Compatibilizar la crianza con las responsabilidades universitarias: los derechos de madres y padres de la U. de Chile

Elena Amenábar es egresada de Periodismo en el Instituto de la Comunicación e Imagen (ICEI). En 2017, cuando iba en cuarto año de su carrera, fue madre y en ese entonces pudo acceder a una política recién aprobada, con la que pudo tener pre y post natal, y posteriormente medidas de flexibilidad académica, para finalizar su carrera. “Después del post natal volví a terminar el cuarto año de carrera sin problemas. Mi objetivo era poder graduarme y gracias a las flexibilidades que tuve pude lograrlo”, recuerda.

Las condiciones con las que Elena pudo terminar su carrera son las que se adoptaron con la aprobación, también en 2017, de la Política de Corresponsabilidad Social en la Conciliación de las Responsabilidades Familiares y las Actividades Universitarias. Una medida que fue elaborada por una Mesa Triestamental, coordinada por ex Oficina de Igualdad de Oportunidades de Género de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones, hoy Dirección de Igualdad de Género, que depende de Rectoría. Dicha instancia también fue integrada por representantes del Movimiento de Padres y Madres Universitarias (MAPAU), la Vicerrectoría de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios, la Vicerrectoría de Asuntos Académicos, la Dirección Jurídica y la Federación de Estudiantes (FECH) e instaló el compromiso de la corresponsabilidad social en el cuidado de hijos e hijas de los integrantes de la comunidad universitaria, para que puedan desarrollar sus trayectorias, quehaceres y potencialidades sin impedimentos en la institución.

Pía Soto, estudiante de Arquitectura fue madre en mayo de 2018, y también pudo ejercer este derecho: “Madres y padres debemos poder seguir desarrollándonos sin estancarnos en nuestras carreras, por eso las medidas y permisos son valiosos tanto para nosotros estudiantes como para las y los funcionarios, contar con salas cunas dentro de los campus es también importante”, destacó.

Este compromiso implica reconocer el cuidado como una necesidad para quienes lo requieren y también para las personas que deben ejercer dicho cuidado, y busca que esa tarea sea una responsabilidad entendida y compartida entre el Estado, el sector privado, las familias y los hogares, y asumida entre hombres y mujeres.

La directora de Igualdad de Género, Carmen Andrade, señaló que esta política repercute en que “el cuidado de niños y niñas en este caso, se desprivatiza, dado que esto ha sido -hasta ahora- entendido como una responsabilidad familiar, pero finalmente una responsabilidad de las mujeres”, y recalcó que este es un avance dentro de la U. de Chile que marca un horizonte para un debate a nivel de políticas públicas.

Entre las medidas incorporadas en el marco de esta política está la creación de un pre y post natal estudiantil, al que pueden acceder estudiantes gestantes y futuros padres y madres, presentando a su Escuela un certificado médico de embarazo, enfermedad, certificado de nacimiento, o declaración jurada según corresponda.

Además, se incorporaron medidas de flexibilidad académica, con la posibilidad de suspensión de plazos máximos para entregas y/o trabajos, y permisos especiales, además los estudiantes que son padres o madres pueden solicitar la postergación de sus estudios y rebajas en el arancel.

Esta política también incluyó la construcción de salas cuna y jardines infantiles JUNJI en los campus universitarios, con acceso preferente para hijas e hijos de estudiantes, personal académico y de colaboración. En marzo de 2018 se inauguró en el Campus Beauchef “Nietos de Bello”, el primero de los jardines, con capacidad para 20 lactantes y 28 párvulos. Y actualmente se avanza en la construcción e instalación de nuevos recintos en los campus Juan Gómez Millas, Campus Sur (Antumapu) y Campus Norte.

César Araya, estudiante de Geografía y padre, accedió a ellas, lo que le permite estudiar y trabajar. “Es bueno visibilizar que también hay padres en la universidad. Que den las facilidades para poder trabajar, estudiar y ser papá, aunque es duro, es importante para poder terminar la carrera y ser responsable en todas las tareas”, relató.

Para la representante de MAPAU, Estefanía Álvarez, la U. de Chile tiene el compromiso de velar también por la sociedad y asumir el compromiso de ser modelo a seguir en otras instituciones, y espera se pueda “replicar en otras universidades, con la señal clara de la tarea de corresponsabilidad compartida entre hombres y mujeres para compatibilizar, estudios, trabajo y crianza”.

Junto a estas medidas, con la política la Universidad de Chile busca seguir avanzando en garantizar la igualdad de género para las y los trabajadores del plantel, por lo que continuará en la adecuación normativa que garantice la equidad de género en los procesos de evaluación y calificación académica. Esto con el objetivo de permitir la igualdad de oportunidades en las distintas instancias, considerando los efectos de la maternidad y las responsabilidades familiares en el desempeño y la productividad tanto profesional como académica.