La Dra. Verónica Iglesias, directora (s) de la Escuela de Salud Pública de Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y el Dr. Felipe Heusser, decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica, fueron los encargados de dar inicio al Seminario "Costo social y económico de la Obesidad, el consumo de Alcohol y el consumo de Tabaco en Chile", actividad que reunió el pasado jueves 13 de junio a ambas instituciones con el patrocinio de la Organización Panamericana de la Salud.
El Dr. Cristóbal Cuadrado, académico de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile; Guillermo Paraje (PhD), economista de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez; y la Dra. Paula Margozzini, académica del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina UC, advirtieron sobre los índices de obesidad y consumo de alcohol y tabaco en el país, lo que permitió levantar una mirada de multimorbilidad sobre los riesgos y daños vinculados a ellos.
El Dr. Cristóbal Cuadrado indicó que el costo económico de la obesidad en Chile asciende a 1,4 billones de pesos en promedio anual para el período 2010-2030, con una clara tendencia alza. En ese sentido, el economista Guillermo Paraje (PhD) mostró que los costos directos en salud asociados al consumo de tabaco en el país alcanzan los 2,12 billones de pesos. Por su parte, la Dra. Margozzini, mencionó que el costo económico del consumo de alcohol en Chile es de 1,5 billones de pesos anuales, lo que supera 8 veces lo recaudado en impuestos específicos.
Dado el nivel de carga de enfermedad asociada a estos tres problemas, y sus costos económicos y sociales, el Dr. Cuadrado señaló que éstos incluso están “frenando el desarrollo del país. Chile no puede esperar más, las consecuencias más duras están afectando a la población de menores recursos a través de las listas de espera, discapacidad, enfermedades crónicas que empobrecen a las familias, mala calidad de vida y muerte prematura”.
“Los efectos de estos tres factores se potencian, aumentando aún más el riesgo de daños, de hecho, este efecto multiplicador no se ha incluido todavía en los estudios de costos de cada factor. Existen causas comunes que promueven la obesidad, el consumo de tabaco y alcohol en la sociedad, estas son causas de índole psicológico y social e influyen en la conducta de las personas”, resaltó la Dra. Margozzini.
Los expositores también coincidieron en puntualizar que los tomadores de decisión deben priorizar las intervenciones preventivas más costo efectivas y de efectos más rápidos, como son: la regulación de publicidad, disminución de disponibilidad física y medidas fiscales que promuevan altos precios del alcohol, tabaco y alimentos procesados.
En la instancia, participaron también la Secretaria Ejecutiva del programa Elige Vivir Sano, Daniela Godoy, y José Marín, jefe del Departamento de Estudios de Senda, quienes discutieron sobre la pertinencia de las medidas preventivas existentes y de la necesidad de nuevas medidas para desincentivar el consumo del alcohol, tabaco y disminuir los niveles de obesidad en el país.
