Este 2 de julio, el cielo se oscurecerá, de mayor o menor manera, a lo largo y ancho del país. Ese es el primer gran impacto que tendrá el eclipse total de sol, el Nº 15 de nuestra historia. “Rompe con la cotidianidad del día a día de cualquier persona, no importando cuál sea su rubro, edad, trabajo, estamos acostumbrados a que en el día haya luz, entonces cuando la luna tape al sol y se oscurezca van a surgir preguntas”, es lo que asegura la astrónoma de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) e investigadora del CATA, Teresa Paneque, quien indica que esto abre muchas posibilidades para los científicos dado el interés de la gente.
La científica asegura que esta es una gran oportunidad para que las nuevas generaciones se interesen por la ciencia porque se puede demostrar que “no se trata de hacer matemáticas densas e incomprensibles, sino que de ver cómo se aplican en la vida, y ahí está la oportunidad de motivar a la gente”.
Aunque ya hayan ocurrido muchos eclipses a lo largo de la historia, éstos sí tienen un gran valor científico, y no sólo en el impacto que tienen en la gente que los observa. Por ejemplo, Paneque explica que es una chance única para los astrónomos solares, para quienes “es muy importante ver la Corona del sol, su atmósfera, y ahí se pueden ver campos magnéticos, comportamientos del sol, siendo una oportunidad única de observación científica”.
Teresa Paneque y todas y todos los astrónomos de la Casa de Bello estarán desplegados en distintos puntos del país para observar, explicar, y acercar un fenómeno de alto impacto en lo cotidiano como el eclipse a las personas. Más información, se puede encontrar en uchile.cl/eclipses.