Demencia y envejecimiento: un fenómeno abordable que necesita el fortalecimiento de las políticas públicas

Expertos reflexionan sobre alzheimer, demencia y envejecimiento
La jornada "Actualización en el tratamiento de la enfermedad de alzheimer y otras demencias. Lo nuevo en estrategias no farmacológicas y la importancia de los cuidadores", contó con gran participación
La jornada "Actualización en el tratamiento de la enfermedad de alzheimer y otras demencias. Lo nuevo en estrategias no farmacológicas y la importancia de los cuidadores", contó con gran participación
Uno de los expositores de la segunda versión del "Café Alzheimer", del pasado sábado 8 de junio.
Uno de los expositores de la segunda versión del "Café Alzheimer", del pasado sábado 8 de junio.
El Café se realizó en la tradicional Confitería Torres, en el centro de Santiago.
El Café se realizó en la tradicional Confitería Torres, en el centro de Santiago.

En el año 2012, la ONU solicitó a los gobiernos comenzar la elaboración de políticas públicas integrales para la educación y prevención en torno a enfermedades asociadas a la vejez, donde unas de las más prevalentes son las demencias. En el mundo existen más de 50 millones de personas con algún tipo de estas enfermedades, lo que ha representado un incremento de un 147 por ciento en los últimos 20 años, con una prevalencia mayor en mujeres.

Costa Rica, Chile y Cuba han sido los únicos tres países latinoamericanos en comenzar la elaboración y aplicación de estos protocolos y planes de salud. En este contexto, nuestro país se ha posicionado como un referente para la región en torno a las investigaciones de este tipo, particularmente a partir de la creación de un Plan Nacional de Demencia.

En torno a esta problemática, el pasado viernes 7 de junio se realizó la jornada formativa “Actualización en el tratamiento de la enfermedad de alzheimer y otras demencias. Lo nuevo en estrategias no farmacológicas y la importancia de los cuidadores”, organizado por la Clínica de Memoria y Neuropsiquiatría (CMYN) de la Facultad de Medicina y el Hospital del Salvador, el Centro de Gerociencia y Metabolismo (GERO) y apoyado por la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo (VID) de la Universidad de Chile.

Esta instancia contó con la participación de investigadores internacionales y nacionales, quienes compartieron sus análisis sobre la materia y la importancia de la implementación de tratamientos no farmacológicos para personas con algún tipo de demencia, compartiendo sus metodologías de análisis y conclusiones respecto a los beneficios que otorgan este tipo de tratamientos tanto al paciente como a la persona a cargo de sus cuidados.

Sobre la jornada, dirigida a profesionales del área de la salud e investigadores, el jefe de la Unidad de Redes Transdisciplinarias de la VID, Pablo Riveros, destacó que “estas instancias nos permiten insistir y responder a los desafíos en torno a las problemáticas asociadas a la vejez en el país, además de acercar a la comunidad espacios formativos que motiven a las personas a informarse frente a un problema de relevancia país”.

La jornada contó con las presentaciones de la Dra. Hélene Amieva de la Universidad de Burdeos, en Francia, quién en su primera ponencia sobre “La epidemiología de las demencias”, explicó que en el mundo se detecta un caso de demencia cada 4 minutos y que actualmente 35 millones de personas padecen algún tipo de diagnóstico asociado a esto, por lo que resulta urgente tener en consideración el acelerado ritmo de envejecimiento de la población para prevenir el avance de trastornos asociados a la demencia.

Por su parte, la Dra. Andrea Slachevsky, directora de la CMYN, presentó el trabajo de la Unidad de Memoria y su relación con el Plan Nacional de Demencia, el cual se encuentra en su fase de implementación y ha tomado como referente las experiencias internacionales, adaptándolas al contexto nacional para la elaboración de políticas públicas efectivas y coherentes con el desarrollo y condición de la salud pública en el país.

