Bocinazos, vendedores ambulantes que gritan en las esquinas, micros del Transantiago que pasan a toda velocidad y transeúntes que caminan raudos... La rutina de la principal avenida santiaguina se vio interrumpida esta semana con la instalación de "Ventanas a Chile", una intervención del espacio público en el frontis de la Casa Central de la Universidad de Chile, que sirvió como puerta de entrada a otros numerosos espectáculos de cine, teatro, música, danza, exposiciones y performance que organizó la U. de Chile.
48 horas continuas de transmisión
La muestra, de seis pantallas gigantes, rompió el gris de la ciudad transmitiendo montajes audiovisuales de las numerosas y diversas actividades que realiza la Universidad.
Desde la noche del miércoles 8 de septiembre hasta el viernes 10, seis pantallas gigantes matizaron el andar habitual de los miles de santiaguinos que día a día cruzan por el centro de Santiago. En lugar del habitual ruido de la ciudad, fueron sorprendidos por imágenes de Chile, su naturaleza, las presentaciones de las orquestas y los conjuntos de baile de la Universidad, arte, imágenes históricas del Chile y de los compatriotas que habitaban el país el siglo pasado.
"Ventanas a Chile" fue un regalo que hace la Universidad de Chile al país en la celebración de sus 200 años de vida republicana con el objeto de entregar una intervención visual en pleno centro que dialogue con los transeúntes en estas fechas históricas y que al mismo tiempo genere una reflexión sobre el país que queremos para los próximos 100 años.
¡Felicidades a Chile y que sean muchos más!
"Ventanas a Chile" fue recibida con curiosidad por los transeúntes del centro de Santiago. Imágenes que rompen el ritmo habitual y distraen del ajetreo habitual. La gente que esperaba la micro en el paradero ubicado justo al frente de la Casa Central de la Universidad observaba atenta las proyecciones: "El ciudadano común normalmente no tiene acceso a ver un concierto de música clásica y estas pantallas que instaló la universidad lo ponen aquí para que el que pase las vea. He estado esperando la micro unos 10 minutos y estoy muy entretenido mirando. Es un lindo regalo a Chile y a los santiaguinos", señaló Carlos Goñi, estudiante de Educación Media.
Karen Córdova, estudiante universitaria dijo que la muestra es una bonita pausa para interrumpir las actividades habituales: "Ya he pasado dos mañanas seguidas por aquí y está todo muy bello porque rompe la rutina y te obliga a detenerte y acordarte de Chile. A Chile en su cumpleaños yo le regalaría otros 200 años más. ¡Que Chile sea eterno!..."
Los más entusiasmados eran precisamente los que trabajan en las calles. Paula Cerda, vendedora ambulante del sector dijo que "Estas pantallas rompen la rutina de lo que siempre se ve por estos lados. Santiago es tan ruidoso y agresivo a veces. ¡Que por lo menos para el Bicentenario nos cambie la rutina! La gente que trabaja aquí se lo merece".
Los más pequeños también valoraron la instalación, Patricio Andrés Rosas, de 7 años dijo que le habían entretenido las imágenes: "Me gustaron las teles gigantes y lo que mostraban. Para el 18 voy a elevar volantines y comer dulces y empanadas con mi mamá y mi hermana, porque hay que celebrar mucho. A Chile en su cumpleaños yo le regalo una cueca, en el colegio me enseñaron a bailar". Su madre, María Zúñiga agregó que "Ojalá tuviera más tiempo para estar un rato acá y ver todo lo que se está mostrando. Como la universidad nos regala estas imágenes yo a la universidad le daría salud y ánimo, que sigan haciendo este tipo de actividades".
La belleza de una nación que cumple 200 años
La cercanía de las celebraciones de las fiestas patrias y la llegada del Bicentenario han encendido los ánimos de celebración de los chilenos. Muchos agradecieron el regalo que la Universidad le entrega al país y en especial a los santiaguinos, Jorge Peña, jubilado señaló que "es muy lindo que la Universidad, que está compuesta mayoritariamente por jóvenes que son el futuro de este país, haga espectáculos así y se acuerden de los chilenos y de los miembros más longevos de la sociedad".
Carlos Jara, chofer de camiones, dijo que esta muestra y otras que ha visto por el centro de Santiago ya le han despertado el ánimo dieciochero: "Yo invitaría a la gente a que viniera a darse una vuelta por la Alameda y se diera cuenta de lo precioso que es Chile. Ya me están dando ganas de bailar una cueca".
El futuro y cómo nos verán los compatriotas del Chile del Tricentenario, fueron tema para los transeúntes que observaron la muestra. Cámaras ubicadas en los costados registraron el andar de los ciudadanos por la Alameda. Estas imágenes se intercalaban en vivo con otras más antiguas de los habitantes de la capital durante el siglo pasado. Carol Vega, estudiante universitaria dijo que le llamó la atención la vestimenta antigua: "Con mi amiga nos estábamos riendo de la ropa, de las faldas tan largas que se usaban antes. Es entretenido y educativo. Supongo que después en el Tricentenario se van a reír de nosotras y nuestras pintas je je."
Al respecto, Marcos Zapata, profesor de educación básica dijo que "Esta es una interesante propuesta, me imagino que para el Tricentenario usarán imágenes de nosotros caminando, tomando la micro y pagando con la tarjeta bip. Quizás se rían de nosotros, nos encuentren diarios, ridículos, ¿quién sabe?" Y agregó que "entremedio de tanta celebración tenemos que pensar que no es menor cumplir 200 años. A Chile en su Bicentenario y a la Universidad yo le regalo mi trabajo y el trabajo de mis alumnos. "