Nícolo Gliglo, director del CAPP:

" El mercado no puede regular el medioambiente "

Nícolo Gliglo: El mercado no puede regular el medioambiente


Este año se publicó la cuarta versión del "Informe País: Estado del Medioambiente", documento que se prepara cada tres años desde 1999, bajo el alero del Instituto de Asuntos Públicos y que cuenta con el apoyo de diversas facultades de la Universidad, junto a investigadores de la Universidad Católica, Universidad Austral y Universidad de Talca.

En el registro realizado por el equipo que dirige el profesor Gligo quedaron en evidencia retrocesos y problemas que se deben enfrentar en materia medioambiental, como la falta de una estrategia de desarrollo energético y la definición de qué combustible se va a utilizar y descartar de plano los más contaminantes como el carbón. Otro problema es la gran pérdida de bosque nativo. "Es un mito que Chile tiene grandes reservas de bosques", comenta Gligo, y agrega que "hemos perdido una gran cantidad de bosques. Se supone que quedan cerca de 13 millones de hectáreas pero ese dato no es real, porque no quedan más de tres o cuatro millones de hectáreas", sentencia.

Dentro de los retrocesos que se han experimentado se agrega la contaminación del agua: fiordos, mares y ríos, sumado a la pérdida de gran cantidad de suelo, que va a dar al mar.

Al preguntarle al investigador cuáles son los peores problemas medioambientales que debe enfrentar Chile en el corto plazo, Nícolo Gligo responde enfático que uno de los grandes temas pendientes es una política de conservación: "Hay que legislar sobre la sustitución del bosque nativo y esa es una materia que quedó pendiente en la ley promulgada en 2009. Por otro lado, el reordenamiento territorial que incluya el borde costero, no sólo preocupándonos de los asentamientos humanos, sino que, por ejemplo, las salmoneras de la zona más austral". De esta manera, también señala que la contaminación del aire es un problema grave, sobre todo durante el invierno, y ya no sólo en las grandes urbes. "Hoy, ciudades como Coyhaique están tremendamente contaminadas", indica.

Chile también avanza

El Informe País no sólo detecta los retrocesos y revela las malas políticas. También entrega señales sobre las buenas prácticas que, lentamente, se están instalando en materia medioambiental. "Aunque no se ha hecho lo suficiente, hay que ser claros y decir que sí se han hecho cosas. Santiago está más descontaminado que hace diez o quince años atrás. Antes no había autos catalíticos y hoy son la mayoría, además la construcción de las autopistas urbanas también ayuda a descontaminar y descongestionar las ciudades. Por otra parte existe un control más exhaustivo de las industrias. Se ha avanzado en la descontaminación del agua potable y en el abastecimiento, y hoy más del 90% de los chilenos cuenta con este servicio", señala con optimismo, aunque es claro al explicar las razones de los cambios: "Los mayores avances se han producido gracias a las presiones políticas y a la búsqueda de la sociedad de una mejor calidad de vida", comenta.

Efectos del terremoto

Cuando Nícolo Gligo presenta los resultados del Informe País hace una salvedad importante que va más allá de las obviedades: Chile no es el mismo después del terremoto. Después del 27 de febrero, "Chile se volvió un país más pobre. Ya tenemos un país desequilibrado en ingresos y con grados pobreza altos. Los problemas medioambientales no se solucionan mientras exista pobreza, y la pérdida de patrimonio y fuentes de trabajo intensifican los problemas sobre todo en el sur". Señala que urge una política real de gestión ambiental: "el MINVU debe hacerse cargo de generar una verdadera planificación integral, multidisciplinaria. No podemos seguir construyendo donde la naturaleza nos ha indicado que causa estragos luego de eventos como el terremoto y tsunami, que pueden volver a repetirse en 10, 50 ó 100 años, pero que de todas formas ocurrirán de nuevo", señala.

El nuevo gobierno y las políticas medioambientales

"Aunque es prematuro aún evaluar la gestión de este gobierno, sí he visto síntomas muy preocupantes. El primero de ellos es cambiar el rótulo de los proyectos de termoeléctricas de ‘contaminantes' a ‘molestas' y eso es un error garrafal. Otro tremendo error es la desafectación de parte del Parque Nacional del Lauca (Región de Arica y Parinacota) para explotación mineral. El mercado no puede regular el medioambiente", dice. Además agrega la aceleración de las concesiones de pesca sin un plan de ordenamiento costero y la necesidad de retomar los reglamentos necesarios para aplicar la nueva ley de medioambiente. Sobre la idea que ronda en el gobierno de concesionar las áreas verdes, señala que "en términos generales me parece bien porque hace falta gran cantidad de áreas verdes en Chile, sobre todo en Santiago y en sus comunas más pobres. Pero más importante es, primero, mejorar la capacitación para mantener esos parques. Por ejemplo, Quinta Normal es una maravilla de parque, porque además tiene una gran cantidad de especies, pero es muy difícil mantener algo así cuando no hay una cultura cívica que lo acompañe".

El próximo informe

En los próximos meses el equipo de Nícolo Gligo comenzará una nueva investigación para presentar en 2013. Como desafío se han planteado, en el mediano plazo, incluir un informe detallado por regiones y así ayudar a contribuir a las mejoras locales. Por otro lado, incluirán el cambio climático, proceso que avanza con rapidez que está afectando con fuerza el medioambiente en todo el mundo.