La situación chilena con respecto a la demencia

La demencia debe ser abordada desde una mirada multidimensional que involucra lo físico, lo emocional y lo económico, tanto en la persona afectada como en su núcleo social más cercano, es por esto, que en Chile el año 2017 el MINSAL oficializó el Plan Nacional de Demencia, documento que fue elaborado en conjunto con el SENAMA, organizaciones no-gubernamentales, las sociedades científicas y la academia.

Sobre la situación chilena en torno a las demandas, la Dra. Andrea Slachevsky, señaló que “las personas con demencia no están accediendo a los cuidados mínimos de salud como en en otros países”, donde específicamente “la mayor de las necesidades no cubiertas de las personas y sus cuidadores son las actividades de la vida cotidiana, la compañía y la información”.

Por otro lado, teniendo en consideración los resultados favorables en torno a políticas públicas sobre demencia, la Dra. Helene Amieva, describió que, según la experiencia de Europa y Estados Unidos, “la incidencia de Alzheimer está disminuyendo por el éxito de las políticas públicas y por el mejor control de los factores de riesgo cardiovasculares. Parece que, en Chile, esta disminución de la incidencia no se nota probablemente porque el control de los factores de riesgo no es tan eficaz como en otros países”.

En la actualidad en Chile existen aproximadamente 200 mil personas con algún tipo de demencia y se estima que 1 de cada 3 chilenos sufrirá un problema de salud mental a lo largo de su vida. A pesar de esto, el gasto público en salud mental es menor a la mitad de lo sugerido en 2017 por el Plan Nacional de Salud Mental elaborado por el Ministerio de Salud, lo cual grafica la evidente despreocupación en torno a la promoción de aspectos preventivos sobre esta materia, que no solo afecta a las personas con algún tipo de demencia, sino que también a las cerca de 800 mil personas en Chile que asumen la carga de la enfermedad, tanto por el cuidado que implica como por pertenecer a los grupos familiares o próximos.

Café Alzheimer: un diálogo comunitario sobre el impacto de las demencias en la sociedad

Con el objetivo de brindar un espacio ameno de encuentro y reflexión para el público general y entender cómo afectan las demencias a quienes las padecen y su entorno, se realizó la segunda versión del “Café Alzheimer”. Actividad que se llevó a cabo el sábado 8 de junio en la tradicional Confitería Torres en el centro de Santiago y que fue organizada por la Corporación Profesional Alzheimer y otras Demencias (Coprad) y contó con la colaboración de la Unidad de Redes Transdisciplinarias de la VID y la Clínica de Memoria y Neuropsiquiatría (CMYN).

"Estamos tratando de generar espacios que nos permitan hablar con la comunidad, respecto a la enfermedad de alzheimer y otras demencias, para visibilizar y sensibilizar a la población”,
comentó Alejandra Pinto, Psicóloga Clínica de la CMYN, socia de Coprad y una de las moderadoras del café.

La instancia también relevó los costos indirectos que implican la demencia, los cuales representan un 75 por ciento del total y no están relacionados a la atención médica, sino al impacto psicológico, económico y social de los y las involucradas. Así, a través del debate sobre políticas públicas en torno a la materia, difusión de redes de apoyo y resolución de dudas, el público pudo reflexionaron sobre esta compleja realidad.

El psiquiatra de la CMYN, Tomás León, relevó el carácter social de la actividad. "Este tipo de cafés ayuda a disminuir el estigma y dar una sensación de comunidad donde cuidadores y las personas con demencias pueden apoyarse entre ellos y entender que la condición no es lo único que define la vida de las personas, sino que es una parte más. Eso baja significativamente la sobrecarga del cuidador y mejora la calidad de vida de la persona con demencia".

Finalmente, Alejandra Pinto hizo un llamado a las instituciones a abordar con una mirada ética, centrada en la calidad de vida. "El principal desafío de las organizaciones es entender que el Alzheimer es una condición que requiere de mucho manejo ambiental. Debemos entender que son personas que tienen una historia y biografía, que merecen vivir bien, y ser nosotros capaces de adaptarnos a esta condición y entregarles lo que necesitan", concluyó.