Señor Director:
Este diario (pág. A 10, 3 de octubre) informa sobre el presupuesto 2008, en el que la innovación acapara fondos de la ciencia con un aumento del 47%, mientras que Conicyt baja en 11%. Consultada Vivian Heyl, presidenta de Conicyt, indica que la innovación se está fortaleciendo por ser un área poco desarrollada y que la ciencia básica se ha fortalecido en forma importante y que no hay que mirar la diferencia entre un año y otro, sino que proyectarse a unos 15 a 20 años.
Si miramos el número de proyectos nuevos financiados cada año por Fondecyt, el fondo más importante para el desarrollo científico y responsable de la mayor parte de las publicaciones científicas del país, notamos que ha disminuido de 445 en 1995 a 393 en 2007 y que los recursos solicitados sufren un recorte promedio de 30%. Aún más, el número de proyectos calificados como muy buenos y como buenos el 2007 que no lograron financiamiento fue 131 y 319 respectivamente. Es por esto que hemos propuesto, en esta sección del diario, la duplicación de este fondo en los próximos tres años: se necesitan 15 mil 400 millones de pesos para financiar sólo los proyectos excelentes y los muy buenos (524 proyectos en el concurso 2007). Los fondos para proyectos nuevos del 2007, ocho mil 646 millones de pesos, fueron reajustados sólo en 2,5% para el 2008.
Existe acuerdo entre todos los actores involucrados en el desarrollo científico y tecnológico en que el número de investigadores activos en el país es muy bajo y que las aplicaciones tecnológicas, que llevan al aumento de la competitividad, tendrán éxito si el sistema científico nacional se edifica sobre una masa crítica de investigadores que realice ciencia de buen nivel. El apoyo a nuevos fondos para impulsar la aplicación productiva de la investigación no será efectivo si merma el financiamiento de proyectos básicos como Fondecyt. Estamos muy lejos de alcanzar la meta de inversión del 1,2% del PIB nacional del gobierno anterior, la que actualmente no alcanza el 0,7%.
Finalmente, al no existir un sistema nacional de ciencia y tecnología apropiado, la comunidad científica organizada no tiene un lugar en las instancias que toman decisiones y determinan las prioridades para el desarrollo científico y tecnológico del país y debe recurrir a espacios como los de este diario para expresar sus preocupaciones.
Dr. Jorge Babul C.
Presidente Consejo de Sociedades Científicas de Chile
Director del programa de Bachillerato de la U. de Chile