Dirección de Salud Estudiantil

Calidad de vida universitaria: lo que nos cuestionamos en el fin de semestre

Calidad de vida universitaria: fin de semestre
El Ceacs ofrece a lo largo del año orientación psicoeducativa individual, tutoría disciplinar, taller de aprendizaje activo en aula
El Ceacs ofrece a lo largo del año orientación psicoeducativa individual, tutoría disciplinar, taller de aprendizaje activo en aula
Son distintos los factores que pueden afectar el buen rendimiento tanto de estudiantes como de académicos/as y funcionarios/as, al finalizar una etapa del año académico
Son distintos los factores que pueden afectar el buen rendimiento tanto de estudiantes como de académicos/as y funcionarios/as, al finalizar una etapa del año académico
Planificar y organizar adecuadamente el estudio es una de las principales estrategias de afrontamiento al estrés académico
Planificar y organizar adecuadamente el estudio es una de las principales estrategias de afrontamiento al estrés académico

Son distintos los factores que pueden afectar el buen rendimiento tanto de estudiantes como de académicos/as y funcionarios/as, al finalizar una etapa del año académico. Con lo vertiginoso de los plazos y las actividades por cumplir, hay veces que se pasan por alto ciertas prácticas que son fundamentales para tener una buena calidad de vida dentro del ambiente universitario. Son las experiencias y voces de esta casa de estudio las que relevan la nutrición, la higiene del sueño, la actividad física y la organización académica, como pilares fundamentales.

Ser de región, estudiante y trabajar

María José (23), estudiante del Magíster en Salud Pública y egresada de Obstetricia y Puericultura de la Universidad de Chile, hoy ejerce como senadora universitaria. Su trayectoria como líder y dirigenta estudiantil es extensa, lo que ha significado poner atención a ciertos aspectos de su vida. El equilibrio y el autocuidado son muy importantes para ella.

La manera de mejorar mi calidad de vida en la universitaria ha ido evolucionando. Mi primer año tuve cero herramientas para enfrentar un montón de factores que, con el paso de los meses, afectaría esa sensación de bienestar tanto física como psicológica. Ya a finales de primer año me di cuenta de que la frustración, la soledad (porque soy de región), la competencia que sentía eran determinantes de un modelo que no estaba dispuesto a seguir. Una de las razones fue porque perjudicaba mi calidad de vida. Desde ese momento, comencé a realizar actividad física, cambié mi alimentación, comencé a organizar mi tiempo”.

Solo estudia de lunes a viernes y el fin de semana lo deja para actividades de recreación y ocio. Tiene sus horarios definidos y se identifica como alondra para estudiar, asociado al pájaro diurno. A diferencia de otros estudiantes que se identifican con el búho.

“En fin, esos detalles de dormir lo suficiente, alimentarse de manera saludable, tener relaciones sociales, tener un horario de estudio, sin duda, disminuyen la ansiedad y estrés, permitiendo que la calidad de vida inicial mejore”, asegura María José.

En su paso por el Senado Universitario logró conformar junto con otros senadores la actual comisión de Bienestar y Salud Mental, que tiene por objetivo analizar estos aspectos “a través desde una mirada triestamental, transversal e interdisciplinario con la finalidad de hacer un levantamiento de información; generar un diagnóstico y proponer medidas (de promoción, preventivas y paliativas de corto, mediano y largo plazo), que permitan que la comunidad universitaria cuente con herramientas que permitan hacer frente a las temáticas de salud mental y trastornos asociados, a través de creación de nuevas políticas universitarias, modificaciones reglamentarias, entre otras acciones” tal como señala el documento presentado.

“Es un tema bastante complejo, cuyo trabajo debiese tener una proyección mayor a un año, pues los factores y determinantes son múltiples. Hoy, es una oportunidad de poder hacer un análisis de nuestra casa de estudio desde las relaciones humanas, incluso, hasta cómo se imparte la docencia y sus consecuencias en la salud del estudiantado.

Todas y todos aprendemos diferente

Desde el 2010 que, en la Universidad de Chile, se han instalado instancias que sirven de guía y herramienta, para mejorar las condiciones de estudio y docencia. Estas son las unidades de aprendizaje en colaboración con el programa de Tutorías Par de la Dirección de Pregrado.

El Estudio Institucional de Caracterización de Estudiantes Nuevos 2019, creado por quienes trabajan con el Plan de Desarrollo Institucional del Departamento de Pregrado, entrega cifras que sirven para levantar necesidades en el estamento estudiantil. Algunas de estas son: 1.809 estudiantes trabajan durante el año académico. El 98.26% de los estudiantes encuestados/as, indica que les es importante contar con apoyo para rendir académicamente. Un 88.54% requiere de ayuda para manejo de responsabilidades no académicas (familia, trabajo, entre otros). También indica datos sobre la cantidad de estudiantes que cuentan con internet o un espacio adecuado de estudio.

En el Centro de Aprendizaje de Campus Sur, Paola González (coordinadora general) y Mónica Osorio (coordinadora del área de formación y competencias genéricas), nos comentan sobre el material que producen todos los años según las necesidades que identifican en el estudiantado.

