La herramienta constituye un aporte para la gestión institucional

Casa de Bello avanza en la caracterización censal de sus estudiantes

U. de Chile avanza en la caracterización censal de sus estudiantes
Información revelada por FOCES 2019.
Información revelada por FOCES 2019.

A siete meses de su puesta en marcha, el Formulario de Caracterización Estudiantil (FOCES) permite una primera aproximación a las condiciones socioeducativas del estudiantado. Además de constituirse en la herramienta de postulación a becas y beneficios propios de la U. de Chile, permite la extracción de datos relevantes para el análisis y desarrollo de propuestas institucionales.

"Si bien la cifra supera la tasa de respuestas del sistema anterior –la Ficha Social-, doblaremos los esfuerzos para que ésta se incremente el próximo año. Los datos obtenidos permitirán a la institución mejorar procesos, optimizar la asignación de beneficios, e incluso aterrizar problemáticas nacionales, como la calidad de vida estudiantil, a la realidad de los territorios. FOCES abre una infinidad de oportunidades a nuestra Universidad, otorgando valor agregado a los datos de acreditación”, destacó Natalia Aravena, asistente social encargada de beneficios internos de la Dirección de Bienestar y Desarrollo Estudiantil (DIRBDE).

FOCES: Más que un registro socioeconómico

Además de proporcionar información socioeconómica del estudiante y su grupo familiar necesaria para la postulación a becas propias de la universidad, el Formulario también constituye un repositorio unificado de antecedentes socioeducativos.

“Este reporte permite tanto una fotografía de las y los estudiantes matriculados (as) este 2019 como un seguimiento más oportuno y preciso a las trayectorias individuales de beneficios y su articulación con el avance académico en la Universidad”, comentó Rafael Díaz, analista de datos de la DIRBDE. Ofrece además la oportunidad de precisar perfiles específicos, aproximándonos a los requerimientos de grupos acotados como los estudiantes en situación de discapacidad o quienes tienen responsabilidades parentales, entre otros.

Entre los datos censales destacados, se releva el tiempo que las y los jóvenes invierten en trasladarse desde sus hogares hasta su unidad académica. En este ámbito, el 46 por ciento  de quienes completaron FOCES (17.453) demora más de una hora, y lo hacen principalmente en buses de Transantiago (68 por ciento), Metro (64 por ciento), o haciendo combinaciones entre ambos (54 por ciento).

Por otra parte, 1.217 alumnos (as) declararon contar con un trabajo remunerado. De ellos (as), un 53 por ciento destina entre 1 y 15 horas semanales y un 38 por ciento entre 16 y 30, desempeñándose en áreas distintas a su formación académica (64 por ciento), principalmente en los sectores “comercio” y “servicios”. “Eso nos lleva a potenciar y ampliar las posibilidades que ofrece la Beca de Apoyo Laboral, al representar una alternativa a la participación en trabajos precarizados y que cautela la relación entre la actividad remunerada y la carga académica”, advirtió Natalia Aravena.

Por otra parte, entre los 17.453 estudiantes que completaron el registro censal, cuatro mil trescientos carecen de un espacio adecuado para el estudio (25 por ciento), y más de seis mil seiscientos carecen de un computador propio (38 por ciento).

"Datos como esos nos llevan a revisar coordinadamente los mecanismos de soporte actualmente disponibles, la organización horaria de la oferta de servicios e infraestructura institucional y los recursos que debemos garantizar para asegurar condiciones básicas que contribuyan a la efectiva inclusión en la vida universitaria y una mejor calidad de vida estudiantil”, indicó Pamela Díaz-Romero, directora de Bienestar y Desarrollo Estudiantil de la Universidad. “Parte de esta información ha sido presentada al Consejo Universitario en el contexto de la discusión sobre salud mental, la que se ampliará en el marco de la Comisión ad hoc recientemente creada desde la Rectoría”, agregó.

Interés por el arte y la cultura

En otro ámbito, más de ocho mil cuatrocientos jóvenes declararon interés por participar en organizaciones artístico culturales, 7.904 en deportivas, y 3.004 en otras de índole política. “Es fantástico contar con esta información, porque nos alienta a seguir trabajando en esta línea, creando nuevas redes, y ofreciendo distintas oportunidades para la comunidad universitaria”, señaló Tania Báez, coordinadora del área artística y cultural de la DIRBDE.

Dentro de los principales impedimentos para la participación son la disponibilidad horaria (75 por ciento), la priorización de otras actividades (52 por ciento) y los recursos económicos (45 por ciento). “Tomando en cuenta esa información es que planificamos actividades fuera del horario académico, e incluso los días sábados. También solemos repetirlas durante el semestre, de modo que las y los interesados (as) no dejen de participar por falta de tiempo”, agregó Báez.

Información para la asignación de beneficios

Además de ser utilizado para la gestión centralizada de beneficios, FOCES proporciona información importante para el trabajo de cada unidad académica. “Nos permite identificar condicionantes sociales, nivel de vulnerabilidad y otras variables que son importantes para, por ejemplo, nuestra Beca de Alimentación o el Programa Mechones de región”, señaló Ana Casivillo, asistente social del Instituto de Asuntos Públicos.

A la fecha, 10.214 estudiantes han postulado a beneficios a través de FOCES y de su acreditación socioeconómica. La cifra supera el registro anterior de Ficha Social (7.936 el 2018), y se espera un incremento en lo que resta del año, de modo que un mayor número de alumnos (as) pueda optar a toda la batería de beneficios disponibles.