforman ese fondo que redistribuye recursos para garantizar la atención del conjunto de personas beneficiarias de FONASA. Bajo esta oferta que agrega el PLUS, el hecho de que sean las personas quienes decidan aumentar sus cotizaciones para planes y coberturas propias y diferenciadas supone necesariamente que el sistema instalará esas definiciones, que hoy no existen, de “paquetes” y planes diferenciados por capacidad de pago del cotizante.

Esto profundiza la lógica del "sálvese quien pueda en salud", característico de los seguros privados como las ISAPRE y representa un cambio profundo, ya que instala la lógica del aseguramiento individual y rompe con los principios de solidaridad y universalidad antes mencionados. Una medida aparentemente pequeña, pero con profundas implicancias: supone la primera cuña para el ingreso de FONASA a un mercado de seguros, transformando y reduciendo progresivamente su vocación de protección social universal al rol de seguro, puesto a competir con los seguros privados. Bajo esa lógica ese 1 por ciento va destinado a engrosar la transferencia de recursos a los prestadores privados y no a fortalecer la red pública y su respuesta a las necesidades de la población.

Aún con los problemas que enfrentamos y las reconocidas desigualdades, Chile mantiene una distancia, internacionalmente reconocida y favorable a su población, en indicadores de salud y en el desempeño del sistema público de atención frente a otros países de la Región. El sistema público, cubre una cifra cercana al 80 por ciento de su población bajo el aseguramiento de FONASA, con una capacidad de atención que incluye todos los niveles de complejidad y en una red de atención que se distribuye en los territorios donde las personas viven.

Nos cuesta percibir desde dentro las fortalezas de nuestro sistema, pero tenemos ejemplos en otros países que ya han recorrido hasta el final el camino de mercantilización de la salud, que hoy tienen un sistema de salud gobernado por aseguradoras y prestadores privados, como sucede en Colombia. Según muestra la evidencia, la población no ha logrado obtener mayores beneficios y mejores servicios, por el contrario, la ciudadanía se encuentra a merced de definiciones cuya lógica es la del negocio y no la de la protección de su salud. Una de las pérdidas justamente ha sido la territorialidad del sistema, es decir, la restricción de posibilidades de contar con un ente que vele por la salud en su integralidad a nivel de las comunidades, con una escasa participación ciudadana y de actuación intersectorial para la promoción de la salud en los territorios.

Es muy grave para todos/as que avancemos en esa dirección. Tal vez nos sirva recordar la promesa de mejora de las Aseguradoras de Fondos de Pensiones con la “capitalización individual” cuestionando el aseguramiento estatal y la obligatoriedad de cambiar de sistema, para llegar finalmente a donde estamos, cuando son justamente las pensiones del Instituto Nacional de Pensiones (INP), el seguro estatal, las que han estado a la altura de las expectativas de sus asegurados/as. No nos ha ido bien negociando como individuos nuestros contratos con el sistema privado y sus organizaciones, que han prometido hacerse cargo de beneficios sociales y derechos para luego reducirlos a un consumo más, explotando al máximo su oportunidad de marginar ganancias sin importar lo que se juega en términos de equidad y bienestar colectivo.

Frente a FONASA Plus como ciudadanos y ciudadanas estamos llamados a ver más allá de una medida específica, necesitamos entender que hay detrás de esta oferta, cuáles son los cambios que introducirá en el sistema que hoy conocemos. Desde la Escuela de Salud Pública el llamado es ser activos/as para que nuestro sistema avance en favor de los principios de la Seguridad Social, hacia mayores niveles de solidaridad, equidad, eficiencia, evitando la individualización y medidas segregadoras.

Francisca Crispi, Cristóbal A. Cuadrado Nahum y Pamela Eguiguren Bravo
Escuela de Salud Pública Dr. Salvador Allende Gossens
Facultad de Medicina