El BANCH celebra su 61 aniversario presentando "Carmina Burana" en Temuco

BANCH celebra 61 aniversario presentando "Carmina Burana" en Temuco

Con su obra más emblemática, “Carmina Burana”, coreografía de Ernst Uthoff, el Ballet Nacional Chileno que dirige Gigi Caciuleanu, celebrará sus 61 años de exitosa trayectoria ininterrumpida el viernes 18 de agosto, a las 20:00 horas en el Teatro Municipal de Temuco.

El BANCH actuará en esta presentación junto a la Orquesta de la Ciudad de Santiago, bajo la dirección del maestro Santiago Meza y al Coro del Teatro Municipal de Temuco dirigido por Gabriela Martínez. Participarán los solistas Pilar Aguilera (soprano); Excequiel Pardo (contratenor) e Igor Concha (barítono).

“Carmina Burana” es un ballet oratorio basado en la popular cantata escénica del compositor alemán Carl Orff, con vestuario y escenografía de Thomás Roessner e iluminación de Thomás Roessner y Branda Adaros.

La obra fue estrenada el 12 de agosto de 1953 en el Teatro Municipal de Santiago por el Ballet Nacional Chileno junto a la Orquesta Sinfónica de Chile y el Coro Sinfónico, conjuntos artísticos de la Universidad de Chile.

En el reparto participan los bailarines Paola Moret (doncella); Alfredo Bravo (doncel); Carola Alvear ( Fortuna); Alex Gauna (Bufón) y Natalia Schonffeldt (mujer de blanco), además del elenco de excelentes bailarines del BANCH.

La reposición de esta versión de “Carmina Burana” estará a cargo de los maestros Verónica Santibáñez y Renato Peralta.

De la música al ballet

Estrenada en 1953 en el Teatro Municipal de Santiago por el Ballet Nacional Chileno, la Orquesta Sinfónica de Chile y el Coro Sinfónico de la Universidad de Chile, este ballet oratorio cautivó con su magia al público de la época, convirtiéndose en un suceso que perdura hasta nuestros días. En cada una de sus presentaciones logra concitar un alto interés del público.

La cantata escénica “Carmina Burana” de Orff que da origen al ballet de Ernst Uthoff fue estrenada en Frankfurt el 8 de junio de 1937. La obra musical combina la poesía profana del siglo XIII con una música intensa y deliberadamente sencilla, estructurada con ritmos enérgicos, vibrantes y ricas sonoridades del compositor alemán. Inspirada en manuscritos profanos medievales escritos por curas Goliardos, la obra fue dividida en tres partes: los cantos que anuncian la primavera, la alegría de las danzas ancestrales y los designios de la fortuna.

En tanto el ballet oratorio “Carmina Burana” de Ernst Uthoff comienza con un coro que hace un poderoso llamado a la Diosa del Destino, Fortuna, a cuyos caprichos, que cambian como la faz de la luna, está entregado el hombre. La importancia de éste, en su defensa ante los cambios de la suerte, hace que su existencia vacile entre la muerte y la vida, pero sin atender a las heridas que recibe en la lucha contra las determinaciones de la diosa, de quien se defiende con ardiente y obstinado coraje.

La primera parte, “Veris leta facies”, consta de canciones danzadas, juegos y rondas. Representa una fiesta en homenaje a las fuerzas de la naturaleza, que renacen con la primavera y que actúan sobre los hombres, dándoles el brío necesario para su lucha contra el destino. El Eros que despierta con esta alegría hace que las muchachas reclamen a sus amados para que las acompañen a los bosques que verdean y florecen por doquier.

En la segunda parte, tienen los hombres la palabra. Reunidos en la taberna, escuchan la atrevida confesión de un espíritu rebelde y desafiante que protesta contra el destino por las condiciones lamentables de la vida. Otro hombre, también sacudido por el destino, hace una parodia desesperada y desvergonzada de las letanías de un abate. Finalmente, llega el desenlace con un prodigioso “Coro de ebrios” y así la miseria del mundo es vencida por los espíritus del vino que despiertan una alegría bacante. La tercera parte es una fiesta de amor. Hombres y mujeres se confían la inquietud de sus almas; la belleza, y el dolor de la soledad son vencidos por el amor. Pero en la cumbre misma, todo cambia repentinamente, y con la repetición del coro del comienzo, “O Fortuna”, el hombre se somete de nuevo al poder del destino todopoderoso e inexorable.


TEATRO MUNICIPAL DE TEMUCO. Valor de las entradas: Público general: $ 8.000; Estudiantes y Adulto mayor: $ 4.000