De acuerdo a la Ley de Universidades Estatales estas casas de estudios deben generar un nuevo estatuto, que contemple –entre otros aspectos- la creación de un órgano triestamental similar a nuestro Senado Universitario. ¿En qué etapa de este proceso se encuentran actualmente?
No se ha hablado del nuevo estatuto y eso es grave, porque a las universidades del Estado sólo nos quedan dos años para crearlo. Yo espero que nuestras autoridades puedan reflexionar al respecto. Me parece tremendamente importante lo que ha hecho la Universidad de Chile en relación al Senado Universitario, que cuenta con participación triestamental donde pueden elaborar políticas, supervisar el trabajo de la universidad estatal, que implica la construcción de país y de un Estado Republicano. En eso todavía estamos al debe en la Universidad de La Serena.
¿Qué significa la figura de senado universitario para ustedes? ¿Por qué creen que es necesario implementarlo?
El senado universitario representa los valores republicanos, es decir, nosotros no jugamos a preparar para la democracia. Ningún sistema educacional prepara para la democracia, sino que debe generar los espacios democráticos en las instituciones educacionales públicas, porque ese es su compromiso con el bienestar común y con el beneficio para todos y todas.
Vivir en una democracia dentro de una institución educacional es parte de lo que nosotros planteamos como educación inclusiva. Es decir, participan todos y todas, todos los integrantes de esa comunidad se sienten valorados y sienten que su opinión vale. Además, permite que la comunidad educacional asuma sus responsabilidades con respecto a la toma de decisiones, eso le posibilita avanzar a un país en el cual todavía existe una gran injusticia social –lo dicen los informes e investigaciones-.
Por lo tanto, me parece tremendamente importante lo que ha hecho la U. de Chile, ir avanzando en la construcción de una democracia profunda en una institución pública donde se forman a los profesionales que van a tomar las decisiones del país.
¿Qué valor le otorga a la triestamentalidad en las instancias de gobierno universitario y toma de decisiones?
La triestamentalidad es fundamental, sino no es democracia. La democracia por definición es la participación de todos y todas. Y la posibilidad de entregar opinión, de ser informado y tomar decisiones de manera participativa para llevar adelante los procesos de profunda justicia social.
Si no hay triestamentalidad no hay democracia. Y a pesar de que la gente tenga miedo y de que se sientan inseguros ante estos nuevos órdenes, dentro de las instituciones es lo único que nos permite avanzar como país y como América Latina. Es decir, en un mundo complejo y con tremendas desigualdades las regiones menos desarrolladas debemos tener espacios democráticos donde podamos participar.