Daños de Casa Central en la prensa

Daños de Casa Central en la prensa
El Mercurio y La Tercera informaron sobre los daños en Casa Central.
El Mercurio y La Tercera informaron sobre los daños en Casa Central.
El edificio permanecerá cerrado por motivos de seguridad.
El edificio permanecerá cerrado por motivos de seguridad.

El Mercurio, sábado 6 de marzo de 2010, página A21.

Otro duro efecto del terremoto:
Casa Central de la Universidad de Chile cerrará todo el año

La decisión la tomó el rector del plantel, Víctor Pérez , tras recibir la confirmación del análisis de los daños. "Estoy acongojado, pero es la única manera de evitar un colpaso del edificio", dijo.

Maureen Lennon Zaninovic

"Quiero informar, con mucha pena, que la Casa Central de la Universidad de Chile se está cerrando porque hay daños estructurales, y no podemos poner en peligro a la gente que está trabajando. La oficina de la rectoría sí se mantendrá, como un acto simbólico".

Palabras estremecedoras de Víctor Pérez, el rector de la Casa de Bello, sobre los efectos que ocasionó el terremoto en este edificio, todo un ícono de la República y de la arquitectura santiaguina.

Tras una evaluación técnica, se detectaron daños no tan fáciles de subsanar al corto plazo. Según explica el rector a "El Mercurio", los principales estragos se concentran en el desplazamiento del tímpano central de la fachada. "También hay daños en un arco del segundo piso que, según me explican los arquitectos e ingenieros de la U. de Chile, ante cualquier réplica fuerte podría colapsar. Esto es muy grave, y por eso no quiero exponer a todos los funcionarios a peligros innecesarios. Es una congoja tremenda, pero hay que cerrar".

¿Podrían abrir en el segundo semestre? "No, porque aquí no es poner una simple viga y se terminó el trabajo. La Casa Central no estará habilitada hasta que estén todas las condiciones de seguridad absolutamente aseguradas", dice, y agrega que tras el año 1985 se produjeron daños estructurales de diversa magnitud. "Algunos se subsanaron y otros no. Lamentablemente, teníamos un proyecto de ampliación que incluía la reparación de todos estos daños estructurales; pero ahora retrocedimos. Cuántos terremotos más tendremos que pasar, cuántas puertas tendremos que volver a golpear en los privados, para que finalmente se tome conciencia del valor de este edificio y podamos restaurarlo como se debe".

También destaca que hay una falla en el Archivo Central, en la parte sur, donde los expertos identificaron la pared que da a la rectoría como una zona de riesgo. En cuanto a las colecciones de arte que cobija la Casa Central, informó que no se observaron daños.

"Acá hay un patrimonio en riesgo. Por ejemplo, en el frontis, está el escudo, que si se rompe con un nuevo sismo, no lo podemos reproducir", explica el rector, quien además adelanta que el lunes trasladarán al personal a la Torre 15 del plantel (en Portugal con Diagonal Paraguay), "por lo que la Casa Central quedará prácticamente a oscuras".

¿Qué pasará con todas las actividades, lanzamientos y actos que se habían programado en el Salón de Honor para este Bicentenario: "Todo está suspendido. Una pena más", puntualiza Víctor Pérez.

Óscar Acuña, secretario ejecutivo del Consejo de Monumentos, comenta que es "muy sensata la decisión tomada por la rectoría. Estamos hablando de un emblema arquitectónico que requiere un trabajo serio y detallado de evalución y restauración de los deterioros".

Un poco de historia

La construcción de la actual Casa Central de la Universidad de Chile data de 1863, aunque el plantel había iniciado sus funciones 20 años antes, en 1842, en la que fuera la sede de la antigua Universidad de San Felipe, ubicada donde hoy está el Teatro Municipal de Santiago.

El francés Lucien Renault, quien había llegado al país en 1857, contratado por el gobierno, se encargó de la arquitectura. La obra concluyó en 1872.

