"Suicidio en Chile":

Expertos en salud mental se reunieron en seminario en la Facultad de Medicina

Expertos en salud mental se reunieron en seminario en la facultad
Según datos del MINSAL el suicidio ha aumentado entre adolescentes, adultos en edades medias y adultos mayores.

El evento, organizado por la Academia Chilena de Medicina, reunió a académicos de la Universidad de Chile, de otros planteles nacionales y representantes de instituciones del estado relacionadas con la temática. Tras las palabras de bienvenida del doctor Rodolfo Armas, presidente de esta agrupación, fue el turno de Matías Irarrázaval, Jefe del Departamento de Salud Mental de la División de Prevención y Control de Enfermedades (DIPRECE) del Ministerio de Salud.

El profesional se refirió al Programa nacional de prevención del suicidio, que se ha instalado paulatinamente en las 16 regiones del país desde el año 2008. Esto incorpora un sistema de vigilancia, fortalecimiento de las competencias del personal de salud, planes preventivos en establecimientos educacionales y apoyo técnico, entre otros aspectos.

Sobre esto el doctor Irarrázabal subrayó la importancia de un trabajo de carácter intersectorial, afirmando que la prevención del suicidio no es solamente un problema de salud. En este ámbito destacó la reciente publicación de un libro, iniciativa de las carteras de salud y educación, llamado "Recomendaciones para la prevención de la conducta suicida en establecimientos educacionales". En éste participaron en calidad de expertos de los investigadores del Núcleo Milenio para Mejorar la Salud Mental de Adolescentes y Jóvenes (Imhay), Vania Martínez y Daniel Núñez.

Matías Irarrázabal comentó que según las cifras que maneja el Ministerio de Salud que van desde el año 2007 a 2017, la tasa de mortalidad por suicidio muestra una cierta tendencia a la disminución desde 2008 en la población general. Sin embargo, el profesional señaló que hay que poner especial atención a grupos etarios específicos en los que efectivamente ha aumentado el número de suicidios. "Esto lo observamos en adolescentes, en adultos de edades medias (entre 40 y 45 años) y entre personas mayores. Otro elemento que sin duda debemos revisar es también lo que ocurre en las diferentes regiones del país", dijo.

La dificultad de insertarse en el mundo adulto

El académico del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental Oriente Ramón Florenzano expuso sobre factores de riesgo y protectores de la conducta suicida entre los jóvenes que transitan entre la pubertad y la adultez.

“Hay una dificultad en el ciclo vital normal a la que todos nos enfrentamos y que tiene que ver con la manera de insertarse en el mundo adulto: lo que es pasar de la adolescencia y juventud a una sociedad cada vez más compleja. De tal manera que la gran palabra es cambio y este puede ser índole cultural, pero también es importante mirarlo desde el punto de vista biológico. Existen cambios hormonales, neuroquímicos que se dan en el cerebro y que tienen un correlato subjetivo en la mente”, apuntó el especialista.

El Dr. Florenzano señaló que la complejidad de esta etapa es uno de los factores que hace que la incidencia de suicidio consumado aumente, como también otros como el género y la orientación sexual, la existencia de un historial de parientes con este tipo de conducta y la disfunción del grupo familiar. Añadió además que los adolescentes que han sufrido abuso sexual presentan de 10 a 13 veces más intentos suicidas.   

Salud mental en los universitarios

Tomás Baader, director del  Instituto de Neurociencias Clínicas de la Universidad Austral de Chile, se refirió a las diferentes acciones que está llevando a cabo esa casa de estudios para resguardar la salud mental de sus alumnos, las que incluyen una unidad de intervención y coordinación en crisis, fomento de la actividad física, la promoción de actividades de vida social, encuestas y seguimiento de casos.

El médico egresado de la Universidad de Chile afirmó que la sobrecarga académica, los exámenes, la dificultad para compaginar el trabajo, la crianza de hijos en algunos casos y el estudio, además de la imposibilidad de continuar con hobbies o aficiones, son los principales factores que generan cuadros de estrés entre los universitarios.

El psiquiatra destacó que para muchos de estos estudiantes y futuros profesionales, la universidad es el único momento en que contarán con una red de apoyo consolidada. "La academia es la gran oportunidad que tenemos de atraparlos en términos positivos. Hay un entorno integrado de dispositivos de ayuda que tenemos que perfeccionar dentro del mundo académico. Los tenemos juntos en salas, clases seminarios. El mejor momento para hacer prevención es este", dijo.