“Normalmente durante todo el semestre llegan estudiantes con dificultades para organizar y planificar sus procesos de estudios, y en algunos periodos del semestre se acrecientan las consultas, sobre todo antes de las pruebas. Esto generalmente se debe a que los estudiantes tienen dificultades para planificarse en el mediano y largo plazo, y para organizar su sesión de estudio en sí. Cómo sentarse a estudiar, qué hacer frente a los distintos tipos de contenidos, cómo utilizar los recursos disponibles ajustándolos tanto a las propias características como a las de las asignaturas, no es algo que se enseñe en los colegios, pero se espera que al entrar en la Universidad los estudiantes sepan hacerlo”.

El Ceacs ofrece a lo largo del año orientación psicoeducativa individual, tutoría disciplinar, taller de aprendizaje activo en aula (en conjunto con los docentes de asignaturas), cursos y electivos, tutorías online, entre otros. Las guías y manuales para mejorar la calidad de vida estudiantil (que pueden encontrar online), contienen consejos como los siguientes:

  • “Es relevante entender que el estrés es una respuesta normal de nuestro organismo. Siempre nos vamos a estresar ante determinadas circunstancias, y está bien que así sea, ya que el estrés nos energiza y moviliza a responder a dichas circunstancias. Lo importante es saber manejar ese estrés, no dejar que se convierta en un estrés perjudicial o crónico, que es cuando ya nos sentimos muy cansados, desmotivados y se afecta nuestra salud.
  • Planificar y organizar adecuadamente el estudio es una de las principales estrategias de afrontamiento al estrés académico
  • Invertir tiempo en actividades que nos reporten endorfinas, como la recreación y actividad física, que es lo primero que los estudiantes eliminan de sus rutinas al entrar a la Universidad. Para aquellos que son más ansiosos, y se estresan demasiado por los estudios. Estrategias como la meditación, mindfulness y el yoga les ayudarán a estar más presentes en cada momento, evitando que la cabeza se vaya a pensar cosas que los angustiarán en exceso.
  • El cerebro es el principal órgano involucrado en el aprendizaje y estudio académico, debemos permitirle descansar, durmiendo bien, y tenemos que aportarle los nutrientes que necesita para que pueda rendir al máximo. Un café y un Maruchan todos los días, no es la forma de cuidar nuestro cerebro ni nuestro organismo”.

La importancia de una buena alimentación e higiene del sueño

Como mencionaban las profesionales del Ceacs, la comida chatarra y una siesta de 30 minutos, no son los mejores aliados para rendir bien. “Los trastornos del sueño son un motivo común de consulta entre los estudiantes que asisten a SEMDA”, comenta Antonio Letelier, psicólogo del SEMDA Juan Gómez Millas. “La mayoría de las patologías psicológicas/psiquiátricas están asociadas a alguna alteración del sueño, y, a su vez, la falta crónica de sueño y el estrés asociado a esta, tienden a estimular la aparición de sintomatología psicológica/psiquátrica”.

Antonio Letelier, entrega información considerar a la hora de evaluar cómo y cuánto dormir.

  • “Muchas veces, la falta de hábitos de estudio y organización del tiempo redunda en que los estudiantes 'sacrifican' horas de sueño para poder rendir, alterando a largo plazo sus procesos cognitivos y el procesamiento de la información.
  • El insomnio crónico o la hipersomnia se asocian a una disminución de la energía psíquica que puede incluso ir asociada a síntomas depresivos o aparición de síntomas ansiosos graves como las crisis de pánico.
  • Es importante considerar que una insuficiente gestión del tiempo, sumada a una carencia de hábitos regulares de estudio, incide en un aumento del estrés del estudiante, que redunda en sus hábitos de sueño. La mejor recomendación para dormir bien es regular el hábito en un plazo de 21 días. Es decir, se recomienda más que dormir muchas horas, tener horarios regulares para acostarse y levantarse, aun cuando se duerma una menor cantidad de horas.
  • Es recomendable también disminuir los carbohidratos en la dieta general, sobre todo al atardecer, tener una rutina de ejercicios y eliminar los distractores de la habitación, sobre todo las pantallas lumínicas de celulares y computadores antes de intentar conciliar el sueño”.

A lo anterior se suman las recomendaciones de la nutrióloga Pamela Rojas, académica del departamento de Nutrición de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.

  • “Dentro de lo posible, organizarse para no tener que estudiar hasta muy tarde, ya que el dormir poco y el acostarse muy tarde, también influye de manera negativa en los hábitos alimentarios y puede asociarse a mayor apetito.
  • Si se va a trasnochar, tratar de tener colaciones saludables para consumir durante la noche (eje: frutos secos, verduras o sopas de verduras ahora que hace frío, frutas), en vez de tener a disposición alimentos más procesados.
  • Tratar de no leer o estar frente al PC mientras se come y comer lento.
  • No abusar del café, que puede generar gastritis, y en algunas personas taquicardia
  • Evitar las bebidas energéticas. Preferir tomar agua, aguas de hierbas, infusiones, en vez de bebidas gaseosas”.

Los sistemas de apoyo existen y es tu derecho como integrante de la comunidad poder acceder a estos. Esperar a que nos pille el fin de semestre para cambiar hábitos, no es recomendable.