De estilo neoclásico, hoy funcionan en ese inmueble el gabinete del rector, la prorrectoría y algunas oficinas administrativas. Afortunadamente, este edificio no acoge carreras de pregrado. Sí tiene un intenso uso como sede de congresos, clases magistrales y actos.

Reacciones y solidaridad

Para el historiador Sergio Villalobos, "la noticia del cierre es muy lamentable, porque estamos hablando de un ícono de todo los chilenos".

Para Agustín Squella, Premio Nacional de Ciencias Sociales, el cierre "es otro de los muchísimos efectos devastadores de un sismo que todavía no ha mostrado todo el horror de su cara. Sólo puedo hacer llegar mi solidaridad al rector Pérez y a toda la comunidad de la U. de Chile, y recordar las palabras de Bello al momento de la instalación de esa universidad, en 1843: 'Con la asistencia del consejo, con la actividad ilustrada y patriótica de las facultades, bajo los auspicios del gobierno, bajo la influencia de la libertad, espíritu vital de las instituciones chilenas, me es lícito esperar que el caudal precioso de ciencia y talento, de que ya está en posesión la universidad, se aumentará y se difundirá velozmente'".

Mariana Vergara, directora ejecutiva de la Fundación Chile Patrimonial, señala que casos como éste nos deben llevar "a reflexionar sobre el futuro del patrimonio. Si no canalizamos los recursos, si no mejoramos los incentivos, las pérdidas pueden ser irreparables".


La Tercera, domingo 7 de marzo de 2010, página 66.

Daños a la casa central de la U. de Chile en fachada, arcos y entrepiso por terremoto

El riesgo de derrumbes llevó a que la rectoría decidiera el cierre del edificio durante un año. El inmueble aún tiene daños dejados por el sismo de 1985, que se agravaron.

por Oriana Fernández


Cuando visitó la casa central de la U. de Chile, el pasado sábado 27 de febrero, lo que más impactó al rector Víctor Pérez fueron las profundas fisuras en la parte superior de la fachada, justo en el sector donde se encuentran el reloj y el símbolo de la casa de estudios. "Imagínese que se hubieran derrumbado esas diosas de la antigüedad que sostienen las áreas del conocimiento. Son piezas irrecuperables", afirma.

Y no sólo tuvo esa sorpresa: vio siete arcos de los pasillos agrietados (que podrían hacer colapsar las paredes) y una imagen parecida en el entrepiso. El cielo falso de un salón se cayó y, en su propia oficina, cayeron escombros desde las paredes, prácticamente sobre el retrato de Andrés Bello del pintor Raymond Monvoisin. "Los daños se vieron profundizados por lo que ya había pasado en el terremoto de 1985 en algunas salas", cuenta. Esas aulas hoy continúan sin cielo, con mayores daños debido al reciente sismo y con paredes a medio reparar.

El archivo Andrés Bello, al que Pablo Neruda legó parte de sus libros, lienzos y una colección de caracolas, quedó afectado en una pared, aunque las piezas no tuvieron problemas.

El plan de restauración y mejoramiento de la casa central no ha tenido recursos para aplicarse, aunque el diseño está listo desde 2009. "Son siete mil millones de pesos para la casa de estudios más importante del país que no han podido conseguirse", dice el rector, quien critica, de paso, que no haya recursos para una nueva red sismológica. "Pedimos recursos por años. Ninguna autoridad nos oyó", dijo.

Pérez añade que "quise exponer por qué debíamos tener los recursos y nadie me recibió, aunque pedí reuniones con el ministro de Hacienda".

Debido a los daños, la casa central estará cerrada doce meses y se deberán reforzar los pilares de zonas que podrían venirse abajo.

La medida implicará que 80 funcionarios deberán trabajar ahora en la Torre 15, excepto el rector, que mantendrá una oficina en el edificio de Alameda, junto a cuatro funcionarios.