"INVISIBLE (Fuckin' Marcianos cover)":

Atentaron contra exposición "INVISIBLE" de Arturo Cariceo

Atentaron contra exposición "INVISIBLE" de Arturo Cariceo
En la fotografía, Arturo Cariceo aparece en el Centre Pompidou, hablando sobre lo provocador que es considerar que una obra sea invisible.
En la fotografía, Arturo Cariceo aparece en el Centre Pompidou, hablando sobre lo provocador que es considerar que una obra sea invisible.
La exposición INVISIBLE de Arturo Cariceo se puede visitar en la galería L2702, ubicada Erasmo Escala 2703, esquina Rafael Sotomayor, Metro ULA.
La exposición INVISIBLE de Arturo Cariceo se puede visitar en la galería L2702, ubicada Erasmo Escala 2703, esquina Rafael Sotomayor, Metro ULA.

"No deja de leerse bizarro el que una exposición 'invisible' haya sido víctima de un atentado, pero según consultas a las autoridades de la Universidad Arcis, era una probabilidad ya que nunca el local había estado 'abierto' -si bien no se podía ingresar al local, la exposición sí podía ser vista desde afuera- las 24 horas del día", señala Arturo Cariceo, artista y docente que con esta muestra volvía a presentar una de sus obras invisibles luego de seis años sin exponer, una obra hiperrealista que se mimetiza o camufla en el entorno de manera tal que para el espectador no avieso pasa desapercibida.

"Llegué al lugar cuando ya habían limpiado todos los restos del atentado. Quienes acudieron al lugar, apenas descubrieron lo sucedido, me señalaron que por fracciones de milímetros no fue destruida la intervención que había realizado utilizando un cristal del artista Jorge Gaete que, a su vez, había sido intervenido gráfica y lumínicamente por la artista Virginia Errázuriz. Otro dato importante es que en ningún lado se identificaba el lugar como una galería o había algún texto que señalara quien estaba haciendo uso de dicho espacio", agrega el Mejor Docente de pregrado año 2008 del Departamento de Artes Visuales sobre las extrañas circunstancias que rodearon este hecho.

Sin embargo, el cierre temporal de la exposición INVISIBLE no impidió que el proyecto continuara. Es más, el ventanal destruido, y ya reparado, será intervenido por la artista Virginia Errázuriz con el reflejo de las casas aledañas a la galería como gesto de presunción y del deseo de sus habitantes en tiempos de elecciones. A su vez, todo será intervenido por el artista Pablo Langlois a partir del imaginario del día del trabajador. "Podría señalar que el atentado fue una intervención más incapaz de detener las intervenciones que siguen en curso", acota al respecto Arturo Cariceo.

Si bien los atentados a trabajos artísticos son una lamentable práctica, durante el siglo pasado algunos autores-terroristas alcanzaron cierta fama en círculos artísticos alternativos como en el movimiento neoísta o el de Karen Elliot. Sin embargo, no deja de sorprender lo absurdo de que una obra "invisible" sea objeto de este tipo de acciones. "Probablemente, el autor sea cualquier antisocial, pero no deja de alimentar la leyenda urbana que haya sido obra de algún fans o grupi mío, lo que rocanroleramente hablando, no deja de ser bizarramente atractivo. Aún más considerando a los Karen Elliot y el neoísmo", agrega el académico.

Pero son varios los que han alcanzado fama por este tipo de prácticas impugnables, destruyendo patrimonio de indudable valor histórico, artístico y cultural. "Sin desconsiderar que clínicamente han sido declarados dementes, uno de estos vándalos es el italiano Pietro Cannata, quien se convirtió en un terrorista en serie al atentar contra el David de Miguel Angel (1991), unas pinturas de Filippo Lippi (1993), otras de Michelle di Rafaello (1993) y un Jackson Pollock (1999)", cuenta Arturo Cariceo, y continúa: "Otro italiano es Antonio Penacchio que atentó contra varias obras en Venecia el 2004, y Hans Joaquim Bohlmann que ha realizado vandalismo sobre 57 obras de arte, dañando Dureros, Klee y Cimabue, entre otros, lanzándoles ácido sulfúrico".

"No puedo dejar pasar también a los chilenos que graffitearon el beaterio de los nazarenos en el Cuzco, un patrimonio de la humanidad de origen inca de 600 años de antigüedad", agrega el artista y académico sobre acciones de esta naturaleza que han estado directamente vinculadas a nuestro país, como también los daños irreparables realizados por los bombardeos norteamericanos a la Biblioteca Nacional de Bagdad y la construcción de pistas de aterrizaje sobre zonas arqueológicas de ese mismo país, o, por otra parte, los dinamitazos de los talibanes a los budas gigantes de Afganistán. Todo esto, un claro ejemplo de ello.

Pese a que este tipo de prácticas parecieran ajenas al circuito artístico chileno, lo cierto es que sí han sucedido, siendo tratadas con total discreción por parte de los administradores de salas de exposición, galería y museos de nuestro país. "Este atentado en particular resulta lamentable para quienes en el Arcis han invertido un esfuerzo inmenso por crear un espacio de reflexión y creación artística que trascienda el conformismo del medio local. Pero el vandalismo no sólo está presente en las exposiciones. Por ejemplo, se atentó contra una escultura de la artista y académica Patricia Vargas que estaba aún sin terminar, y lo mismo sucedió en más de una oportunidad con la obra de Patricia del Canto que estaba ubicada en la sede Las Encinas de la Facultad de Artes, la que finalmente fue destruida. Ambos hechos continúan impunes", concluye Arturo Cariceo.